PRIMERA PARTE

 Los seis concursantes no son finalistas. Bueno, en realidad tampoco lo sabemos.  Solo sabemos lo que sabemos, a saber, de los seis concursantes, solo uno hasta el lunes opta a la final, el más votado por la audiencia, o sea, de los cuatro "nominados" el que más guste a la gente. Y ahora es cuando me preguntarán: ¿Y los otros dos?. Pues no. ¿Que no son finalistas? Que no lo sabemos. ¿Y los otros tres que no elija la gente?. Pues no. ¿Que no son finalistas?. Que no lo sabemos. ¿Pero podrán ser finalistas?. A ver, que parte del no lo sabemos, no hemos entendido. Resumiendo. No sabemos nada. Bueno, si. El elegido para la final, o sea, el más votado por la audiencia, el próximo lunes, irá a plató,  donde será expuesto en el escaparate de las latas, donde será entrevistado por Mercedes Milá y donde le pondrán los videos, buenos, malos y regulares suyos o de quien la organización quiera, y después, siempre después de ver los vídeos, podrá elegir a un exconcursante que hará de su acompañante hasta el mismo día de la final, por ello será recompensado con veinte mil euracos del ala. Y hasta aquí puedo leer. ¿Y los demás?. Qué obsesión con los demás. Los demás, tranquilos. Esto solo es la primera parte, el lunes, nos dirán la segunda parte, y no sé si el jueves siguiente, la tercera. O vaya usted a saber si habrá tercera. ¿Y volverán a la casa o se irán a otra casa?. Pues hombre, si nos dijeron que ellos pensarían que el más votado se iría como expulsado, supongo que entrarán en otra casa, si no, solo sería expulsado por unas horas. Aunque pensándolo bien, pues tampoco lo sabemos muy bien.

 La cuestión es que anoche tras la nominación-atracón salieron a la palestra, Ales, Dani, María y Hugo, o sea, todos menos Pepe y Pipi. Ellos creían que nominaban para expulsar, o sea, que los dos que no salieron son los más queridos por sus compañeros, en teoría. Y oficialmente, los cuatro están nominados y de ellos, como siempre uno se irá para casa. Eso oficialmente para ellos, nosotros sabemos que es una coña, que el que elija la gente, será finalista. No sé si me estoy explicando bien.  Bueno, pues eso, que esto en vez de darle una vuelta parece meternos de lleno en una intoxicación etílica de esas inolvidables de acostarse y mirar al techo y agarrarnos fuerte a la cama para no salir disparados. A mí, me parece todo muy bien. La verdad, es que no sé para qué cuento todo esto, si en realidad, lo que tenemos que pensar es que de los cuatro nominados tendremos que elegir al que queramos en la final. Y punto. De los demás, ya nos iremos ocupando cuando toque.

  Entiendo que lo que se pretende con esto es dinamizar un poco la fase final. Los concursantes viven ajenos a todo lo que ocurre fuera, para ellos, es un palo porque a las mismas puertas de la final no tienen nada claro y solo saben que el lunes se va uno, como siempre, con el hándicap de nervios que eso supone a la altura que ellos saben que estamos. Por otro lado, aquí fuera se moviliza absolutamente a todos los concursantes, los de dentro y los de fuera, ya que vuelven a tener opciones los seguidores de Noe, los de Ari, los de Marta, etc. etc. Esto habría que cogerlo con pinzas, nunca mejor dicho, ya que el batiburrillo es tal, que a día de hoy todos sabemos o intuimos a que concursante va a elegir cada uno, con lo que estamos discriminando a otros concursantes, podríamos hablar de intencionalidad manifiesta de volver a meter en el concurso sobre todo a Noe de la mano de Ales, a Marta de la mano de María o de Pepe , a Sergio de la mano de Pipi y a Ari de la mano de Dani, los otros, bueno, quedarán un poco en el aire.

 Creo que todo esto es una solución provisional, hasta ver como se desenvuelven éstas votaciones, la impresión que tengo es que el objetivo es meter como sea a Ari y a Noe de nuevo en la casa, y asistir en directo a la visión de los vídeos de Noe en Brasil por parte de Ales en pleno directo sin tener que dejarlo para un hipotético día final, en el que todos sabemos no hay tiempo apenas para nada. Por otro lado, se moviliza de nuevo a toda la audiencia y no solo a una parte, ya que vuelven a estar todos con opciones de entrar. Es un premio de consolación, si, pero en realidad lo que interesa es el espectáculo de volver a ver a expulsados dentro durante unos días teniendo en cuenta todo lo que saben. Es como una final a cara de perro donde la expectación sin duda se llevará la palma. En ese sentido bien.

  Pero sería injusto dejar de lado a los verdaderos protagonistas que por derecho optan en éste momento al premio final. Tras casi cuatro meses de convivencia, psicológicamente están tocados como nos dijo Pepe, la presión que soportan durante estos días es máxima, teniendo en cuenta todo lo que llevan detrás y lo poco que queda. Todo éste batiburrillo se consigue a través de un engaño, una trampa hacia ellos que piensan que todo sigue igual. Nosotros no, sabemos que no es así y los vamos a observar con lupa a partir de ahora, aunque me temo que todo el pescado esté ya vendido. Existen muchos cabos sueltos que nos dejan la duda de la conveniencia o no del invento, es posible que salga bien, o que sin embargo nos metamos en un mundo de improvisación al dente que haga distorsionar el verdadero concepto de una final de Gran Hermano. Por lo pronto, ellos en éste momento no están viviendo la verdadera realidad, nadan bajo una mentira trampa puesta por las organización que puede condicionar su comportamiento en la casa, Pepe puede bajar los brazos y Hugo por ejemplo tomar decisiones importantes que no debiera, solo es un ejemplo.

  La gala fue por momentos exasperante, durante casi una hora estuvimos perdidos en esa sala de expulsión convertida en vestuario donde el paripé de los masajes nos metieron en un sopor agonizante. Las nominaciones a la cara fueron divertidas por dos motivos, su rapidez y el caramelito de la cena exprés, no les dio mucho tiempo a pensar y fue despachada en un abrir y cerrar de ojos. Los vídeos no fueron concluyentes en ningún sentido ni el protagonismo de la grada tampoco. Una gala sin la tensión de la expulsión nunca es lo mismo. Mercedes fue la verdadera protagonista durante muchos momentos de la gala y eso no debiera ser una buena señal. Lo mejor de todo, sin duda fue, la revitalización del concurso desde éste lado del espejo, que de nuevo adquiere tintes dramáticos en vista de las primeras encuestas. Desde el otro lado, no podemos esperar mucho. Ahora es el tiempo de los espectadores.