30 de noviembre de 2015

EL BUCLE INTERMINABLE

  
  No sé por donde empezar. Meterte en un bucle no es tarea fácil ya que cuando este está en marcha debes elegir bien el punto adecuado para enlazarte con su programación, ya que después dependiendo de la velocidad que haya adquirido lo mismo no te da tiempo a descifrar la parte anterior a la que te subes. Si dejamos de un lado la física, o la literatura, podríamos hacer un repaso general de lo que ha sido el guión de esta película llamada GH16 incluida la incorporación urgente y sospechosa de Ricky a mitad del programa. Para gozo de la cadena y sus guionistas no se podría decir que le ha salido mal la jugada, seguimos nadando en el hastío mientras ellos mantienen la factoría a pleno rendimiento. 

  Deben de hacer hasta turnos por lo que se le ha venido encima. No sé si al terminar la edición la calificaremos como buena, mala o regular, un poco agotadora si que está siendo. Lo de la calificación en función de la diversión que nos está proporcionando lo dejaría pasar por alto esta vez, en otros nuevos baremos digamos “diferentes” deberíamos buscar su clave. Estoy convencido que para ellos estará siendo todo un éxito, lo mismo para una parte de la “nueva audiencia” también, para otros de nosotros ni me atrevería a calificarla, dejémosla en básicamente sospechosa. Decía lo del repaso general para amoldarme al bucle sin necesidad de hacer demasiado esfuerzo y coger enseguida la onda. A estas alturas de programa más que un bucle esto parece un centrifugado interminable.

  De una pereza incalculable supone tener que meterme de lleno en ese estadio en que se encuentra la única trama viva de la casa, ya que la historia Han y Aritz hace mucho tiempo que me dejó de interesar y mucho más desde el pasado sábado en que ví al vasco en “huelga nudista” (según los guionistas) por no disponer de agua caliente. Ver al chico “sin etiquetas” pudoroso en su día de besar a Sofía en la resolución de una prueba o en quitarse la camiseta alegando que no había venido a Gran Hermano a “enseñar carne” en pelota picada montando su particular show justo la misma semana en que se encuentra nominado ha terminado de quitarme la venda con este siniestro concursante. No vuelvo a entrar en su bucle porque me parece de un cinismo supino la caradura con que ambos concursantes están manejando su historia. Lo hago como introducción al bucle mayor, ya que la semejanza entre ambas actuaciones, la de Ricky y la de Aritz, ambos casualmente nominados, es de unas connotaciones tan de párvulo que me sonroja ni siquiera pensar que estoy escribiendo sobre un concurso llamado Gran Hermano.

  Relatar las conversaciones entre Ricky y Marta, entre Sofía y Ricky, entre Sofía y Marta nos metería de lleno en ese bucle interminable donde los consejos, las declaraciones o manifestaciones luego en nada se parecerían a las resoluciones. Es como adentrarse en un submundo de locos donde lo más sensato que podríamos extraer es un buen catálogo de buenas intenciones que en nada se parecería a lo que justo una hora después podríamos estar viendo. No sé si es zambullirse en una película de ciencia ficción o en un vodevil de pobre estrofa, lo que sí se es que son una cantidad ingente de horas muertas donde la palabra en nada se parece a los gestos lo que noche tras noche nos estamos tragando. Sería un guión demasiado sencillo y poco elaborado. Entrar en la disyuntiva del intento desesperado de Ricky por salvar su culo en un arreo final creo que sería demasiado banal por evidente, las contradicciones con que Sofía pone de los nervios a sus seguidores o la cruzada emprendida por Marta por salvar a su amiga de las garras de la película del canario no harían sino caer en las redes de aquellos mismos que han tendido la trampa.

  Muchos desean un “no” contundente de Sofía mientras otros apuestan por el “sí”, pocos piensan que la estrategia le dará algún resultado a Ricky mientras otros seguidores se frotan las manos con la oportunidad, es como si anduviésemos de rebajas por Guadalix, una especie de subasta alocada en el que “quién da más” al final termina por desquiciar al más pintado. ¿Habrá pensado alguien en algún momento que el “si” pero ”no” es lo más comercial para las fechas que estamos y lo que mejor se vende?. Es la puerta giratoria de la mentira sobre la verdad, esa especie de espiral que nos abre sus brazos para invitarnos a entrar en ese bucle interminable. Y muchos caemos. Un no o un sí finiquitaría para siempre la trama y algunos ya podrían ir preparando los papeles del paro o la maleta.

  Creo que la salida de Ricky está cantada hasta en los telediarios, que ese desesperado mensaje de amor y sinceridad es tan real como un billete del monopoly y que su insaciable carrete intentando justificar sus lágrimas o la pena que intenta venderle a Sofía sencillamente tiene menos credibilidad que cero. Quiero pensar que la gente no es tonta y que Sofía solo es una niña confundida y seducida por la palabrería barata del canario, que ese ímpetu de comprensión es solo un espejismo de buena fe motivada por una real falta de cariño y que la navarra solo vacila con su mayor afición, la de agradar a los hombres.

  De todas formas observo un largo trecho entre lo real y la ficción, entre la verdad y la mentira, aún así no resta un ápice a mi desmotivación por el montaje en el que la peor parte por supuesto se la está llevando ella. Es el camino hacia la gloria más surrealista que he vivido en ninguna edición, el episodio más inverosímil de cualquier recta final en que cualquier conclusión por compleja que parezca solo se resume en Ricky es un jeta y Sofía es tonta. Y yo no me creo que todo sea tan básico como parece. Las cámaras se vuelven locas cada noche y los portátiles arden, el bucle sigue en marcha hacia el abismo...

  pero mientras tanto las apuestas se disparan.


28 de noviembre de 2015

COMPENDIUM

   Le veo un tío noble y campechano, inteligente, con una forma de pensar coherente y unos valores claros y loables. Como un tío normal por una parte, en el sentido de que no me parece que busque fama ni hacer bolos, pero con una personalidad muy curiosa en otros aspectos, cosa necesaria para entrar en GH y darnos ese juego que tanto pedimos. Me transmite ternura y verdad y me hace gracia cuando se pone en plan gruñón o le traicionan los nervios en el directo. Porque en él he encontrado esa esencia que seguimos buscando año tras año entre las paredes de la casa de Guadalix y que no siempre encontramos, esa verdad que muy pocos concursantes consiguen transmitirnos, esa sensación de que le conoces con sus defectos y sus virtudes y que te gusta con todos ellos, que te apetece defenderlo a capa y espada porque pese a no conocerlo de nada ha conseguido llegar de alguna forma dentro de mi. Aritz ha ido por libre desde el primer momento pero no ha pasado desapercibido jamás. Su particular look ha ayudado a ello pero también el que siempre haya expresado su opinión sin remilgos y se haya enfrentado a la cara a otros compañeros en todas las ocasiones que lo ha creído necesario. Porque sin duda él está siendo para mi el capitán de este barco llamado GH16. 
 
  Sofía es una mezcla de seducción, inocencia y maldad, aunque sólo la suficiente para rodearla del misterio que indudablemente forma parte de su encanto. Podría parecernos que con su picardía naif, sus labios carnosos y su larga melena, juguetea con los chicos y compone su propia sinfonía de seducción desde una óptica ingenua y desenfadada, en sus titubeos infantiles que toman la forma del cuerpo de una mujer hecha y derecha. Una especie de Lolita. Pero Sofía es más que esto, siempre tengo la impresión de que esconde muchas más cosas de las que muestra, que su ambigüedad nos impide categorizar o establecer parámetros claros sobre su personalidad, escurridiza y algo hermética, capaz de asestar o recibir el peor de los golpes sin ni siquiera inmutarse, mostrándonos en ocasiones un carácter arrogante, una altivez a través de la cual mira a muchos de sus compañeros de forma despectiva, siendo incapaz de empatizar con los excesos y las magnificaciones que los demás viven en esa casa. Una persona bastante vulnerable y necesitada de afecto, sensata y autocrítica, sincera, espontánea, poco rencorosa, capaz de quitarle importancia a las cosas que realmente son intrascendentes y que acepta a los demás tal y como son. Le encanta asumir el rol de mujer fatal, siempre quiere ganar, ser la chica mala que consigue que el chico termine agachando la cabeza y repitiendo “soy un pelele”, cuando al final... la que está resultando parecer una idiota siempre es ella.

  Marta es un corazón guerrero con chaqueta de motero, un gran corazón que siente como nadie, un corazón como una caja mágica, que hay que saber descifrar para encontrar dentro un tesoro. Marta no tiene término medio. Es blanco o es negro. Todo está claro. Va de frente y se emociona de todas las formas posibles. Llora, grita, ríe, cotillea, se enfurece, se traba, se alegra y se enfada con una facilidad pasmosa. Es, como decía la madre de Forrest , como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar. Es como la vida misma. Es espontánea y fresca, nunca esconde lo que piensa. Lo suelta como una metralleta sin control. No puede guardar un secreto ni soporta que se metan con sus amigos. Defiende y se defiende como una leona. Es tan directa y corre tanta sangre por sus venas que muchas veces se mete en líos de los que le es difícil salir, entonces se traba y se desmotiva, se entristece y se enfada, y puede llegar a actuar como una niña pequeña, poniendo morritos y haciendo pucheros. Pero igual que se enfada, se desenfada, suelta una chorrada divertida o irónica, se ríe de sí misma y del mundo y su carácter cambia por completo. Es como una noria.

   De una gran y atemporal belleza, como algunas actrices del cine clásico, Niedziela, a priori, parece una persona encantadora y extrovertida que se ha llevado bien con sus compañeros y transmite positividad a través de una enorme y franca sonrisa. Lo mejor de Niedziela es la sensatez y coherencia que desprende cuando habla o escribe en el blog. Es una chica que te da seguridad, que te apetece conocerla, que se hace querer y respetar. Ese halo de misterio puede crear incertidumbre pero también curiosidad y, pese a no dar el juego que dan otros, tampoco es en absoluto mueble y sí una concursante interesante de esas que vas conociendo poco a poco con el transcurrir de los días. 
 
   “¿Te digo una cosa?...  Me dolió de verdad. Me dolió que dijeras que no te creías ni una de mis palabras. Me dolieron todas y cada una de las palabras que usaste para describirme. Me dolió que después de tanto tiempo, y de las veces que te he demostrado que para mí eres alguien muy importante, a pesar de ello me digas esas cosas que sabes que me derrumban por dentro. Me dolió que me dijeras que ya nunca confiarías en mí. Me dolió que me echaras en cara cosas de las que no estoy nada orgulloso. Me dolió que me dijeras que me perdonabas, y luego que ni lo intentaras. Me dolió que te dieras cuenta de las ganas que tenía de que todo estuviera bien, y de que las usaras en mi contra. Me dolió todo lo que dijiste, dices, y seguramente dirás de mí. Me dolió tu actitud, fría como nunca antes habías sido. Me dolió de que no te dieras cuenta de que te quiero de verdad.
...Y seguramente nunca te enseñaré este texto, simplemente te pediré perdón de nuevo. Aunque me encantaría que supieras el daño que me has hecho...”

  "...Habría tenido una vida más fácil si hubiese sido heterosexual, pero no sería yo, y ahora me gusta más ser lo que soy que la idea de ser otra persona, alguien que, honestamente, no tengo ni la opción de ser, ni la capacidad plena de imaginar..." . Han lleva tatuada en su espalda la fórmula de la dopamina... la conocida como hormona del placer.

Chocolate, Mayra GH, PK-Grosella, Han Wand.


27 de noviembre de 2015

ANACRONÍA

    De nuevo haremos de abogado del diablo para recordarle a Mercedes Milá sus palabras de anoche sobre ese asunto tan “desagradable” para ella como pudiera ser el desprecio hacia la mujer, según sus propias palabras la antesala del machismo y el maltrato. Anotadas quedan las palabras de Ricky y Carlos hacia Sofía, y anotado está desde hace tiempo su papel en esas causas justas de las que tanto le gusta alardear. Tiempo tendrá de demostrarlo o quedar de nuevo con su culo al descubierto. Soñar es libre y la esperanza de que la cadena de “las doce causas” y tanta verborrea ligera asuma responsabilidades en hechos tan sensibles hoy en día me suena hasta utópico, pero aquellos/aquellas abanderados de tanta justicia universal cuando las cámaras le enfocan podrían dar un paso definitivo en su camino al estrellato, no tanto de estrella como de estrellada... si cuando llegue la hora de la verdad no asume las consecuencias de sus propias palabras y pone cada cosa en su sitio y a cada cual en el suyo.

   Fue la gala de los familiares. Ellos fueron los mayores protagonistas de una noche, otrora repleta de emociones, anoche no tanto. El juego de la compensación hizo que los concursantes entrasen en dilema en el momento álgido de tal forma que aunque todos asumieron sus condiciones a algunos le hizo dudar más de la cuenta y acceder al encuentro en plena discusión consigo mismo. De todas formas estas galas siempre suelen resultar entrañables, el encuentro de los concursantes con sus seres queridos siempre da para mucho y la expectación ante las diferentes reacciones suele ser bastante alta, con lo que el objetivo de la gala pareció haberse cumplido. Cierto que todos esperábamos más, pero por las características de la edición bien podríamos darnos con un canto entre los dientes... no defraudaron.

  De los encuentros destacar la jugosa información de Mayte a Sofía insistiéndole en su concurso en solitario o del hermano de Ricky haciéndole ver que cambiase la estrategia olvidándose de Churraska para que se centrase en Sofía. La madre de Han rogándole “no llolal tanto”; los padres de Carlos sugiriéndole no ser tan gruñón, la frialdad de Aritz con Biki o la madre de Niedziella prohibiéndole los espaguetis nocturnos a modo de consejo. Sin duda, el encuentro más entrañable fue el de Marta con su novio, mezcla de emociones, llantos y risas nerviosas que como últimamente sucede con esta concursante terminó atrapándonos en su momento.

  La expulsión se produjo rápida, Marta fue la dueña del porcentaje más bajo y la primera en recibir la visita de Lexter, la vuelta a casa por tanto nos privó del interés de ese mágico momento. La sucesión de momentos fue un poco anárquica, pasábamos de la sala de expulsión a los encuentros intercalando secuencias con un plató diezmado por la falta de familiares y vídeos entrecruzados de una manera un tanto prosaica. Marina llegó a plató pasada la una de la madrugada. Una mezcla de guión un tanto accidentada parecía, lo mismo estábamos votando en la App para ver que familiar entraba que estábamos asistiendo a encuentros familiares o votando para expulsar mientras conocíamos a los últimos familiares. La decisión elegida fue Biki, la defensora de Aritz como no podía ser de otra manera, no porque no lo dijera la audiencia en su votación que seguramente sí, sino porque estoy seguro que era la única que estaba preparada para quedarse y ya lo sabía de antemano, lo sabíamos.

   Intentando reconducir este breve guión de lo que fue esa anárquica gala me conviene centrar los acontecimientos si no quiero que me ocurra lo mismo. Una vez producida la expulsión y mientras Marina seguramente se helaba en el coche, Raquel Sánchez Silva escondió la prueba de la inmunidad; el padre de Carlos la descubrió otorgándole a su hijo por segunda vez consecutiva la opción de ser salvado, cosa que por supuesto hizo. El incidente del taburete tirado por el hermano de Ricky a propósito y que hizo rodar por los suelos a la hermana de Vera fue una de las cosas más lamentables de la noche. Empezaban las nominaciones mientras los concursantes la podrían seguir desde el plasma. Con conato de bronca incluido por un supuesto pacto entre algunos familiares los nominados resultaron Carlos, Ricky que copó la mayor parte de los puntos y Aritz, tras ser salvado Carlos por su padre, Marta ocupó su lugar en la terna.

  Entretanto, y mientras eso se producía asistíamos a la entrevista de Marina en plató. Una entrevista con más jugo que salsa pero donde la manchega se defendió bien de los incomprensibles y fuera de lugar ataques de la presentadora, que la llegó a acusar de “aburrida” “cotilla” y hasta casi de ser una paleta de pueblo. Me gustó Marina en su propia defensa y me gustó que callase hasta en dos ocasiones a la presentadora por su falta de empatía y de escrúpulos. Otra entrevista a destiempo y absolutamente desproporcionada para lo que está siendo la edición y además impertinente en su acoso a la concursante expulsada para que su despedida fuese por la via rápida. Cosas de la edad o lo mismo es que le faltó el tiempo preciso dispuesto para sus peloteos particulares.

  Biki fue la elegida para pasar la noche en Guadalix con su allegado. Una confusión de planteamiento o una mala elaboración dió con las expectativas creadas al traste en cero coma segundos de traspasar Aritz la puerta del apartamento. Dos buenos amigos que se reencuentran y hacen un repaso general de su concurso sin más enjundia que lo ya de sobra conocido. Discretos y frios hasta el aburrimiento, llamó la atención las distancias que Aritz se marcó con su amiga íntima a diferencia de las que se marca con Han en la casa, sin duda aspecto a interpretar y añadir a su larga lista de ambigüedades. Para los seguidores del 24h todo un bluff de episodio, mientras en la casa a esas horas la aguas volvían a su cauce después de una noche extraña e intensa, Carlos especialmente “tocapelotas” anoche se las veía con Marta, mientras Han hacía lo propio con Vera y Sofía retomaba su discurso con Ricky dejando asomar de nuevo dos cosas, su más que probable recaida con el canario y su absoluta incongruencia con las cosas que ella misma había pensado hacer o los consejos cristalinos de su madre.

  En definitiva, Ricky recibió el consejo de su hermano de olvidarse de su persona de fuera y pegarse a Sofía, y Sofía recibió justo el consejo contrario, alejarse de Ricky. Ricky lo va a cumplir y como siempre Sofía lo incumplirá metiendo a sus seguidores de nuevo en un nuevo brete para volver a hacer de nuevo la goma con el premio final. Información del exterior a raudales y Aritz por primera vez en el concurso en la palestra, cuyas fuerzas se medirá presumiblemente con un Ricky que como otras veces ha pasado este año tendrá que pasar exámen de concurso ante una audiencia que ha asumido el papel concursante de Sofía y ejecutar aquello que ella misma no se atreve, entregándonos el testigo de su rol.


26 de noviembre de 2015

MARTA & MARTA


   Como todo el mundo sabe ya, esta noche es la Gala de los familiares, una gala repleta de emociones que nos suelen acercar muy mucho al centro mismo de su corazón. Nuestro periplo en el concurso cada año se queda aparcado durante unas horas siempre mientras eso sucede, es el momento ese en que no hay favoritos ni rechazados, no hay ganadores ni perdedores, no hay concursantes... solo personas que en el encuentro con sus seres más queridos o apreciados sacan toda esa presión contenida durante dos meses de encierro obligado y estallan en una explosión de emoción liberada. Y nosotros con ellos. También es vox populi que serán los propios familiares quienes nominarán esta vez en vez de ellos. Ya se ha hecho alguna vez, y recuerdo que fue una votación decisiva. Ha sido un error difundir esta noticia antes de tiempo, son de esas cosas que quizás debiera controlar un poco más la organización ya que está dando pie a múltiples especulaciones sobre pactos que aunque estén terminántemente prohibidos en ocasiones especiales como esta, será muy difícil de controlar. 

   También la estancia de una noche en la casa por parte de algún familiar o allegado esconde una trampa difícil de calibrar, el riesgo a que la información del exterior entre en la casa es muy alto y la desestabilización de los concursantes estaría en peligro, pero vista la actuación de la organización y su trayectoria me inclino más por el supuesto morbo por incendiar alguna de las tramas aún existentes haciendo entrar con la excusa a algún vértice incendiario, Biki versus Han o Churrasca versus Sofía. Tampoco me extrañaría nada visto lo visto, ya que sería poner la guinda a esos guionistas amigos de los dramas de fotonovela.

  La casa ayer, como todos los miércoles, estuvo bastante tranquila y todo el orden del día, como todos los miércoles, solo tenía un punto en común, las nominaciones de hoy. Huelga todo procedimiento porque como ya sabemos de nada les servirá cualquier estrategia, al menos hoy. Marina, Marta y Han son los candidatos hoy a salir expulsados, todos los indicios parecen indicar que le ha llegado el turno a la manchega, a quien veo bastante confiada después de sus dos últimas salvaciones con pesos pesados de la casa, lo que demuestra una vez más la ignorancia que de Gran Hermano suelen tener muchos de los concursantes por mucho que hayan seguido el programa.

  En días como este suelo aprovechar para diseccionar brevemente el paso del concurso de los candidatos a salir. Hoy tengo un problema, y es que ni Marina ni Han me motivan lo suficiente; la primera porque ya creo que se ha hablado bastante de ella y su concurso ha sido tan esporádico y puntual que sus actuaciones se han podido reflejar en unos cuantos renglones cuando ha sucedido. No pretendo despreciar su concurso, siempre pienso que concursantes como Marina siempre son necesarios, pero a la altura de concurso en que nos encontramos, a las mismísimas puertas de la final, considero que su protagonismo siempre quedará velado por otros mucho más determinantes. Digamos que, es una opinión muy personal, su tiempo ya se ha parado aquí y ahora. De Han no podría decir lo mismo, su cuota ha sido mucho más interesante y protagonista aunque también ha sido un arma de “doble” filo, y entrecomillo lo de doble por su significado.

   Su concurso ha venido de la mano de Aritz y su protagonismo si exceptuamos su “rollo cocina” habría de ser compartido por aquel que día tras día copa la mayor parte de comentarios del blog. Su endogámico concurso conlleva trampa añadida, salvo sus circunstanciales poses todo el añadido que se le pueda achacar a su mérito debería de ser “dualizado” ya que no he visto a este concursante jugar de manera individual, dentro de su propia trama podríamos advertir parte de su juego pero siempre en función de ciertas connotaciones adheridas sin remedio a Aritz. Su concurso ha sido anulado mutuamente y solo el salvavidas de la organización y la desidia de los compañeros lo ha mantenido a flote reavivándose de vez en cuando más por intereses externos que propios de su concurso. Lo advertimos al principio, la pegatina que ambos se estaban intercambiando les sería difícil de quitar ni aunque quisieran, aún así, todos sabemos que mientras su trama esté viva, nosotros por mero egoismo los vamos a mantener dentro. Otra cosa muy distinta sería la discusión por el premio final.

   Y solo me queda Marta. No creo que corra peligro esta noche. Aunque su concurso excesivo de por si se haya granjeado multitud de enemigos, hoy por hoy se hace indispensable tanto dentro como fuera de la casa. Dentro para mantener ese equilibrio entre bandos que aunque ellos no lo sepan, desde aquí fuera si que hemos formado por ellos, y fuera porque Marta es el nexo necesario entre todas la filias y fobias hacia cualquier concursante elegido. Es el blanco a batir por unos y otros, el mal menor de ganadores y perdedores, la tapada sobre la que verter nuestro odio o nuestro amor cuando los nuestros fallen. Como decía aquel, “siempre nos quedará Marta”, para lo bueno o para lo malo. Pero es que ese espejismo que nosotros mismos nos hemos creado alrededor de su personaje es lo que la está haciendo a ella crecer por sí misma. Al final nos estamos dando cuenta que teniamos un diamante en bruto escondido tras los supuestos protagonistas y que a poco que vamos indagando está resultando que brilla muchísimo más que cualquier otro. No es considerarnos como idiotas por nuestra visión con ella, simplemente que estábamos distraidos con “otras cosas...”.

  Tampoco es que su concurso haya sido defecto nuestro, es que ese exceso que siempre le habíamos atribuido nos tenía confundidos y es curioso observar como la evolución de su concurso ha ido creciendo a medida que más nos fijábamos en esos excesos precisamente que antes rechazábamos. Seguramente todo tiene su explicación, al ir conociendo paulatinamente al resto de concursantes, protagonistas o no, ver la calidad de sus personajes y el deterioro de sus concursos, el de Marta se ha mantenido intacto, lo que nos ha hecho abrir los ojos y fijarnos por fín en la autenticidad de su concurso.

   El resultante de nuestra ceguera ha sido la aparición de golpe de aquello que siempre hemos demandado, esa mezcla explosiva de todo cuanto desearíamos ver en un concursante: verdad, autenticidad, valentía, corazón, sensibilidad, empatía, diversión, humor, valor, complicidad, compañerismo, lealtad, principios... me tiraría minutos describiendo las sensaciones que me produce ver a este tipo de concursante. Seguramente no será suficiente. Lo mismo todos esos valores que percibimos en ella no nos llega lo suficiente para tocar esa fibra de las emociones que nos haga declararla como indiscutible, seguramente nuestro pecado siga siendo seguir distraidos con otros, o seguramente haya algo que no le de ese plus necesario para hacerla ganadora, no sabría decir exactamente lo que es, lo mismo buceando en esos excesos podría obtener la respuesta pero casi ni quiero. Me conformo con lo que veo porque me llena lo suficiente. No espero de ella nada más. Ni nada menos. 

   Su concurso ha sido el más difícil. Está siendo la kamikace del concurso, una suicida con alma, la risa inexplicable y la compañera perfecta. Su inteligencia concursal quizás deje mucho que desear pero apenas importa porque la está supliendo con una valentía inédita desde hace años en el concurso, su falta de miedo y su desprecio a los riesgos la hace más empática si cabe, su resistencia a los desprecios y sus ganas de luchar la están haciendo fuerte. Ha sido la incomprendida de la edición y la basura de los platós, los abucheos en su contra se han convertido en un clásico que no han hecho sino fortalecerla, como punto de mira de muchos compañeros Marta no ha tenido precio y eso la ha hecho más valiente, su coraza ha crecido de forma proporcional a las lanzas que ha ido recibiendo. Ha sido la más en todo, en todo lo bueno y en todo lo malo, en sus dramas por cualquier cosa, en sus llantos y en sus risas, en su ímpetu de impulsividad, en sus aciertos y en sus errores, la más habladora, la más criticona, la más leal, la más sincera, la más graciosa, la más débil y la más fuerte, la más odiada, la más querida... la más. Esos son sus excesos...

Esa es Marta.


25 de noviembre de 2015

LA CANCIÓN DE ARITZ


  “Una canción no es nada, apenas un suspiro, un grito, una llamada de atención o de auxilio, un sentimiento, tres minutos para soñar, para pensar, para bailar, para sentirte cerca de alguien, para sentirte vivo, feliz. Una canción no es nada, ¿pero qué sería del mundo sin canciones, qué sería de la vida, qué sería de nosotros? las canciones guardan nuestra memoria más íntima, nos hablan del primer beso, del primer amor, de la primera herida, de la primera rebeldía, del primer asombro. Están hechas de la materia de los sueños, pero también de la vida, de experiencias comunes de cosas que todos alguna vez hemos sentido, vivido, soñado. Una canción no es nada, sólo un espejo en el que puedes verte por un instante... “

  Se equivoca el programa en darle mayor protagonismo a Suso. Roza la irreverencia hacia lo que lo ha dado a conocer su acumulación de minutos, podría servir de excusa su concurso más nunca jamás su vulgaridad. El directo ya tenía bastantes puntos negativos acumulados con la selección de su propio personal como para que a partir de ahora tengamos que estar soportando noche tras noche su sarta de tonterías y poses chulescas de matón de cuarta, eso sí, con una falsa sonrisa que le hace aún más despreciable si cabe. Pero visto el guión del Límite de anoche nada nos debería sorprender, nunca habría imaginado que Ricky copara la mayor cuota de protagonismo, llamada de su viceversa en directo incluida. Volvemos a lo de siempre si es que no nos fuimos... Empeñados en ensuciar el concurso de quienes se dejan el alma por nosotros a capricho de no sé qué directrices, los guionistas parece que tienen órdenes precisas de darnos justo aquello que rechazamos. No hay forma, y no hay manera de decirlo un día, y otro día. No queremos eso. En Gran Hermano, sobre todo en esta edición hay mucho más que el supermontaje con falsas prebendas que nos quieren hacer tragar.

  Es cierto que todo pasa, pero no solo pasa todo eso con que nos inflan los programas, sino mucho más. Si lo que nos muestran de lo que pasa entre Sofía y Ricky en esa casa, o de lo que pasa entre Han y Aritz es eso que veíamos anoche, se está adulterando el formato a una velocidad alarmante. Quitar lo verdadero, lo bueno, para solo mostrarnos la tendenciosidad y el morbo de seguramente alguna mente más calenturienta de lo permitido solo nos conducirá al abismo. Es como regalarte un caramelo de mentira, te enseñan el envoltorio, te convencen, te lo venden como el mejor y cuando lo abres para echártelo a la boca ves que es de plástico. Lo peor es que encima se rien con la broma.
Nunca me había imaginado que esa metáfora del viernes pasado estuviese tan de actualidad, si, la del Gran Hermano de verdad que seguimos el directo y esa mala copia que nos sirven con cada programa, la mentira. Y viceversa. No daba para más de cinco renglones el programa de anoche si nos atenemos a los entresijos de plató, no así su viceverso, el directo. 

   Era el cumpleaños de Aritz y el programa le tenía guardada una sorpresa. Bueno, para ser más justos, más de una. Era su noche y GH quiso devolverle los servicios prestados, su cumpleaños en realidad fue la excusa. Hay que reconocer que su noche nos depararía lo mejor de él luego durante la fiesta, pero vayamos por partes. La sorpresa le venía dada por tres símbolos personales y un puñal traicionero. Dos tartas de cumpleaños, no sabemos aún muy bien porqué, suponiendo a modo también de regalo para él por lo que nos está haciendo escribir que una vino por parte de sus compañeros y otros de la productora por facilitarle tanto las cosas, el segundo vino en forma de tocadiscos, el suyo. Y la tercera vino en forma de canciones, una de sus pasiones favoritas con que nos alegraron la noche hasta casi las siete de la mañana. Niedziella, Vera y Aritz disfrutaron y nos hicieron disfrutar con la complicidad de un súper anoche más cachondo que nunca.

  El puñal vino en forma de nota. Dos notas para disimular. Si es cierto lo que ponía, la prevaricación del programa con el vasco simplemente es para plantearnos muchas cosas. Consentido y aprobado. Si la organización le ha dado su visto bueno a ese supuesto “Aléjate” es que su consentimiento está envenenado, para todos pero sobre todo para el propio Aritz. No solo se trataría de una prueba flagrante de incumplimiento de las normas al recibir información del exterior, sino que sería prueba definitiva para considerar su concurso como parte de un guión. Aún es pronto para determinar las consecuencias de la palabrita, pero avisados estamos con todo lo que ello conlleva. Imagino que a ellos para lo suyo, después de la reconciliación les vendrá bien otra enésima vuelta de tuerca en la relación, para nosotros sería incapacitarlo totalmente como presunto ganador.
 
  La fiesta estuvo adecentada por una actitud esta vez si, bastante positiva de la mayoría, se respiraba buen rollo, alegría y sensación de frescura, ojo, anoche fue un extraordinario mensaje para reventados, esos que aún se consideran imprescindibles y que a la misma hora seguramente bailaban las mismas canciones pero en la Posada. Tuvimos de todo, pero sobre todo diversión. Como no podía ser de otra manera, Sofía volvió a donde siempre vuelve cuando hay una fiesta, a desatarse e irse a sus mundos paralelos. Marta, anoche entrañable y más Marta que nunca le intentó de forma tan precisa como infructuosa hacer salir de ese universo paralelo en que cada vez que suena la música o se escucha la canción de Kevin cae la navarra. La tentación de Sofía siempre aparece en forma de acordes y baile. Una de las fascinaciones de quien la observa es la débil linea que separa siempre su cara a de su cara b. Ese atolondramiento poseso con que se desvive y trafica con su propia tentación y ese recule de madurez que nos vuelve locos y que nos hace a veces no saber por donde cogerla.

  Fue la fiesta de las canciones, Aritz ya lo había insinuado y anoche todos pudimos probar de su propia medicina. Apoteósico el ritmo con que el súper nos invitó a compartir a base de sugerencias, esa “Loca” en referencia a Marta, o ese “Vivir así es morir de amor...” de Camilo Sesto acordándose de Sofía o de Han, o el famoso “Amigos para siempre” en homenaje a Vera, en realidad no tenían nada que ver con las preferencias del homenajeado que ya tuvo su buena ración de Deep Purple o Janis Joplin, sino que que nos iba radiando cada momento de la noche a base de letras y música. Sencillamente sublime. Oir todo eso y agitarlo todo en una cocktelera mezclando notas tan distantes como la bachata o el heavy metal con todo lo expuesto hizo que más de uno anoche durmiéramos en Guadalix, o mejor, bailáramos y recordáramos que...

 “una canción no es nada, sólo el espejo en que anoche nos vimos por un instante...”


24 de noviembre de 2015

REALITAS

   Parece que la casa está tranquila. Una nueva acepción podríamos pensar del mero aburrimiento. Parece que solo roto si hay broncas por medio, lo que no entiendo es si todo fuese así, Gran Hermano o bien sería un complejo campo de batalla, un foco de tensión en ebullición o la casa de la pradera. Convencido que ni uno ni otro habría sobrevivido a dieciséis ediciones deberíamos buscar la respuesta en nosotros mismos. Tal vez ahí le encontraríamos la solución al problema. Si es realidad lo que buscamos deberíamos enfrentarnos a ella, si los perfiles los adoptamos como nuestros como fiel reflejo a nosotros mismos deberiamos reflexionar sobre el “yo” que quisiéramos dentro, o mejor, como somos en realidad. No me veo dentro sembrando odios a razón de gresca diaria, tampoco inerte retozando la viscolástica del colchón en continua horizontalidad. Con dieciséis años el programa dejó hace años de lado su virginidad y vive en progresión su madurez. 

   Ayer, le comentaba Marta a Sofía a cuenta de su tonteo con Ricky si no pensaba que lo poco o mucho que hiciese bajo las mantas no se iba a quedar en ese “secreto” que la navarra le sugería al canario, sino que que ya estaría circulando por todo el mundo, a lo que esta le contestó, “yo es que flipo...”. “¿pero tú en que sitio te piensas que te has metido, alma de Dios?, le respondió Marta.
  
  No deja de ser curiosa la diferente perspectiva que del entorno y sus comportamientos tienen ciertos concursantes. Me llama más la atención por venir de quien viene, seguramente las dos concursantes más libres de la edición. Seguía el diálogo preguntándose ambas por la actitud de Ricky, sean besos castos o impuros, cálidos o intencionados, en la cara o en la boca, ambas se extrañaban de la actitud del canario y las dos no entendían como podría estar haciendo eso por la noche y por la mañana pintarse el nombre de su supuesta chica de fuera como si nada hubiese pasado.

   Aquí se necesita mucho cariño, está jugando, lo hace para dar que hablar... elucubraciones varias para no conseguir la verdad. A lo que Sofía le respondió con un enigmático “a mi me da igual”. Si se llega a oir toda la conversación se percibe un “es cariñoso conmigo” al hilo de “el problema no es mio, es él quien en todo caso estaría jugando, yo soy libre y soltera...”. Para terminar haciendo un verdadero acto de contrición oyendo a Marta y prometiéndose a sí misma que no le seguirá el juego. Me gusta la inocencia de sus errores, aún siendo consciente de que los va a volver a cometer.

  Su pecado es ser así. Le podría añadir ...y no tener remedio. Pero no lo voy a hacer. No está en ninguna libertad condicional ni en ningún tercer grado condenatorio, está viviendo una experiencia con gente de su misma edad en el que por desgracia hay cientos de cámaras que vigilan hasta el mínimo de sus gestos. No sé hasta qué punto podríamos condenar a alguien por ser él o ella misma. Lo mismo no nos gusta cierto tipo de personas, o no nos identificamos, o nos produce cierto pudor ver algunos comportamientos que en la misma situación nosotros no haríamos, en definitiva, no sé si estamos juzgando a alguien por no ser como somos nosotros mismos. Pero es que como nosotros no hay nadie, por muy exquisitos que nos sintamos a veces. Menuda chorrada estoy escribiendo, pienso o alguien pensará, si, es cierto, pero es verdad.

   Aceptando barco como animal de compañía, jamás veremos reflejada nuestra presencia en Gran Hermano, todo lo más nos identificaremos con alguno, unos nos harán más gracia que otros, a algunos tragaremos y a otros ni los soportaremos, como en cualquier trabajo, comunidad de vecinos o pandilla de amigos... como en la vida misma. Y eso sí es la realidad. Pero no nos basta, ya estamos acostumbrados a que si no somos nosotros su fiel espejo busquemos a quien se le parezca, lo mismo buscamos a los concursantes en ese vecino que conocemos, o en aquel amigo que comparte horas de trabajo o aquel concursante de otra edición que está rememorando su mismo juego. Y pagamos nuestra frustración de no ser nosotros quienes estuviera en ese momento en su lugar para no actuar de tal o pascual manera, de la manera más injusta posible, reconvitiéndolos a ellos en esos personajes que quisiéramos que fueran, de alguna manera alejándolos de su realidad.

   Muchos dicen que se ha estado arrastrando por el programa, otros dicen que ha basado su concurso en dar pena, otros muchos dicen que Sofía es Paula y habrá quien piense que Sofía no es Sofía sino un holograma de ella misma que ha aparecido para suplantar a su propia madre, en definitiva, no son ellos quienes cometen todos los errores, sino nosotros, que vemos en ellos a otras personas en su lugar llegando hasta el extremo de suplantar su propia personalidad. Me pregunto a veces cual es la actitud correcta, si la que nosotros queremos y deseamos o la que nos dan. Reclamamos autenticidad y verdad, pero siempre dentro de nuestros propios parámetros, si no tienen nuestro visto bueno ni son auténticas ni son verdad.

  Qué habría pasado si Sofía no va detrás de Suso, un chico que le gusta, ¿Habría dejado de dar pena o habría dado más pena todavía?. Creo que a veces escribimos o pensamos con una frivolidad sutil pensando en que tenemos la suerte de nos ser nosotros mismos lo que estamos en esa situación, al contrario demasiado cómodos. ¿Seguramente la habríamos querido más? ¿Porque ha hecho eso que nosotros esperábamos que hiciera?. Qué hubiese pasado si Suso le hubiese dado cancha hasta el final, seguramente estariamos hablando de dos concursantes anulados el uno por el otro, tumbados en el sofá del jardín y dándose pasteleo al máximo dejando pasar las horas mientras el carpeteo sacaba instantánea y hacía poemas.

    La hubiéramos defenestrado igual. Por acción o por omisión, cada uno es como es, y Sofía es Sofía, y Paula era Paula. A muchos no nos gustaba Paula, pero no porque fuese rechazada por Omar, sino porque su concurso o su forma de ser no nos gustaba, de la misma manera que a muchos nos gusta Sofía teniendo en cuenta las mismas razones. No sirve de nada trasladar el concurso de sitio, ni a los concursantes, podremos ver semejanzas que nos traigan recuerdos pero me temo que son más nuestros fantasmas que los de ellos.

   Es curioso que en la misma edición y en la misma casa se estén dando situaciones análogas y las estemos analizando desde perspectivas distintas dependiendo del concursante del que se trate, si nos cae mejor o peor. Obviemos por un momento los nombres de Sofía y de Suso, y cambiémosle por Han y Aritz, o por Niedziela y Vera, jamás he oído la palabra “arrastrado” o “dar pena” para referirse a las situaciones de estas parejas. Simplemente no nos ponemos en su lugar. Ni lo hemos intentado, no sé si por la naturaleza misma de la relación entre el vasco y el chino o por la peculiar manera de enfocarla por parte de Vera, no nos ha llegado tanto como para querer hacer de ellos mismos. En el subconsciente sin embargo pensamos que hay algo más para que eso no se haya dado. Leo todos los días refiriéndose a la primera relación que es todo un montaje para ganar el premio, lo mismo podríamos pensar de Vera y su afán en crear carpeta al precio que sea, nos genera dudas y hablamos de ello pero no nos producen el mismo rechazo que nos produce Sofía, fijaos que ya no digo ni Suso, solo Sofía. De Aritz pensamos que ha tirado él solito el concurso, de Vera que es un infeliz pagafantas y de Suso que él es así, y nos olvidamos de que los demás también podrían ser igual.

  En nuestra propia contradicción está la moraleja de todo, en ver esa realidad que demandamos hecha a nuestra medida y cortada a nuestro propio patrón. Ellos son libres, nosotros a veces pienso que no, dependemos de ellos para mostrarnos y falsificamos nuestra realidad para vivirla a través de sus ojos, queremos ser como ellos y no lo somos, o mejor, queremos que ellos sean como nosotros, y no lo son. Esa sí es la realidad.



23 de noviembre de 2015

LOS LUNES AL SOL

   Como ya insinué en mi última entrada era imposible atender a todo el contenido que nos deparó la gala del jueves pasado. No quería dejar de pasar por alto el comentario a la ligera o no que hizo la presentadora... “estamos en la recta final”. Iría un poco más allá, son tres las semanas de concurso que nos quedan con esta que empieza y teniendo en cuenta que son nueve los concursantes aún en la casa, poco a poco nos podremos ir haciendo una composición de lugar. Está claro que el próximo jueves se marchará Marina y entonces podremos poner el reloj en marcha para agotar las restantes dos semanas definitivas. Preveo una final de cuatro aunque solo sea para finiquitar una convivencia de apenas dos días sin dejar ese tiempo muerto, por tanto nos quedará una semana entre medias en que habría que liquidar restos. A partir del próximo jueves en que intuyo será anunciada toda la fase final, tendríamos cuatro concursantes para expulsar y cinco programas para hacerlo, hay que pensar que esta edición estamos teniendo tres programas semanales.

   Hay opciones para elegir, a no ser que surjan complicaciones de última hora que hagan trastocar todos los planes, pero me aventuro a arriegarme aún a sabiendas que basta que lo escriba para que luego hagan justo lo contrario, el bacalao es lo que tiene. El jueves serán las últimas nominaciones que darán con un concursante en la calle por el método tradicional de expulsión, los restantes tres concursantes que deberán ser expulsados sin llegar a la final saldrá de la votación en positivo de la audiencia, los que menos votos vayan teniendo para finalistas, será entonces la hora de aquellos que no hemos podido dar veredicto al no haber sido nominados, la hora digamos de los muebles. Para ser más concisos la hora de los Carlos, Rickys o Veras de la edición, dejando el quinto en cuestión para un duelo entre Han y Aritz que dará al “chino granaino” su pasaporte definitivo para la final. Hay que tener en cuenta que Aritz requiere para él solo una entrevista a fondo en plató de bastante enjundia.

  Sin entrar en más detalles que creo que ya he hablado demasiado, Niedziela es finalista desde hace tiempo. Y como no puede ser de otra forma le acompañarán definitivamente en la recta final la terna Sofía, Marta, Han. Definitivamente uno de los dos bandos que sobreviven en este momento. Mucho me temo que será Han el cuarto en discordia aunque eso lo veremos ya a ultísima hora, es el único cartucho que le queda al programa y tengo mis dudas sobre su posición definitiva, pero intuyo por los datos y su trayectoria en el programa que tendrá su recompensa de llegar hasta las mismísimas puertas para ser protagonista de un solo programa, cosa que las otras tres no podrán hacer. Por muy finalísimas que sean, deberán compartir protagonismo y entrevista.

  Dejamos la gala del jueves en punto y aparte en toda la historia. Anoche hubo debate y maldita la hora. Nunca como anoche Gran Hermano, esa parte de la historia que el otro día metaforizamos como de mentira, se hizo tan versátil. Tres historias para el histrionismo o la desesperación, por un lado Suso y todo lo que él en sí mismo representa, el punto “offside” de la relación Han-Aritz, y nos vendieron la burra con un escarceo entre Sofía y Ricky. Supongo que algunos de los de arriba se darían por satisfecho con el guión, unas buenas y merecidas vacaciones se las tienen ganadas más que nada por eso de hacer un “refresh” con todo lo que ha supuesto la edición y volver con otras  nuevas ideas. 

   Cuando la película está tan mal proyectada el resultado suele ser bastante peor, casi de escándalo diría yo. Pero aún hay quien confía en ciertas cosas. Súmmum pereza, súmmum desidia. Suso de protagonista ya de antemano sólo da para echarse a temblar, y hacer recaer sobre él toda la carga de un programa simplemente es de incompetentes. Pero si a ese ingrediente le añades el concepto Raquel, sencillamente es patético. Lo único que faltó para redondear el escarnio fue haber previsto unas cuántas cámaras en la Posada de las Ánimas y haber simultaneado con el directo. Algunos se habrían venido arriba, mientras otros habríamos agradecido dormir más temprano.

   El bucle interminable habría sido un buen título para el fín de semana, no solo dentro de la casa, fuera también. Prefiero el que he puesto, más que nada porque vive en relación. Desesperación y aburrimiento hasta el hartazgo. No hay foro, por grande o pequeño que sea, ni programa que no hablemos de lo mismo. Debo ser un tipo raro pero me seduce poco o nada. Y no es porque no sea de actualidad, lo mismo lo es, pero cuando esa actualidad pasa por metérnosla en vena desde el minuto uno y acabemos la edición con la misma actualidad que empezamos, es una actualidad al menos sospechosa. Un círculo que se retroalimenta de sí mismo y se repite y se repite, jamás puede seguir siendo actualidad por mucha velocidad que le queramos añadir, el resultado siempre será el mismo.

  No discuto la historia en sí, me pareció oportuna, hasta novedosa diría yo, una nueva Brokeback Mountain a la española versionada en Gran Hermano, una copia fresca en estilo y fundamento. Pero, creo sinceramente, que como todo lo fresco que toca Tele5 lo convierte en perverso esta historia no la ha sabido manejar bien. Al final se le han visto demasiado las costuras y ha terminado siendo un mal plagio por no decir una verdadera pesadilla. Para hacer confundir la realidad con la telerealidad hay que ser más empático, o sensible, o quizás brillante que la propuesta que nos han hecho llegar, la gente ha terminado muy decepcionada, no sé si el guión no ha estado a la altura o han sido los protagonistas. Algo ha fallado.

   No pretendo meterme en su vida personal, quizás la clave del fracaso haya estado ahí si quisiéramos ahondar un poco más en la trama, pero para que una historia así funcione no basta con ofrecernos unas simples pinceladas de cada uno por separado que no tienen nada que ver con el argumento y que una varita mágica actúe como hada madrina a golpe de clik. Estaría destinada al fracaso de por sí, pero si encima queremos que el entorno no sean una bellísimas montañas nevadas y el calor del silencio mismo sino un concurso de Gran Hermano con decenas de cámaras vigilando cada gesto o cada palabra, el matiz puede ser altamente contaminante. No los discuto a ambos como personas, ni a sus historias ni a sus razones, discuto su concurso, y su concurso ha sido de opereta mala. Muy mal dirigida y peor argumentada. Su superficialidad ha rayado el esperpento, su contenido bastante confuso y su definición está siendo sencillamente hilarante. Desde luego, mis letras solo discuten su concurso, no pretenden ir más allá en sus respectivas vidas, o sus principios o sus formas de ser, y su concurso está siendo desastroso a todos los niveles. 

   No son nada creíbles ni uno ni otro, una estafa como concursantes que lo han apostado todo a un solo número y este no ha salido. No han sabido temporalizar el concurso con su deseo, han estado jugando y mezclando conceptos peligrosos para ser analizados desde el punto de vista de un simple reality, su argumento trasciende mucho más allá de la frivolidad con que ellos mismos han querido airear sus propios sentimientos propiciando que aparezca como una burda secuencia de su propia vida que ni siquiera han sabido relatar con una mínima coherencia. Pero es que su ejecución también ha sido lamentable ofreciéndonos unos espectáculos bochornosos que los han ido dejando muy mal a ellos mismos fuera de su propia historia. Dejo como siempre hago en esta historia el panel libre para cualquier argumento, por lo visto hay quien lo sigue llamando actualidad, yo no entro, ni me defino ni me contagio, solo observo que creo que es la mejor manera de intentar comprenderlos. Hasta ahora, de lo que he visto, no me lo creo.




21 de noviembre de 2015

¿QUIÉN ES ESTA CHICA?


    “Niños y niñas, padres y madres….¡bienvenidos al mayor espectáculo del mundo: el circo!”. Dicho así, con toda la pomposidad que merece, a nadie se le puede resistir un universo tan mágico como apasionante. En escena, todo es alegría, todo es impresionante; los artistas circenses hacen lo que pocas personas en el mundo exterior pueden hacer. Pero, ¿qué hay detrás de la carpa, lejos de las luces?. Es una vida poco común. No conocen los muros de ladrillo de una casa, viven en remolques y donde haya tierra firme estacionan, literalmente, su vida. 

   No hay raíces, ni dirección, sólo es hogar la carpa, independientemente del lugar a donde se vaya y a donde se fue. Puede sonar apasionante, sin embargo va acompañada de una rutina exhaustiva que requiere muchos sacrificios. En definitiva, una vida diferente del resto, que puede ser el motivo por el cual Niedziela, nuestra artista circense de Gran Hermano, resulte tras dos meses de concurso todo un enigma para nosotros, una concursante difícil de definir por sus continuas contradicciones y su extraña manera de relacionarse con los demás.

  De una gran y atemporal belleza, como algunas actrices del cine clásico, Niedziela, a priori, parece una persona encantadora y extrovertida que se ha llevado bien con sus compañeros y transmite positividad a través de una enorme y franca sonrisa. Sin embargo, su concurso está lleno de contradicciones chocantes, que impiden hacerse una idea definitiva de cómo es en realidad. Da la sensación que nunca se olvida de las cámaras, que vive en un estado permanente de contención y que sólo en determinados momentos deja libre a su verdadero yo, como si fuera consciente cada segundo que vive de cara al público.

  Niedziela puede pasar de ser una mojigata y utilizar expresiones pueriles como “hacer el acto” o “ruidos del amor” a mujer fatal y confesar que le gusta el sexo duro. De criticar duramente a su amiga Sofía por su abierta sexualidad a hablar de sus relaciones con los chicos y confesar que en ese aspecto es parecida a ella, asegurando que es igual de apasionada e impetuosa. De mantener una relación cordial con todos a fallarle el subconsciente y gritar en sueños “sois todos unos asquerosos”, o confesar a Vera, con cierto desprecio, que no siente ningún tipo de conexión con nadie de la casa salvo con él, con el que tan pronto tontea como se ríe a su costa, convirtiéndolo en su objeto de burla.

  Ha hecho comentarios completamente machistas y, sin embargo, no soportaba a Suso precisamente por este motivo, al que casi siempre nominó, para terminar esta última semana del catalán en la casa bailando sexy para él y bromeando bajo el edredón. Algo semejante le ha pasado con Ricky, de coquetear abiertamente pasa al rechazo más absoluto y a reírse de sí misma por pensar en la posibilidad de tener este romance dentro de la casa. Su amabilidad general tampoco ha impedido que calle la mayoría de las veces pero que luego clave algún que otro puñal por la espalda, cambiando radicalmente su apariencia bondadosa por una falta de tacto sorprendente, haciendo comentarios fuera de lugar sin pensar en el daño que pueda ocasionar a los que supuestamente son sus amigos. Y a pesar de todo, parece buena chica.

  Y es que lo mejor de Niedziela es la sensatez y coherencia que desprende cuando habla o escribe en el blog. Es una chica que te da seguridad, que te apetece conocerla, que se hace querer y respetar. Ese halo de misterio puede crear incertidumbre pero también curiosidad y, pese a no dar el juego que dan otros, tampoco es en absoluto un mueble y sí una concursante interesante de esas que vas conociendo poco a poco con el transcurrir de los días.

  También en su relación con Vera nos ha descolocado. Una relación que el programa podría haber explotado como carpeta pero que ha desechado hacerlo quién sabe por qué, lo cual no ha evitado que fuera de la casa hayan surgido carpeteros que han vivido intensamente esta relación. Y es que la relación de Niedziela y Vera ha sido una de las más fuertes y sinceras de esta edición. El programa les unió introduciéndoles juntos en la casa y haciéndoles mantener un secreto en común, y ellos aceptaron esa unión encantados ya que desde el principio se notó un cierto feeling entre ellos. Se creó una amistad que Vera hizo tambalearse al declararle su amor. Niedziela no le correspondía y eso podría haber creado una situación incómoda, pero ambos han sabido llevarlo bastante bien. 

  Lo que no quita para que él haya dado en muchas ocasiones esa sensación de “pobrecito enamorado”, que tan poco nos ha gustado a muchos espectadores e incluso a la propia Niedziela, y ella se haya sentido a veces cohibida por la carga que supone intentar no hacer daño a alguien a quien aprecias. Esa carga ha dado lugar a que en ocasiones ella se haya desahogado a espaldas de Vera haciendo algún que otro comentario poco afortunado, lo cual ha hecho que se cuestione su cariño y fidelidad hacia él. Pero esos pequeños fallos no deberían pesar más que la lealtad y apoyo inquebrantables que ha demostrado por su amigo incluso cuando más cuestionado era en la casa. Ha sido una amiga fiel hasta en los peores momentos, y eso es de valorar. Pero el misterio de esta artista de circo también ha estado presente en esta relación ya que, aunque ella siempre ha mantenido que sólo quería a Vera como amigo, pequeños gestos podían hacer pensar que Vera sí le gustaba un poco. 

  Caras extrañas, arranques de celos, canciones aparentemente espontáneas pero muy oportunas y comentarios en los que de repente no descartaba tener algo con Vera han hecho volverse locos a los carpeteros y crearnos una cierta incertidumbre al resto.
Seguramente jamás sabremos si llegó a sentir algo más por Vera porque su tren parece que pasó y está rumbo a México, y ella lo ha aceptado con deportividad y alegría por su amigo.

  ¿Lograremos conocerla? Quién sabe. Gran Hermano, como la vida misma, es un circo, lleno de estrellas, de gentes diferentes, reales, y repleto de historias y de sueños. Un mapa en blanco por descifrar y un puzzle al que siempre le faltan piezas, un rompecabezas con el que debatimos y discutimos sin cesar cuando discrepamos sobre cómo colocar cada uno de los fragmentos, y con el que nos emocionamos cuando conseguimos encajarlos y llegar a un acuerdo. Por eso hemos decidido hacer esta entrada juntas, porque en una edición en la que no paramos de discutir sobre nuestros respectivos favoritos, Niedziela ha sido nuestra pieza en común. 

Mayra Gh y Chocolate


20 de noviembre de 2015

VERDADES Y MENTIRAS

   Ayer hablábamos de deseos y de estrellas, hoy de verdades y mentiras. Es verdad que aquel deseo se cumplió y que fallaron las estrellas, muchos preguntásteis en el blog qué había querido decir exactamente porque teníais dudas, espero de verdad que mi reflexión de hoy os pueda sacar de esa incertidumbre aunque sea con un día de retraso. La propia gala os dará la respuesta, la metáfora está a libre disposición. Tenía dudas sobre el título de la entrada, la gala de las mentiras era la otra opción, pero ha podido mucho más la verdad de Gran Hermano que la mentira sobre la que se sustenta. Dos verdades en medio de un gran estercolero de mentiras, la realidad anoche se impuso a la telerealidad, la verdad incluso en pequeñas dosis sepultó a todo ese ejército de incompetentes que día tras día se esfuerzan más en estropearlo todo.

   Como otras veces en similares situaciones estábamos preparados para todo, reconozco que yo era quizás el que menos fe tenía, esperaba con ansiedad la pantalla de los porcentajes y una vez vistos seguía dudando sobre la propiedad de los mismos. Reconozco asímismo que cuando la presentadora le dijo a Marina que volvía a la casa pensé que una estrella en el cielo se estaría apagando en ese mismo momento, hasta me discutía a mí mismo su nombre. Empezaba la noche de las mentiras, Marina fue la primera. Suso o Sofía se apagaría definitivamente esta noche. Y eso sí que era verdad.

   Si Marina fue la primera gran mentira de la noche, Vera fue la segunda. Su introducción en la gala apenas sirvió para que el realizador se gustase y se recrease con el morbo de ver la cara de Niedzela mientras nos regalaban su paripé en México. Su “no puedo hablar nada...” nada más entrar en la casa nos devolvió al nuestro, al de casa, al de siempre... Cuando Marta le picó diciéndole que Nied y Ricky habían hecho edredoning y su respuesta “a mi no me importa” no era acompañada con su rostro desencajado, se le sacudió de un golpazo el poco jet lag que le quedaba. A partir de ese momento se ponía de nuevo su reloj en marcha, dos días le daba yo en ese momento, fue muchísimo menos, en apenas un par de horas de nuevo volvíamos a tener al Vera de siempre contando una jartá de mentiras solo proporcionales a las que estuvo contando en México.

   También son las cosas de Gran Hermano. No, mentira. Las cosas de quienes nos quieren hacer creer en un formato que no reconocemos, de aquellos que se empeñan en hacernos comulgar con ruedas de molino y tragarnos lo que sea al precio que sea. Empezaba la gala con una sarta de mentiras y pensaba que se terminaría imponiendo ese submundo que cada día asquea más de cierta televisión. Pero Gran Hermano resurgió de sus cenizas como ave fénix que en justicia nos devuelve de nuevo aquello que es nuestro y nos pertenece. Esa gran verdad que nos reconcilia a los fieles seguidores con su progama favorito. Todo estaba preparado para el gran duelo, vídeos, guión, pausas, reloj de cuenta atrás y... ellos. Los dos. Suso y Sofía. Dudo sobre lo que esperaba el programa que sucediese en ese momento, pero jamás dudaré de lo que esperábamos nosotros.

   Ni lo que esperaban ellos ni lo que esperábamos nosotros. Esperábamos cualquier cosa menos esa bofetada de realidad y de verdad que ambos nos ofrecieron. No hubo duelo sencillamente, pero sí una genial secuencia de planos que nos mostraban sus rostros desencajados por su terrible realidad acompañados de unas complicadísimas palabras difíciles de aceptar. Ambos fueron desnudados en su propia conciencia ante las imágenes que ellos mismos habían vivido. No era importante lo que decían, ni siquiera su cara de preocupación, ni su silencio, ni ese saber donde meterse que a más de uno llevó esa sensación. Fue la confirmación de su cruda verdad la que nos envolvió en esos momentos mágicos. No entraré en escenas de arrepentimiento mutuo ni en el recurrente “lo podía haber hecho mejor...”. La realidad que todos habíamos vivido era esa, la realidad que ellos mismos habían vivido era esa. Y no hay más. Eso es Gran Hermano. Su realidad y la nuestra.

  No me perdonaría no hablar de mis sensaciones una vez acabado todo. Volví a ver a una niña de diecinueve años brutalmente sincera con ella misma y crítica con su comportamiento, avergonzada casi diría yo del arrastre patético que dejaron ver las imágenes detrás del compañero de al lado al que casi ni se atrevía a mirar, intentaba ocultar su rostro inocente de mujer rechazada y humillada entre su pelo y que se resistía a creer que esa misma era ella la que renunciaba a casi todos sus principios con tal de recibir tan poco. Decía que ya lo sabía pero no es verdad, ahora sí lo sabe. Su propio ridículo la hizo madurar aunque solo fuese durante los treinta minutos que duró aquello. Brutal las caras de Sofía ante su propia realidad. Ni concurso ni gaitas. Su propia realidad. Parto una lanza en favor de ese Suso que en ese momento compartía vídeos y momento con Sofía, su autocrítica aunque bastante forzada por la situación no le restó ni un ápice de verdad. Por momentos parecía que quería quedar bien, pero sé que en su interior un mucho le dolió estar viendo todo aquello que ellos mismos habían vivido. Quizás pensaría que había sido excesivamente duro con su comportamiento o tal vez poco sensible en su desprecio, pero sé que mucho de arrepentimiento también hubo, y además sincero.

   La prueba de la inmunidad nos dió un respiro. Hondo. Casi necesario diría yo. Para sin sensación de continuidad, ayer hasta las publicidades me parecieron cortas, volver de nuevo a la otra realidad. La que no nos pertenece. Las opiniones encontradas al entrar a plató hablaron en boca de todos, abucheos y aplausos, símil perfecto para definir el concurso del expulsado. Opiniones encontradas. Hay quien lo ama y lo venera y hay quien no lo soporta. Pero hay una verdad incuestionable, Sofía está dentro, Suso fuera, ambos con su verdad. Y embriagados de tan incruenta verdad, nos despertamos de golpe y nos damos de lleno de nuevo con la mentira. ¿Cómo puede cambiar tanto un concursante en apenas veinte minutos?. No somos nosotros, son ellos. “Mercedes, es que ese no era yo, esto es televisión, yo soy yo en mi casa, con mi familia, con mis amigos, pero no ahí dentro...”. Eso no lo digo yo, lo dijo él. Aún alguien se preguntará porqué estaba él anoche en plató y Sofía seguía en Gran Hermano. El nuestro. Y ya no voy a entrar en el desaire a ese público que tantas veces lo ha endiosado y le ha hecho creérselo de la misma forma que lo ha vilipendiado, en ese “payasos, que sois unos payasos...” haciendo gestos de todas las vulgaridades y chulerías posibles, provocando hasta rozar el ridículo. No, no era el mismo. Parecía que se había venido arriba y de nuevo nos volvía a desconcertar.

   No era esa la mentira más grande que nos esperaba por soportar. Su propia entrevista fue una burda ensalada de displicencia, una entrevista totalmente desaprovechada e inutilizada por una presentadora incapaz de asumir su propio pasado y más pendiente de quedar ella por encima de él en cuanto a protagonismo y de rendir cuenta y pleitesía a sus pelotas oficiales que de hacer una simple entrevista acorde al personaje y al momento en cuestión. Nadar entre dos aguas es hundirte en la más absoluta de las miserias y dejar pasar una oportunidad de oro para reconciliarte con tu propio pasado y con el presente. La evaluación resultó desalentadora. Mercedes se unió al ridículo de Suso y entre ambos generaron la peor de las entrevistas en muchos años. Había momentos que ni uno ni otro sabían ciertamente donde estaban, si se entrevistaba a Suso o a su madre con video incluido y todo, y por supuesto, de escenas escabrosas tipo “agresividad con Vera” ni te cuento, en ese momento la verdad estaba a otras cosas mientras el circo se adueñaba del plató.

   La verdad estaba a otras cosas. Y no allí precisamente. Empezaban las nominaciones, y como tantas veces hemos dicho, la realidad del directo superaba con creces a la mentira del plató, no hubo más remedio que a pesar de muchos suspender la estafa de entrevista y acudir raudos todos a la casa donde de nuevo la realidad y la verdad asumía nuestro rol en el concurso. De nuevo Aritz, de nuevo Han. De nuevo Marta, Sofía, Carlos, Marina. Ellos. Pero sobre todo Aritz y Han nos devolvieron con creces a la puta realidad. Su realidad. Todos lo vimos y no lo voy a detallar, solo puedo recordar el momento, dejo para el panel las distintas opiniones, a mí permitidme que me recree en mi propio agradecimiento al momento regalado. La cruel y dura realidad. La verdad más sublime de todas, la verdad. De todo cuanto a ellos les está sucediendo y nosotros estamos viviendo en nuestras propias carnes. Meternos de lleno en su propio personaje, en su sitio, en sus propias verdades, la de ambos, solo significa amar a este programa y disfrutar de él como anoche en ese momento a pesar de la tensión estábamos viviendo y disfrutando.

  Dos verdades entre tanta mentira, ese es mi resumen de lo vivido ayer. Me falta espacio y tiempo para poder detallar con justicia todo lo acontecido. Todo lo que vino después, la amiga especial, los nuevos bandos de la casa, los nominados y un largo etcétera haría imposible diseccionar con cierta plausibilidad lo que dió de si la noche, una nueva noche mágica. Que supongo solo los que estamos aquí pudimos disfrutar.


19 de noviembre de 2015

DESEOS Y ESTRELLAS

   Es inevitable, ha entrado a formar parte de la historia de este propio concurso el hecho de ir prescindiendo a lo largo del mismo de aquellos concursantes no me atrevo a decir que más juego dan, lo dejaré en, que más se habla de ellos. Que no es lo mismo. Lo importante no es eso porque todo forma parte de un juego, lo más grave es la consecuencia, los mismos que apelamos con más corazón que cabeza a la salida de estos concursantes somos los primeros en quejarnos de la continuidad en el concurso de muchos de aquellos beneficiados por esas erróneas decisiones. Al final de cada edición y al principio de las mismas siempre nos hacemos la misma reflexión para intentar subsanar esa determinación, y al final, siempre caemos en la misma tentación. Creo que en el trasfondo del concurso ha imperado su evolución y en esta transformación el odio hacia los concursantes se ha antepuesto a su cariño. Expulsamos por rencor. Esa podría ser una explicación. 

    Pero tampoco podemos apartar la mirada del juego, a veces, el cariño hacia un concursante pasa por defenderlo de sus posibles enemigos, sé que a veces no sucede así, pero quiero pensarlo así, nadie puede ponerse nunca en la mente de cada uno para saber las cientos de razones que se pueden tener, para ser justos con el propio concurso es preferible pensar en eso, nuestro concursante favorito siente la amenaza de alguien ya no solo para un hipotético triunfo final sino para su propia convivencia. Es evidente que cuando cogemos cariño a alguien anteponemos su bienestar por encima de cualquier otra cosa, por ello lo defendemos desafiando cualquier otra razón por espúrea que esta sea. Es otra forma más del juego, la defensa por cualquier medio de nuestros favoritos, aunque para ello a veces tengamos que renunciar a muchas cosas buenas del propio concurso.

   Está claro que Sofía prefiere que esta noche el expulsado no sea Suso. Hay veces que el corazón tiene razones que la propia razón no entiende, y Sofía no está siendo de esas que está concursando con la cabeza sino todo lo contrario. Ella no sabe defenderse de sus enemigos y sus ataques. No presiente el peligro que le acecha y por tanto no sabe reaccionar, es muy vulnerable en un concurso donde los odios y las estrategias a veces hacen pero que mucho daño y ella no es consciente. El concurso ha pasado a un segundo plano, ha antepuesto posiblemente una cabezonería de la que estoy seguro tampoco es consciente a su propia supervivencia. Igual de lamentable para ella sería que se fuese Suso, que que se fuese ella misma. La separación sería la misma y sus lamentaciones posteriores también.

   Nunca, creo, el papel de la propia audiencia ha sido tan determinante en el propio juego de un concursante, está concursando realmente por ella, más allá de las críticas y alabanzas, más allá del juicio al que les sometemos cada semana la está intentando encauzar en sus propios movimientos a través de inequívocas señales que por desgracia nunca termina de captar. No estoy diciendo que Sofía sea tonta, sino que está anteponiendo una ilusión a otra sin pararse a calibrar la proporcionalidad de ambas. Esta actitud no es fácilmente entendible para mucha gente que sigue el concurso, para otra sí. Seguramente para aquellos capaces de meterse en el alma mismo del concursante.

   Anoche estuvieron viendo el último día de la lluvia de estrellas, el súper les dijo que quien viera una tendría que pedir un deseo y le sería concedido. Yo ví una. Y mi deseo fue que esta noche el expulsado fuese Suso. Sé que a veces hay decisiones contradictorias y complicadas de manejar. Seguramente es esa cuestión de piel, o ese alma, el que nos mueve por impulsos y nos hace meternos de lleno en ellos mismos. Igual al mismo tiempo Sofía acababa de ver una y su deseo dejaba mucho que desear o simplemente no era el mismo, cada uno que vemos esas estrellas expresaríamos uno distinto, seguramente el de ella también. O no. Nunca lo podremos saber. No voy a expresar mi deseo en función de Sofía, aunque tampoco quiero engañarme a mí mismo y no reconocer que algo detrás también hay. Dejándola al margen, no veo al Suso que muchos ven. Yo no le veo la gracia por ningún lado, luego hablaré del protagonismo, pero por mucho que me esfuerzo y lo intento, no consigo vérsela.

   Es un concursante a mi entender demasiado sobrevalorado, fuera y dentro. Quiero hacer el inciso porque sé que es demasiado ocurrente que hablo de un concursante y no de otro. No me vale a mí mismo pensar en un concursante por la actuación de otros o por la forma de ser de otros. No veo a ese Suso divertido y protagonista, a ese Suso dueño y señor del concurso de los demás por más que él se empeñe y lo repita una y otra vez, a ese truhán que se está bebiendo el concurso y del que según él está dependiendo toda la edición y que si no fuese por él esto ya se habría ido al garete, ni mucho menos, no lo veo. Si estoy viendo desde el inicio, hay varias entradas iniciales que lo corroboran, a un cínico y mayor soberbio con diferencia del casting, a un bocachanclas sin éxito y creido que se cree un profesional de esto y que todo lo sabe, menos mal que los hechos a este tipo de “tipos” siempre los suele poner en su sitio, sucedió con Amanda, sucedió con Raquel, sucederá con Sofía y con todo aquel que se le acerca cada día a mostrarle sus reverencias, su pequeña corte lo adula y lo venera, le hacen creer que es el puto amo mientras poco a poco van desfilando todos.

  Parco en inteligencia, nulo en empatía y dudoso en sentimientos no ve más allá de su propio ombligo, egoista y narcisista vive por y para él, deficiente amigo y peor compañero sus traiciones  han estado a la orden del día, de divertido lo justo y necesario pero sin pasarse, su complicidad con las cámaras le delatan y los mensajes a pulmón subido no hacen sino quitarle esa máscara de imbecilidad que atesora, su egoismo en está edición es digno de estudio y la ironía que suele usar para hacer gracia es más tipica de un chuloplaya que de una persona mínimamente inteligente, su insolencia está por las nubes muy en proporción con su vanidad, es un mentiroso compulsivo que hace de la mentira un juego con sonrisas, de esas personas que nada más oirla ya sabes de que palo va, se le cala enseguida pero impone el dominio que tiene de sí mismo, no escucha te atrapa con su verborrea prosaica y te enreda para que no puedas ni abrir la boca, no es una técnica es una tara de deficiencia empática, no suele querer saber nada de lo que no haya salido por su boca, él mismo se rie sus propias gracias y a veces contagia con su engaño. Su propia existencia se rige por su físico y sobre él gira toda comunicación, es un cuerpo metido a hombre, su irascibilidad siempre viene dada por el mal culto a su ego, o sea siempre, y le saca lo peor de sí mismo, ese componente violento en las formas y en los gestos que te intimida...

  Muchas de estas cosas que yo veo, debo ser muy raro, por supuesto no son compartidas, solo es un punto de vista muy subjetivo de aquello que observo de este concursante. La característica del perfil de Suso que más leo es su protagonismo en la edición. La gente le quiere, le sigue y lo admira porque dice que es el auténtico protagonista... difiero en ello. ¿Qué es ser protagonista? Creo que pregunté una vez. Si la cámara te busca aunque no quieras indirectamente te conviertes en protagonista, aunque estés durmiendo... los comentarios versarían sobre lo malos que son los realizadores o estaríamos despiezando el aburrimiento de este concursante, pero hablaríamos de él. El concepto es muy variable, para mí ser protagonista puede ser una cosa muy distinta al de otro, yo sí veo protagonismo en Suso, su afán de protagonismo para mí es muy distinto a ser protagonista, la cualidad innegable que posee Suso para situarse siempre en el primer plano de las cámaras, a las que busca y venera, hasta les habla con la misma veneración que Marina lo hace con su reborn difiere mucho de su papel principal en este entramado.

 Muchas de las críticas que él mismo hace a otros compañeros, sobre todo a Sofía, es que ella sobrevive gracias a las migajas que él generosamente le ofrece, le ayuda a ser protagonista, le cede su trono, gracias a él, según él, ella puede hasta ganar el concurso. Nunca había visto tanta generosidad en un concursante, desde ya mismo lo tendríamos que nombrar “el nuevo Ghandi” del mes. Lo cierto y verdad es que podríamos trasladar los términos y haciendo una rocambolesca paradoja insinuar todo lo contrario y pensar en si no es posible que ese protagonismo que él mismo se profesa no estuviese dado por su relación con Sofía, o con Raquel. Pudiese discutirse.

  Si tuviese que pensar con la cabeza fria, el cuerpo me pediría que esta noche se marchase Marina de la sala de expulsiones, pero involucrarme en Gran Hermano con la mente fria creo que no va conmigo, soy más de piel y de alma. Soy consciente de que los votos esta semana no van a ser decisivos, es otra cuestión muy diferente a la que nos va a vender una vez más esta noche la presentadora. No. Esta noche la audiencia juega si, Sofía tiene la culpa, pero no decide. Y no sería de extrañar que la expulsada esta noche saliese de esta cabeza fría que a veces confunde los deseos con las estrellas.