Hablábamos hace unos días de la recta final. Un final físico
al que se nos había conducido de manera un tanto apresurada al anunciarnos la
doble gala semanal y comentábamos el vértigo que había adquirido la edición en
su último tramo. Todo queda reducido a las nominaciones y las expulsiones, la
casa poco podría dar ya de sí después de permanecer tres meses esperándola. El
día de ayer nos anunció desde dentro que ese final ya no es solo físico, sino
psicológico. Ver a los concursantes en
agradable velada recordando algunos de los momentos vividos durante el
concurso, de buen rollo y risas, nos dio la señal necesaria de que ellos
también sienten en sus propias carnes ese punto final. Quizás en otros momentos
hubiésemos palpado la tensión del concurso a través del momento crucial en que
nos encontramos, pero la sensación que se tiene al observarlos es de una
interminable espera hasta llegar a esa hora de decisiones importantes, las nominaciones y ver
lo que la gente decide. Ni que decir tiene que el centro se ha trasladado de
manera definitiva fuera de la casa y lo que urge de veras son las galas para ir
reduciendo la agonía de ésta espera tan poco televisiva. Al margen de esa
conversación de recuerdos y la resolución de una prueba no superada, las
soporíferas partidas de billar coparon toda la actualidad, el resto
intrascendente.
Lo peor que le está pasando a la edición es que hay poco
margen para las sorpresas, se puede marchar esta noche uno u otro, todo es
cuestión parece de tiempo y de ajustes, es como si se escucharan los sonidos de
la ceremonia final. La mínima emoción que pudiese darnos expulsiones como la
que hoy vamos a vivir no son sino el aplazamiento de una evidencia más que
previsible, que más da si es hoy o el lunes, o el próximo jueves, es cuestión
de programación. Todas esas esperanzas que abrigamos de un desencadenante
sorprendente parece que se tiene la sensación de que nunca va a ocurrir, las
horas se consumen en un entretenimiento ficticio y condicionado a un guión más
que previsible. Una respiración asistida a la que aferrarnos como última
solución a un coma inducido e irreversible. Serán dos o tres semanas entre gala
y gala, y mientras tanto meras especulaciones sin apenas resultado final. Todo
está más que escrito, las ilusiones serán esporádicas y ya están más que clasificadas, solo es cuestión de tiempo y de
nada más.
Ayer estuvo el blog interesante en base a una acepción sin
importancia, una expresión coloquial a modo de pensamiento incluida en la
entrada al hacerme la reflexión sobre si Susana estaba siendo demasiado lista o
demasiado tonta. No es la importancia en sí de la palabra la que dio origen al
debate sino las distintas formas de interpretar su concurso. La casualidad ha
querido que enlace todo ese debate de ayer con mi propia visión subjetiva de
que en realidad este final del que
hablaba antes actualmente tiene un nombre propio por encima de los demás, y ese
es el de Susana. Sin menospreciar el concurso y los méritos de los demás, todo
parece indicar que Susana se ha convertido en un punto neurálgico sobre el que
circulan muchas de las conclusiones de ésta recta final.
Su simbología en el enfrentamiento con Sonia ha dividido al
exterior en dos, el desenlace de los gemelos va irremediablemente asociado al
concurso de Susana, la importancia de ese liderazgo representativo de una parte
de la audiencia en contraprestación al poder absoluto establecido por los
pelochos, el acercamiento de Igor, su definición en los dos grupos existentes y
en oposición a los gemelos, el recuerdo de Argi, la extraña actitud con que
sostiene las dudosas formas de los gemelos o sus siempre controvertidas
decisiones la han catapultado al centro de ésta recta final. Es cierto que su
concurso está siendo analizado con lupa como ayer se comentaba, y eso dice
mucho a su favor, al menos denota que no pasa desapercibido y que su interés
trasciende de la propia convivencia, seguramente al estar en el punto de mira
de tanta gente y darle mayor importancia a sus actos le está otorgando una notoriedad
que quizás el resto de los concursantes no posean, un ejemplo el mismo debate
de ayer. Susana es tonta o es lista. Por lo pronto el anacronismo de esta
concursante está resultando interesante a diferencia de otros concursos mucho
más planos y previsibles. Su comportamiento dentro de la casa es intachable,
sus formas nunca pueden ser discutidas y su relación con los demás compañeros
correcta. Hablamos de una chica inteligente, preparada, gran seguidora del
concurso, humilde y bastante atractiva televisivamente hablando.
Su protagonismo dentro de la edición está fuera de toda
duda, primero con Danny, después con Eva, con los gemelos, con Sonia, con Argi,
nadie puede negar el papel que ha desarrollado en la casa. Jamás le ha perdido
la perspectiva al concurso aunque parezca lo contrario, tiene todos los argumentos
necesarios para ser una de las posibles ganadoras, creo que eso poca gente lo
puede discutir. Y sin embargo, genera dudas. En el origen de esas dudas es
donde tendríamos que buscar su propio concurso. Qué puede estar pasando para
que una concursante que parece que lo tiene todo aún no tenga el reconocimiento
que en teoría le corresponde. Su perfil es atractivo y sin embargo su
comportamiento dudoso para todo el mundo excepto para ella. Su propia madre,
que es quien la mejor la conoce, evita pronunciarse sobre la expulsión de ésta
noche cuando uno de los principales actores es la pareja de su propia hija.
Esa inseguridad que
parece envolver a mucha gente sobre su concurso apenas se aprecia en ella quien un día si y otro también
nos está dando lecciones de firmeza, convencimiento y seguridad en lo que hace.
Su coherencia parece ser que dista mucho de aquello que los demás pretendemos
de ella, y sin embargo no mueve un ápice en su trayectoria, como si estuviera
absolutamente convencida de todo. No es cierto, ella seguramente tiene muchas
más dudas que todos nosotros juntos, pero es consecuente. Asume su imperfección
y la posibilidad del error, lo que la hace mucho más humana y cercana. No es cierto
que no quiera ganar el concurso, es lo que a nosotros nos parece cuando en
alguna de sus extravagantes decisiones nos saca de quicio. Todo parece indicar
que aún sabiendo lo que hace y aún teniendo tantas dudas como tiene haya algo
que a nosotros se nos escape y esté dando lugar a tantas especulaciones. Es
razonable que dudemos de que su perfil no cuadre con su postura en momentos
determinados, absolutamente nadie la ve como pareja de Gonzalo por mucha lupa
que le metamos, son antagónicos en todo y eso resulta difícil de comprender
para mucha gente, y sin embargo a ella le encanta.
No nos engañemos. Ella es consciente de que su relación con
Gonzalo tiene fecha de caducidad y sus costuras se desprenden por todos lados.
Ella es la primera que lo sabe y se lo dijo claro desde el primer momento,
fuera lo veremos. Lo que para ella parece normal para nosotros nos parece
surrealista e incoherente. Podemos hablar de atracción o de muchas cosas, me
atrevo a asumir esa necesidad de protección inherente en quien se sabe
vulnerable. Susana es hábil, es coherente, consecuente, inteligente,
observadora, pero también muy débil.
No es que ella aguante los improperios, ni se deje humillar
ni avasallar por la actitud de los gemelos, es que es lo suficientemente
inteligente como para procesarlo en su favor, ella nunca lo va a permitir de
eso estoy seguro, sin embargo acepta el envite como prueba de madurez, ellos
mismos se descubren al mismo tiempo que a ella le dan la capacidad suficiente
para elegir y elegir bien. Susana no es tonta, aunque lo parezca. Nadie ha
dicho que esté tolerando todo lo negativo de quienes se han unido a ella por un
interés más que sospechoso. Lo soporta hasta un nivel, el permitido por ella
misma. Nosotros nos reservamos nuestras conclusiones porque no nos apetece
justificar lo injustificable, analizar a Susana es analizar a los gemelos y eso
no nos apetece para nada, preferimos nadar en la duda antes que establecer los
límites y meterlos en el mismo saco, por eso estamos deseando que salgan. Para
liberarla a ella y liberarnos nosotros. Su comportamiento, el de los gemelos,
es tan básico que no requiere demasiado de nuestra atención, nos repele entrar
en absurdos análisis cuando es la pura estética la que te produce el rechazo,
preferimos mantener a Susana en la sombra, o al margen, o permanecer en la
duda, pero ella se empeña en asociarse a aquello que nosotros nos empeñamos en
disociar.
Esta noche, también tendremos dudas. Hoy será el día de las
dudas. Interesante gala, remake de la anterior con un cambio de protagonistas.
Nada se puede decir, seguro que el cara a cara resulta interesante, la
resolución se me antoja complicada, desconozco el guión aunque mi deseo esté
más que definido. La razón no es nada confusa, no les veo ni siquiera
divertidos, son dos concursantes ameba que han adquirido un protagonismo en la
edición gracias a otros concursantes, no los veo originales, ni encantadores,
ni interesantes.
Su compostura es básica y demasiado adolescente, la
impostura de sus gestos me repelen y me derivan hacia una chulería primaria de
querer hacerse notar, ni siquiera los veo sinceros, ni auténticos, demasiado
cargantes y pesados, sus maneras son poco ortodoxas, su sentido del humor
demasiado arcaico, sus intereses sospechosos y difiero en lo de darle vida a la
casa, si acaso color, un color demasiado estridente para la poca inteligencia
que denotan, son rencorosos y superficiales, demasiado egoístas para los
tiempos que corren, se creen el ombligo de la casa, demasiado peliculeros y
bastante cobardes, en definitiva una estampa de dos actores caducados en blanco
y negro, dos exagerados en todo, soberbios y creídos con muy poca personalidad,
dos marionetas de la fama que no saben como ocultar su pésima educación,
gritones, faltones, vengativos e histriónicos. Poco elegantes y nada creíbles.
Su poder está basado en el número. De entre los muchos que me sobran, los
gemelos los primeros. Son un auténtico bluf.
206 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 206 de 206No veo yo a Igor pidiendo la inmunidad. Me parecería una jugada muy tonta y que le haría perder muchísimos puntos de cara al público. Es casi mejor que siga como hasta ahora aunque esté todas las semanas al borde del abismo.
Blazac,dormilonnnnnnnnnnnnnnn
Es que no se de donde os sacaís que es jugador. Jugador si, pero de Hockey sobre patines, y nada más.
se empeñan en llamarle jugador ( el gato tuvo la ocurrencia al principio de decir que leia perfectamente el juego y la armó) y estratega.
No le veo nada eso, un jugador no hace esa jugada- Es otro error de los muchos que comete. Nada más.
Y estratega fué Pepe, Igor solamente hace lo que sabe, como los demás, como por ejemplo los padres que nos ponen un niño recien nacido en las manos y nos dicen !!! Ahi te las apañes!!! y cada uno hacemos como mejor sabemos, pues igual Igor, la única estrategia que tiene es ser como es- A unos gusta y a otros no, lo entiendo, pero de estrategias nada, !!!Ya le gustaría a él ser estratega!!!!.
Lidice, jugador si, pero de Hockey y para de contar. Un jugador de Gh no mete la pata de esa manera.
Ni es jugador ni es estratega, Igor hace lo que sabe como todos, por ejemplo cuando nació mi hija la mayor me la pusieron en los brazos y me dijeron !!Ahi te las apañes!!!, pues bien, es ni más ni menos lo que le pasa a Igor.
el gato tuvo la ocurrencia de decir que leía bien el concurso, que eso no tiene nada que ver con ser jugador ni estratega y la armó.
Ya le gustaría a él ser estratega, ya.
no me salen los comentarios
Porque se van a la otra página, Mavi. Vete abajo del todo y le das a "el más reciente".
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