EL CAMANDULERO DE GUADALIX

   Esa sería la definición exacta. No voy a entrar a discutir su participación en el juego, soy consciente de su importancia en estos momentos en la casa como elemento desestabilizador, sé que al realizador le encanta al igual que tiene deslumbrado a muchos seguidores y algunas de sus compañeras más Muti. No sé por donde pillarlo, no sé si es su mera presencia, si es esa verborrea fácil y presuntuosa, simplemente la poca química que me transmite o es un conjunto de todo. Lo cierto es que no termino de cogerle el punto a este concursante. Me sorprende ver a gente considerarlo ya como favorito de la misma manera que la hay a quien le genera un rechazo frontal. Parece un concursante extremo en el que no caben las medias tintas, o lo adoras o lo odias. Presiento que estamos huérfanos de realidad, en condiciones normales un personaje así y más en televisión produciría repudio, sin embargo oigo ruidos de aceptación, no sé si es el miedo al fracaso de la edición lo que genera monstruos o es que es cierto eso de que la sociedad está cambiando a un ritmo vertiginoso.

   Me gustaría quitarme algunos años y bajar en el tiempo para llegar a comprender algunas cosas supongo propias de esa edad y hacer de abogado del diablo para poder al menos ser un poco imparcial en esta entrada, aunque tengo serias dudas de que lo consiga. Empezó el concurso siendo el bis de Mayte en forma de falso hijo, la verdadera protagonista en los primeros diez días, por añadidura su protagonismo tomó fuerza en la medida que la navarra captaba toda la atención de la casa y del exterior viéndose arrastrado sin remedio como el complemento perfecto del engaño, con Sofía formaron un pack autónomo que necesariamente tuvo que defenderse de la desconfianza y el recelo de sus compañeros. Llegó a sentirse desautorizado por el huracán que asoló toda la convivencia e inmerso en un papel incómodo del que no era fácil salir, lo intentó con algunos gestos que delataban a su falsa progenitora y que luego dio pie a que se descubriera su secreto. Estuvo nadando entre dos aguas complicadas mientras pudo llegándose incluso a avergonzar por el papel que le había tocado, estaba un poco perdido y se le notó ciertamente nervioso en esa primera fase del concurso.

   Seguramente sería la dificultad del papel que le tocó vivir lo que le condicionó esos primeros días, la sombra de Mayte era demasiado alargada para él y decidió estar tapado hasta mejor ocasión, lo cual no nos privó de empezar a ver unos primeros síntomas de lo que resultaría después, fueron pinceladas, pero de suficiente grosor como para ir adivinando la personalidad que escondía detrás.

Es curioso que adquiriese el beneplácito de sus compañeros de forma proporcional a como su compañera de engaño recibía su rechazo, como si quisieran separarlos, él ayudó bastante con sus gestos de desaprobación a modo ese o ese, sacadme de aquí. Su debilidad ya la había puesto de manifiesto con tan mala fortuna de fijarse primero en la hija real de su compañera que hizo que esa condescendencia que le habían otorgado sus compañeros se tambaleara por momentos. Salió airoso. Creo que tuvo la suerte de que fuese su secreto el primero en descubrirse, si no, no sabría a ciencia cierta lo que hubiese durado en esa situación.

   Lo acontecido nos invitó así mismo a verle ya su propia cara oculta, sus debilidades. Las mujeres son su parte frágil y dependiendo de las personalidades de éstas él brillará más o menos. De aquellos barros recogeremos estos lodos, mientras estaba Mayte él pasó desapercibido, ofuscado, escondido, casi desaparecido diría yo, ella llevaba la voz cantante y él asumía su papel secundario. Una vez expulsada la navarra, su perfil cambió por completo, se sintió liberado y sacó todo aquello que había contenido. Dio la casualidad que confluyeron dos hechos importantes en el mismo momento que marcaría un antes y un después en el devenir del concursante. Por un lado la expulsión de Mayte y como daño colateral de su secreto, su nominación. Hasta entonces, solo habíamos visto un perfil gris, débil y maleable, el momento de su nominación es clave para conocer en profundidad a este concursante. De estar arrinconado en un segundo plano, con la cabeza gacha y casi llorando de impotencia pasó en cuestión de segundos y tras ser salvado de su nominación por algunos de sus compañeros a ser una persona totalmente distinta. Ahí, en ese preciso momento empezó el nuevo Suso que ahora conocemos. Un cambio radical que nos ha traído hasta el mismísimo corazón de la entrada.

  Liberado de sus anclajes y salvado de su nominación, una duda le asalta, el porqué de su nominación. Su relación con sus compañeros no había sido mala salvo los imponderables de sus excesos verbales, sintió miedo y se dio cuenta que la casa no era ese mar de calma que aparentaba ser, se sintió descubierto y al aire su vulnerabilidad. Para él, herido en su excelso ego. Presintió que a pesar de todo no era intocable. Se vio perdido. En ese momento inicia una huida hacia delante y saca lo peor de sí, en vez de solventar sus diferencias con diplomacia decide todo lo contrario, quemar sus naves y morir matando, miente a sus compañeros, rompe la relación que nunca había empezado con Sofía, la rechaza y la expone de la peor de las maneras, empieza a tirarle la caña a Raquel, la enemiga de todos y decide formar su propio bando declarando la guerra abiertamente a Quique y los callados. Se refugia en la personalidad más débil de la casa como es Muti para reafirmar su posición y su ego y recibe la respuesta deseada de éste, así se siente más fortalecido.

   Inicia una cruzada desestabilizadora de la convivencia, malmetiendo, robando comida, insultando, denigrando y liando, mientras hace confesionarios de penitencia y blogs pidiendo perdón, una contradicción en toda regla. Kamikace al más puro estilo. Ese cambio de actitud le ha granjeado no pocas enemistades y una débil alianza internamente, y multitud de rechazo y alabanzas al mismo tiempo desde fuera de la casa. El malo y el divertido, el tonto y el crack, lo uno y lo otro, esto y aquello, esa es la dicotomía que envuelve a este concursante.

   Hasta aquí la historia oficial. En realidad estamos ante un cavernario en sus formas cuya dualidad de identidad solo esconde un secreto a voces, una preocupante y débil personalidad que requiere de libros de autoayuda como él mismo ha reconocido para sentirse mejor consigo mismo, lo de la huida hacia delante que ha llevado en la casa no es nueva para él, es una constante en su vida que necesita para reafirmarse y edulcorar su falso ego. Sus trastadas, sus frases malsonantes y denigrantes, sus juegos o esa necesidad imperiosa de demostrar su “machío” constantemente no deja lugar a dudas de su nula personalidad, influenciable y fácilmente alterable necesita como el aire que respira que le doren la píldora para sentirse mejor consigo mismo, se esconde en su físico para tapar todas sus innumerables deficiencias sociales, culturales y humanas.

  Es un loco de la vida que se niega a aprender de sus errores, al contrario se reafirma en ellos para incidir en su dualidad, se cree sus dos yo, el bueno y el malo, el bueno que quiere ser y lleva dentro idealizado y el malo malote que triunfa y le renta con las mujeres, su caballo de Troya por otra parte, forman parte de su éxito del que pregona abiertamente y sin tapujos y de sus fracasos que esconde y oculta celosamente, es un cobarde embaucador que siempre capta a los o las débiles a través de sus propias mentiras que él mismo se cree, es un mentiroso compulsivo que hace alarde de engañarse a sí mismo diciéndose que solo forman parte de un juego, es su coraza para autoprotegerse de verse descubierto, porque cuando alguien lo hace, se hunde en la miseria, es su talón de Aquiles. Necesita ruido alrededor para que no se vean en exceso sus costuras que son muchas, su palabrería cree que le ayuda y mantiene a sus cercanos entretenidos sin darse cuenta, porque también es un pobre ignorante que no se cosca de la mitad de lo que dice, de que de cada cinco palabras que suelta siete son mentira o autobombo. No diré que se ha caído de un guindo del siglo pasado, sino que vive en una contradicción permanente que él vive como una película. La película de su vida.