ARISTAS Y ARTISTAS

  Unas fotos como las de la revista Interviú está claro que no se disparan un día para salir publicadas al día siguiente. Todo forma parte de esa contradicción en que cada día que pasa más nos quieren ver envueltos. Hemos denunciado por activa y por pasiva esa falta de complicidad entre el programa y los espectadores que lo sustentan, ese divorcio existente entre los intereses de la cadena y los de los seguidores, siempre hemos apelado a un equilibrio comprensible entre ambas partes de manera que ambos saliesen beneficiados por el bien del formato y del concurso, pero las miras cada vez se estrechan más y se hacen muy cortas, casi exclusivas diría yo. Es muy fácil actuar así y ponerse una venda, hacer oídos sordos a cientos de seguidores que jamás, como vocean algunos, han pretendido decir lo que deben hacer, sino que llevan mucho tiempo haciéndoles saber lo que nunca, por el bien del concurso,  se debería hacer. Gran Hermano se dirige a un amplio espectro de espectadores, no a un pequeño círculo, y éstos a veces son un clamor advirtiendo de las posibles consecuencias de tomar decisiones en contra de la opinión de esa gran mayoría en que se sustenta todo. No hay más ciego que aquel que no quiere ver.

  Me sorprende que a éstas alturas la declaración de Danny de ayer pudiese sorprender a uno solo de los seguidores del programa, viene a corroborar esa venda que a veces nos queremos poner con el único objetivo de seguir para  delante sea como sea  o tal vez de esa improvisación al dente en que nos tienen acostumbrados últimamente.  No me creo que el programa no supiera que Eva, la novia de Danny, ya había pactado esas fotos en la revista desde hacía bastante tiempo, de hecho salieron publicadas justo el mismo día en que la “supuesta” concursante iba a entrar en la casa. Dudo mucho de que en esas negociaciones para que ella entrase como gancho no se hubiese puesto el tema sobre la mesa, igual que dudo mucho que en esas conversaciones no saliese la verdad y todos fueran conscientes de que Danny, concursante de pleno derecho y habitante de la casa, supiera que su novia iba a aparecer en la revista.

  Huelga por evidente la planificación de su concurso desde el primer momento, todos lo vimos y algunos hasta lo dejamos por escrito, pero era más fácil y quedaba mucho mejor en pleno directo mientras veíamos algunos vídeos, echar por tierra y desacreditar muchas de las opiniones que lo advertían haciendo caso omiso y enarbolando la bandera de la transparencia y el espectáculo. Hoy nos rasgamos las vestiduras y seguramente entraremos en esa contradicción perpetua de hacer lo que se crea conveniente de nuevo sin tener en cuenta la opinión de los espectadores. Hay antecedentes que no comprendimos en su día de la misma manera que seguramente estaremos preparados para lo que pudiese ocurrir. Mentir a la presentadora es muy grave, sobre todo para ellos, porque quedan en evidencia, pero eso es una cuestión personal de cada cual y que debería asumir sus consecuencias.

  Lo que no  debería ser de  recibo sería la confirmación de un fracaso y de un engaño, de haber sido descubiertos por la más insignificante de las torpezas y verse salpicados por el barro hasta los ojos, la complicidad entre los intereses de la cadena y lo ocurrido está sembrada de dudas, solo hemos asistido a la actuación de unas marionetas a quien se les han abierto las puertas para ejercitar un guión establecido, tú sales ganando y yo también, como en cualquier negociación donde primen ciertos intereses, los demás que se jodan. Es tan sencillo como ponerse una venda en los ojos o mirar hacia otro lado.

  A pesar de todo el concurso sigue, y sigue para qué vamos a engañarnos con más pena que gloria, y creedme cuando os digo que en nada es lo que ninguno preferimos, pero ya tenemos bastante con que una parte acostumbre a ponerse una venda en los ojos como para que tengamos todos que ponérnosla. Con casos como el de Danny podríamos encontrar muchas de las respuestas a ese porqué. Adaptación, esa es la clave. Tenemos lo que tenemos y con esos mimbres debemos escribir esta historia. Es opinión personal de cada uno el verlo todo con venda o sin ella, Sonia se ha convertido en protagonista del día después de la gala con sus justificaciones ante Susana por su descubierto voto, sus razones no convencen a nadie y mucho menos a una Susana que está empezando a darse cuenta de que va todo esto.

  Sonia es un personaje interesante dentro de ésta comedia ya que ha asumido un rol complicado, por un lado ejerce de víctima y por otro de verdugo, son de esos papeles estelares que todos quieren disfrutar y que a decir verdad suelen ser atractivos para el espectador. De sus actos dependen la genialidad o no de su interpretación. Su acercamiento a Kristian, otro con papel similar de víctima y verdugo, le proporciona la cancha suficiente de determinado sector del público ávido de historias románticas, es víctima de su propio juego, quiere pero no puede, con lo que la expectación sobre su actuación está focalizada hasta ver su desarrollo. Sus contradicciones siembran dudas en otro sector, es una persona inteligente que acomoda su convivencia a una estrategia calculada, ha encontrado en Kristian al cómplice ideal debido a su personalidad predecible, ambos se retroalimentan de una coyuntura fácilmente asumible para cierto espectador, la resistencia de los incrédulos es compensada con una correcta convivencia por parte de ambos y todo transcurrirá según lo previsto y sin sobresaltos.

  El problema que puede surgir es doble, la previsión de sus actos los puede hacer demasiado planos en su papel y por otro asumen un riesgo,  si te sales de esa uniforme trayectoria puedes dejar al descubierto costuras escondidas para salvaguardar tu papel, es lo que ha pasado con el voto de Susana, que le ha descubierto sus contradicciones, su concurso ya no empieza a verse tan plano sino con aristas, y éstas, en una persona tan equilibrada, sobresalen demasiado.