TAMBORES DE GUERRA

 No es que Susana y Argi sean dos concursantes excepcionales, seguramente en cualquier otra edición ya estarían en la calle o casi. Es que el nivel es el que es, y el hecho de que a éstas alturas tengamos a éstas dos concursantes de protagonistas dice mucho de los demás. Sin personalizar, pura pereza me supone hablar de lo evidente, el caso es que son ellas dos la diana perfecta durante casi todas las semanas  del dardo “nominatorio”, lo de menos son las razones, hoy en día casi todos tienen muy poca credibilidad, hoy estoy generoso. Lo que no sabía es que aparte de ser tan simples algunos también pudieran ser tan torpes, juro que lo intuía pero basta ver un poco el veinticuatro para saber de lo que estamos hablando.

 Da la casualidad que si allí dentro hay alguien poco estridente, esas son precisamente Argi y Susana, bastante alejadas del histrionismo de los demás,  incluidas veletas. Quiero pensar que representan dentro de lo que cabe el perfil que mejor se acerca a la concepción de naturalidad y compostura  exigible. No son dadas a esperpénticos camuflajes ni a payasadas al uso, no necesitan cartel ni posturas subliminales, son tal cual las vemos. No está el patio para tirar cohetes, para qué nos vamos a engañar, así que dejamos el cuerpo muerto y que poco a poco las caretas vayan cayendo, y van y caen. Solas, por simple inercia.

  Supongo que a partir de anoche empezarían a sonar tambores de guerra, indicativo de que el juego ha comenzado. Me sabe mal por ellos que no tienen  ni pajolera idea, anoche se les veía a la mayoría exultantes camuflando su triunfo de no haber sido nominados con la entrada de los nuevos. Por cierto, ayer fue expulsada Noe con un sesenta y poco por ciento de los votos, pero eso no importa demasiado, lo importante era de quien se despidió y porqué, ingeniería fina en concursantes de semejante calibre.

  El juego, dentro es muy simplón y pura matemática, la ley del más fuerte, “viejoviejo”, pero que ensancha egos y gestiona comportamientos, la clave está aquí fuera y la guerra declarada, dos bandos, los buenos y los malos como en cualquier mala película que se tercie, los hay para todos los gustos pero también es lo de menos, hablar de estrategia dentro de la casa suena a chiste, es una guerra anunciada, y cuando empiezan estallan por cualquier cosa, por ejemplo que Susana haya nominado a Sonia. Razón poderosa donde las haya.

  La consecuencia es el miedo, miedo de quien ve su fortín amenazado o miedo a ver caer las caretas antes de tiempo. Posición defensiva. No está Sonia, pero la amenaza tiene nombre de mujer, atacar cuando menos se lo espera. Subyace en el ambiente cierto temor a que la corona cambie de sitio, la amenaza es manifiesta pero no ha sido declarada, ha sido el propio miedo y la cobardía quienes los han delatado antes de tiempo.

  Y en éste punto hago un inciso para apreciar la falta de objetividad y decantarme por la mera piel, no hay razones de peso sino un subconsciente que te inclina hacia un lado u otro, no me paro en el victimismo ni demás mártires de ningún catecismo caduco, solo me dejo llevar y por naturaleza suelo ser desconfiado con las perfecciones y lo políticamente correcto, es lo que pudiera pensar otra gente y que saltasen las alarmas, quizás no se esté a favor de algo, pero es posible que si se pueda estar en contra de algo, y eso, si que es viejo, tanto como el mismo programa. Habrá que relativizar si se quiere ser medianamente objetivo  pero no encuentro mucha ayuda, al contrario, día tras día, más me aferro a una idea. Es lo que suele suceder, que cuando elijes algo aunque no estés muy convencido, la elección rechazada poco a poco te va dando más y más argumentos y al final incluso te atreves a pensar que has elegido bien. Quién lo sabe.

  Ellos han ayudado con su comportamiento poco creíble, a veces impostado, antiestético diría yo, simplón y rudimentario. Sus seguidores tienen una razón independiente a ellos, les ha tocado casi por sorteo, casi surrealista diría yo, pero es que en esta edición todo es tan patente que daña hasta la evidencia. Susana y Argi se están haciendo protagonistas sin querer, las han colocado ellos mismos sin que nadie se lo pidiese, si las expones corres el riesgo que alguien se fije incluso que les guste y todo. También puede ser que las expongas para desviar la atención sobre ti en un signo claro de inferioridad manifiesta, tienes miedo, temor, pánico de que se descubra algo para lo que no estás preparado. Pura postura de cobardía, justo la que nunca hizo ganar ninguna edición.

  Las misiones van y vienen en busca de un entretenimiento provocado, la gente desfila sin parar en busca de alguna pócima mágica, los impulsos momentáneos de Noe y la presencia de su yegua en plató, el desnudo integral de los gemelos nominando a Argi  o el destino de Mercedes Milá puesto al servicio de cualquier  “sálvame” si puedes y haciéndonos elegir entre sentido del humor o ridículo dieron las notas oficiales de una gala acorde con la edición, histriónica. Lo bueno subyace aquí fuera y poco a poco lo iremos viendo. Al menos hay algo de luz.