HASTA CIERTO PUNTO

  Bueno, esto es lo que tenemos. Está claro que la actualidad pasa por las conclusiones de las entrevistas de ayer entre Igor y  los  demás concursantes  vista la poca actividad que se generó ayer tarde y noche en la casa. Es preferible hacerlas en frio y no recientes cuando aún no has ordenado las ideas y te dejas llevar más por los impulsos del momento. Es evidente que para un “gemelista” el verdadero triunfador ayer fueron sus preferidos, para un “walista” Sonia arrasó y para un “igorista” el vasco pudo con todos, faltaría más. No creo que haya variado nuestra percepción a raíz de las entrevistas, si acaso y como suele suceder lo más llamativo haya sido la oportunidad que se nos brindó para defender o atacar a nuestros preferidos o adversarios. No entiendo el hecho ocurrido como una competición en la que haya que haber irremediablemente un ganador o un perdedor, no fue precisamente la lectura que se nos dio sino la confirmación de algo que todos sospechábamos un poco, las cosas entre Igor y Sonia siguen igual.

   Igor estuvo bien en general, ya lo adelanté ayer en esa crónica apresurada, en realidad ninguno estuvo mal  resultando interesantes la mayoría de las entrevistas y entiendo que escenas como las vividas ayer nos acercan un poco más a la verdadera personalidad de los concursantes, y resalto esto porque a decir verdad hemos tenido muy pocas oportunidades de verlos tan de cerca debido a la impostura que como todos sabemos se vive en esa casa desde el primer momento. Ni que decir tiene que huelga precipitarse en juicios de valor sobre ninguno, cada uno hizo espléndidamente su papel y se mantuvo firme en sus convicciones, quisiera centrar el argumento en quienes de verdad interesaban sin merecer al resto ya que de todas se sacaron excelentes conclusiones. Igor tuvo cosas buenas y cosas malas, al igual que el resto, querer obviar a la otra parte resultaría especialmente dañino para cualquier mínimo análisis.

   Los “gemelistas” vieron su triunfo en las formas, su bandera ha sido la de pararle los pies a un engreído Igor y demostrar que con ellos no podrían. Su actitud fue en todo momento rígida y sin salirse ni una coma en la percepción que tenían, iban a piñón fijo y les daba igual de antemano la película que le contase porque no se la creerían, he de reconocer que estuvieron vivos en todo momento y bastante activos, no se achantaron y le discutieron todo aquello que pensaban, demostraron carácter aún a pesar de mostrarse un poco nerviosos, la seguridad que les otorga su propio número fue bastante bien aprovechada convirtiendo el discurso de Igor en un tanto más improvisado que en las otras ocasiones, llegándole a poner en algunos momentos en apuros al  desviarlo de su línea marcada, le pusieron ejemplos de cosas en las que el vasco mismo se contradecía como cuando se centraron en el argumento de no haber malmetido contra nadie allí dentro. Su inmadurez quedó latente y su pose envalentonada no fue óbice para la réplica de un Igor más “apretado” que nunca.

  Sobre los ejemplos que se sacaron a colación ambas partes estuvieron desacertadas, no se puede particularizar con ejemplos generales. En la casa, todos malmetieron contra Desi y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, lo que Igor intentó insinuar es que no malmetió personalmente con nadie sin salirse de ese contexto general de charla-broma conjunta en donde todos hacían lo mismo, el ejemplo fue particularizado por Carlos para desmontarle algo que no tenía trascendencia pero sí que hizo que Igor reflexionase. No sería justo quedarse en los extremos sin pensar en aplicarse para sí mismos aquello que te sirve como munición, el defender que siempre se va de cara no te imprime el sello de la inmunidad y no bastaron más allá de cinco minutos para desmontar su propia teoría cuando nada más cerrar la puerta y cuando ya Igor no los podía escuchar aprovechar su espalda para llamarle payaso. Igor si erró, y es una de las cosas que se le pueden reprochar. Su mensaje durante la campaña siempre fue bastante claro, quería acceder a la casa para desenmascarar a los gemelos y a Sonia, bien, pues ayer tuvo la oportunidad de hacerlo con ellos y no vimos en  ningún momento que cumpliera con su programa electoral, eso también habría que aplicárselo en su debe.

  Manejó su discurso de la misma manera que con el resto, estuvo falto de chispa y de rotundidad, quizás su excesiva educación no le permitiese estar a la altura de la provocación, intentó suavizar el entorno con un guión aprendido y recurrió a lo fácil, no viene con malas intenciones, su vida fuera es buena, no ha tenido nunca nada en contra de ellos e incluso está deseando irse de copas con ellos cuando salga y se conozcan mejor, recurrente resultó también su amistad con su hermano, típicas triquiñuelas de alguien que se maneja bien en la demagogia y en el recurso defensivo. Aún sin estar mal en ésta entrevista no me gustó Igor del todo al que le faltó tal vez ese carácter del que realmente adolece, pero tampoco me gustaron los gemelos, su lenguaje corporal estuvo conflictivo entre la sonrisa irónica de Gonzalo, el puño apretado de Carlos con sus gafas de sol puestas en todo momento,  el deje chulesco que le imprimieron a su discurso y la retranca de su inmovilidad. Fueron guerrilleros, si, pero eso les viene dado de serie y precisamente no era el tema a tratar y por tanto no fue novedosa su participación, hubiese estado bueno que se nos hubiesen presentado como dos angelitos. El combate fue nulo al no poder desactivar los gemelos el discurso recurrente de Igor ni poder éste hacerle frente a lo que él mismo había prometido. Los gemelos, eso sí, entraron a la sala con la plena convicción de no creer en nada de lo que le dijese Igor, y salieron de esa sala con la misma convicción, ese fue su único triunfo.

  Sin duda el momento más esperado fue el encuentro con Sonia. Otro combate nulo donde las expectativas de ambos apenas  cumplieron. Y el demonio de hizo carne aunque vistiera de Zara,  hubiese convivido casi dos meses contigo y hubieseis bailado y reído juntos. Toda una escenografía perfecta para el más difícil todavía. Aún con los ecos del terror sobrevolando sobre la mente de Sonia al cruzar el umbral de la puerta se encontró con y atención sorpresa, Igor, su compañero de concurso, ese con el que había compartido tanto y tanto. Uno de sus intocables. Mal empezamos. Cuando las cosas traspasan los límites a veces suceden cosas surrealistas como éstas. Otorgar el beneficio a la duda no debiera estar escrito para quien no tiene memoria. No eran dos desconocidos, y en eso Igor se apuntó el primer tanto al ofrecerle dos besos de bienvenida que fueron debidamente rechazados. Aquí estoy y aquí me tienes. Perdona?.  A ver, que aquí estoy y aquí me tienes. No, perdona tú, yo solo quiero aclarar las cosas contigo porque he visto unos vídeos en los que me has decepcionado. No, tu no vienes a eso y yo estoy aquí porque me han obligado, tú solo vienes a hacerme daño, mucho daño y a dañar la imagen de mí y de mi familia, a ponerme en la picota y a poner a toda la gente en contra de mi.

  Me parece que tengo que empezar de nuevo, voy a lavarme la cara un poco y vuelvo porque esto me parece un poco heavy. No puede ser así. Pero pasa mujer, que no me como a nadie, por si acaso. Igor estuvo contemplativo y tiró de discurso preparado, otra repetición más de lo ya sabido, vuelvo a insistir en lo del discurso y la plática fácil y Sonia se conformó con plantarse en una defensiva férrea. Dí lo que quieras que yo siempre creeré en Miriam. Es que Miriam…. Que no me cuentes cuentos, que yo la creo a ella. Ya te enterarás de todo cuando salgas, y para eso me has hecho venir?. Yo solo quería aclarar las cosas, pero antes quería pedirte disculpas por mi despedida de la casa, tú lo tienes muy fácil porque has visto vídeos, claro, por eso estoy aquí, porque he visto vídeos y he visto cosas de ti que no me las esperaba, qué cosas?... cosas…. pero dime que cosas…. pues cosas…. y no sigo. Me niego. Estos a mi no me la dan con queso.  No me creo a ninguno de los dos, lo siento. Los puedo entender, pero no me da la gana.

  Uno quería desenmascararla, decirle que está siendo falsa con sus compañeros y que está actuando de una forma contraria a la que está diciendo, que va de buena pero en realidad es la más mala de todas, que mientras a mi me decía que era uno de sus intocables y me daba abrazos y besos después me estaba poniendo verde a mis espaldas. Bueno, esto lo estoy escribiendo yo, pero entiendo que eso era lo que estaba pensando Igor, y si eso era lo que estaba pensando, porqué no se lo dijo….. Tuvo una oportunidad cuando Sonia, desafiante, le pidió, ojo, le pidió que la definiese como “falsa”,  e Igor no se atrevió, se lo dijo, pero con otras palabras. No era eso Igor, lo que habíamos convenido ni lo que habías pensado. Te has echado para atrás, y no me cuentes milongas con eso de que no quieres tener mal rollo con nadie y que has venido ahí a arreglar las cosas.  No vale. Y a partir de ahí, credibilidad cero. Lo siento. A mí, también me has engañado.

  Sonia no es que estuviese bien, es que estuvo rematadamente mal. Ahora resulta que el demonio el único daño que te pretende hacer es dejarte mal delante de todo el mundo? Que está jugando y haciéndole creer al mundo que tú eres una manipuladora?. No me lo puedo creer. Y toda esa deducción sin ayuda ni nada, solo desde el pleno convencimiento y en base a unas palabras de su amiga Miriam. Perdona Sonia, no tienes porqué creerte lo que te diga Igor de que los domingos te arrimabas a aquellos que te podían nominar para camelártelos, muy mal harías si lo hicieses. Pero por favor, no insistas en llamarnos tontos, te recuerdo que no estás en tu casa, sino en una casa donde hay cientos de cámaras. Es muy fácil, decirle a Igor que viene de fuera y que puede haber visto cosas que tú, por estar dentro te es imposible de ver.  Y ahora es cuando nos cuentas que Miriam llegó aterrizando desde el planeta Venus. En eso consistió toda la entrevista entre Igor y Sonia, a quienes se les presupone dos pesos pesados de la edición. Pobre, no, lo siguiente ambos. El espectáculo llega después, como siempre con los llantos, las mentiras y el profundo daño. Hasta cierto punto. Todo es lícito, hasta cierto punto.