EL BESO DE JUDAS

   Ninguno lo esperábamos. Ese fue el comentario sutil de mucha gente tras la expulsión de Marta el jueves pasado. Muchas incógnitas, muchas preguntas y demasiado estupor. Nadie podría imaginar que Marta, una de las favoritas para una gran parte de la audiencia fuese expulsada con el mismo porcentaje que Carlos, el peor concursante con diferencia creo que de la historia. Algo empezaba a chirriar desde ese mismo momento. No digo nada nuevo si afirmo que preguntáramos a quien preguntáramos todos los dedos señalaban ese día a Han o Niedziella como acompañante de Carlos para la expulsión. Hasta que Mercedes Milá no pronunció el nombre de Marta, nadie, repito, nadie podría imaginar que el suyo iba a ser el pronunciado. “Necesidades del guión” dije a la mañana siguiente, anoche tuvimos la respuesta.

  Nos la dió Han. Nos dió muchas respuestas. Según nos confirmó anoche, ojo con esto, anoche nos lo ofrecieron en el debate, en la mañana del jueves fue cuando ocurrió lo que el chino llamó como “hacernos una paja”. Alto. Paren las máquinas. Hay cambio de planes. El jueves por la mañana. Qué casualidad. Según todas las encuestas, Han tenía esa noche muchas papeletas para ser uno de los expulsados. Pero no lo fue para sorpresa de todos o casi de todos. “La paja mágica” lo impidió, a los guionistas ya un poco desesperaditos se les volvió a encender la luz y en un alarde de premonición consideraron que la homocarpeta entre Han y Aritz se había vuelto a activar con un nuevo giro de tuerca. Oro puro pensarían. Y eso no se podría desaprovechar. Anoche empezamos a dar cuenta de ello. Muchos pensaréis, se podría haber ido Niedziella que también estaba en boca de todos. No. Marta para lo que iba a suceder después constituía un grave peligro por su proximidad a Han y podrían desbaratarse todos los planes.

  Ayer durante el debate fue el tema estrella. Hoy es la comidilla de todo el mundo. A día de hoy nadie entiende nada ni nadie se atreve a pronosticar lo que va a pasar. ¿Porqué?. A estas alturas en cualquier edición ya sabríamos cual sería el claro favorito, este año no. Todo el mundo pronostica una final a cara de perro entre Sofía y Aritz, una polarización de votos con simple intención recaudatoria, lo cierto es que solo ellos ya saben el ganador. Pero eso es lo de menos, el oscurantismo en cada proceso de votaciones les permite disimular como y con quien quieran, los porcentajes solo son una quimera especulativa que manejan a su antojo, el peligro venia dado por la actividad de la casa durante el proceso final. Todos sabemos que cuando quedan pocas personas, siempre ha pasado así, la actividad se reduce hasta el aburrimiento y eso en televisión es pecado mortal.

   Nos habían hablado de la entrada de concursantes en la casa, nos habían dicho que el jueves salía un expulsado, se había especulado con juicios o no se qué, anoche, Jordi, con la boca pequeña nos dejó caer que mañana alguien podría abandonar la casa, se especula con que el miércoles de la semifinal saldría el tercer finalista para dejarlo todo a una final de dos con la de dinero que eso supone para sus arcas aunque sea el último día. En definitiva, bulos, noticias confusas, especulaciones y nada por decidir. Ellos son los primeros que no lo tienen claro. Ahora conformaros con la carpeta y las especulaciones sobre Aritz mientras pensamos como lo hacemos todo.

  Ahí tenéis el cebo. Han y Aritz se han besado “con lengua”, especificó bien especificado Han, repetido no una, ni dos veces, bien enfocado mirando a cámara y sin ponerse nervioso, clarito tenía que salir el mensaje. Lo de la paja mágica también, ah, y que no se nos olvide el drama de la confusión de Aritz, si, ese no sabiendo lo que siente, que si se le había ido de las manos, que se siente mal... tachán, pero que aún sigue pensando en la persona de fuera. ¿Ha salido bien o repetimos la escena?. No, no te preocupes, ha salido perfecto. Bien, estupendo. Anoche vimos que todo había salido perfecto. Y ahora, todo el mundo a meterle tralla a Aritz y a Han. Los que miráis el veinticuatro horas y veis que el súper les llama a los dos al confesionario en medio de la fiesta, no penséis bien, algo están tramando, seguro porque hasta Niedziella y Sofía se han dado cuenta y se mueren de asco de lo absurdo y surrealista que parece todo. ¿Qué habéis hecho durante dos horas en el confesionario? Preguntaba Sofía, nada, peleas de las nuestras respondía Aritz con la boca pequeña. “Si no he dicho nada, súper” contestaba Han mirando hacia arriba, cuando el súper les interrumpió ante lo que parecía ser una metedura de pata o irse de la lengua... el súper al quite, eso es. A estas alturas, ningún hilo puede quedar suelto.

  Pero hoy no toca. Hoy toca especular con la salida del vasco del armario, sus dudas existenciales o su estrategia para llevarse el maletín, y por supuesto sus contradicciones con respecto a su comportamiento con Han. Como no hemos hablado de ellos durante estos tres meses, ahora tenemos una buena oportunidad. Si, pero no es lo mismo, ahora la cosa ha cambiado y ya nada es igual, las circunstancias son otras. Claro claro... Conspiranoicos que sois unos conspiranoicos, os estáis volviendo locos. Ya veréis como al final no es tanto y estáis todos equivocados. Que lo de esta pareja es real como la vida misma, y a cualquiera le puede suceder. ¿Pero es que no lo estáis viendo?

  Y mientras tanto... Sofía. Y Niedziela. Niedziela y Sofía. Lo nuestro. Pero no nos hagamos ilusiones. ¿Porqué no?. Me da igual, mientras quede un resquicio de verdad iremos a muerte, el camino es libre y cualquiera puede optar por elegirlo o elegir el de arriba. Somos libres aunque sirva de poco. Tres grandes hermanos dentro de Gran Hermano, la casa, la audiencia y el programa, la casa está siendo violada a conveniencia por el programa a su antojo y libre albedrío, el programa todos estamos viendo como se las gasta y en una situación límite donde han estado toda la edición jugando a la ruleta rusa más, no vaya a ser que la última bala se vuelva contra ellos. Solo quedamos nosotros, y Sofía, y Niedziela. No hay mucha elección. O las defendemos a muerte o nos volvemos cómplices y les ayudamos a apretar el gatillo. Decía Gandhi que al principio los sueños parecen imposibles, luego improbables, y luego cuando la gente se compromete se vuelven inevitables... Nadie dijo que fuese fácil.