SALIÓ SERGIO

   Cuando Mercedes le preguntó a qué había entrado a Gran Hermano y él le contestó, a darle una colleja, lo dijo todo. No soy tan tonto como para tomarme el sentido de la respuesta de forma literal y llevarlo por donde no es, solo demuestra una actitud, y esa es la que anoche le echó de la casa. Con setenta mil personas habiéndose presentado al casting se debería de tener un poco más de sensibilidad a la hora de meter gente dentro de la casa. Sergio nunca quiso ser concursante. La entrevista le dejó en evidencia, Mercedes estuvo incisiva a medias, no se puede ir más lejos pero tampoco dejar la sensación de impunidad que se quedó, se le estuvo apremiando para que él mismo se diera cuenta de su actitud en la casa y recapacitara, es el error más grave que se suele cometer con éste tipo de comportamientos, es que cuando me caliento no sé lo que digo, dijo Sergio, le faltó decir y esto lo digo yo, ni lo que hago. Esperemos entonces que no se caliente mucho. Si me avergonzara de ella, después de decirle las cosas no volvería con ella a darle besos, no sé porqué pero en ese momento no quise pensar en más allá, es le perfil tipo de un generador de sufrimiento, simplemente me dio mucha pena.

La actitud de su madre no hay que valorarla, solo entenderla, quizás le sobró aquello que dijo que aunque nosotros estemos viendo esas cosas que veíamos de él, había mucha gente en la calle que no lo veía así. Mal vamos, si de lo que se trataba era  que rectificase  su comportamiento, ella misma afirmó que  había habido momentos en la casa en que no había reconocido a su propio hijo. Intentó echar balones fuera, e incluso justificarlo echando mucha culpa de todo a Sindi.  Sin embargo  con las pocas palabras que le salieron a la madre de Sindi pudimos comprobar la decepción que sentía con quien unas semanas antes había dicho que era “muy bueno”. Pidió su salida y le echó en cara que en vez de cuidarla como le había pedido la hiciera sufrir y llorar.

Para todo lo que se había vertido en torno a éste caso, me sentí un poco decepcionado con la forma en que se enfocó el tema, casi se pasó de puntillas el fondo de la cuestión y nos dejó la sensación de que al final todo se había quedado en una pequeña regañina, te has portado muy mal y por eso la gente te ha echado, vale, me arrepiento de lo que he hecho y no lo volveré a hacer, te lo prometo. Lamentable, pero entiendo muchas cosas al ver los rostros de las madres allí sentadas sin enterarse de la misa la media  y casi viendo lo acontecido como  “de esas cosas que a veces pasan en las parejas”. Gran Hermano anoche se quitó un gran peso de encima con la expulsión de Sergio y pudo respirar tranquilo. Esperemos que todo esto sirva para algo.

De la gala en sí, poco que comentar, me pareció descafeinada, y por momentos disparatada. De nuevo nos la metieron doblada con el tema de la repesca;  la semana anterior se nos insistió hasta el aburrimiento que de los dos repescados solo uno tendría la opción de quedarse como concursante, ayer tras llamar a Noe al confesionario oímos la voz del súper diciéndole aquello de que tenía cuatro opciones, perdón dije cuatro?.  A saber, que se quedara María, que se quedaran los dos, que se quedara Cristian, que se quedaran los dos, que no se quedara ninguno, que se quedaran los dos, que se quedaran los dos o que se quedaran los dos, dije cuatro?. Que raro, me salen ocho….. En fin. Eso sí, Pepe, Dani  y Hugo, dijeron lo que pensaban sin cortarse un pelo, pero Cristian que anoche nos dio toda una lección de adivino,  aquel que todo lo sabía, ni con esas acertó.

La tinaja del castigo a cambio del deseo de Noe  les hizo emparejarse metidos en un poncho de mosquetero, lo de la elección de las bolas me lo salto, no quiero herir la sensibilidad de algún lector, el emparejamiento nos llevó a la sala de expulsiones donde los tres nominados esta vez iban a estar acompañados de sus respectivos lo que le quitó emoción al momento, anoche definitivamente no era la noche de las emociones. Eso sí, desde plató nos estuvieron indicando desde el principio de la gala el marcador simultáneo de los porcentajes, 51 a 43, bien,  pensamos, conectamos con arriba, atención se ha producido una ofensiva y casi se iguala el marcador, 48 a 47, increíble señores la reacción que se ha producido, volvemos a conectar, parece que hay uno que se ha destacado un poco, 49 a 46, ha estado interesante, cerramos los teléfonos, Sergio a la calle. Que manera de sufrir, oiga. A quien  se le habrá ocurrido escribir más arriba que no era la noche de las emociones.

  Luego, vinieron las nominaciones, no sin antes habernos deleitado con la visita de Kiko Rivera y darles la resolución de la prueba. Las nominaciones sin sorpresas por aquello de las emociones, Hugo repitió con Marta sin saber muy bien porqué y  lo demás todo muy previsible. Ari,  Noe,  Marta y Cristian nominados. Complicada semana, y más si tenemos que va a ser muy corta ya que el jueves tenemos gala sorpresa por aquello de ajustar el reloj al horario normal. Presiento el peligro de Marta desde hace varios días rondando la sala de expulsión, y me imagino que los tiros llegan desde el bando de Noe, que parece  está consolidando una defensa bastante férrea, pero tenemos a Cristian de nuevo a tiro, así que preveo una expulsión bastante reñida. 

 Decepción, sería la palabra exacta tras ver la gala de ayer. Nada nuevo bajo el sol. Los detalles de los videos  de Noe perfectamente estudiados me hicieron tal vez pensar más de la cuenta aunque después me dí  cuenta que en realidad a quien está subiendo todas estas cosas es a Ales, la respuesta del páter a la pregunta de Mercedes sobre lo que opinaba del tema Sindi-Sergio y su contestación sobre que él veía amor verdadero y felicidad eterna casi estoy por nombrarlo momento “top” de la noche. Lo pensaré.