LA BANDERITA DE JAPÓN

El 10 de Noviembre de 2006 ocurrió uno de los hechos más polémicos que se recuerdan en la historia de Gran Hermano de nuestro país. Intuyo que aunque detrás de las letras que todos vertimos después de aquel episodio no nos quedara duda alguna de lo acontecido, con el paso del tiempo y después de haber visto algunas ediciones posteriores he de decir que me surgen algunas dudas sobre si lo que realmente ocurrió fue una maniobra orquestada o una simple y burda chapuza por parte de la organización que de manera irresponsable no supo calcular bien las consecuencias de lo que sucedería. O tal vez fue el azar que quiso que en ese momento se conjuntasen increíbles circunstancias que determinaran dichas consecuencias.

Lo inevitable fueron las dudas que surgieron a partir de ese momento, sus consecuencias y la polémica surgida con grandes titulares en casi todos los medios acusando a la organización de tongo intencionado.

Corría la edición de Gran Hermano 8, y durante esa semana en la casa ya se adivinaban dos grupos claramente definidos de concursantes, los que posteriormente en algunos foros llamamos los naranjas y los azules, en honor a las habitaciones que compartían sus miembros. Esa semana habían tres nominados del mismo grupo, en este caso de la habitación azul, los nominados eran Greta, Kiram y Mahme. De los cuales resultó expulsada por la audiencia Greta.

Una vez llegada la expulsada a plató para la entrevista, Mercedes Milá conecta con la casa en directo y llaman a Pulpillo al confesionario, el cual regresa al salón donde estaban todos sus compañeros con una bandeja llena de banderitas de diversos países. En pleno directo se observa a algunos concursantes elegir sobre la marcha alguna de las banderitas, en concreto se oye al mismo Pulpillo elegir la de Alemania y a Mimi la banderita de Japón, de forma ostensible.

No podría seguir con el relato sin poner en antecedentes la personalidad de Mimi, apasionada del manga japonés, en cuyo video de presentación y durante todo el concurso había hecho de su afinidad hacia ese país y su cultura como el leiv motiv de su estancia, de todos los de dentro y los de fuera no cabía ninguna duda de su predilección por el país del sol naciente.

En ese momento de la conexión en directo, Mercedes Milá  pone en antecedentes a Greta de que la elección de la bandera que elija iba a ser determinante para la nominación de la próxima semana, pero le dice que espere, que ya lo hablarían más tarde después de la publicidad, Greta ya ha dejado caer lo primero de todo que elegirá la bandera de Japón. Mimi y Greta, en la casa, aparte de pertenecer al mismo bando de los azules eran íntimas amigas y compañeras, y Greta sabía perfectamente que bandera cogería su compañera.

Se nos anuncia a la audiencia que una vez hechas las nominaciones que esa semana habían sido en positivo, el líder de esa semana saldría de la elección de las banderitas y por tanto no podía ser nominado. Hasta ese momento los nominados eran Javier Robles, Daniel Rubio y la propia Mimi, dos del bando naranja y una del bando azul.

Durante esa semana, del bando naranja se habían escindido dos de sus componentes, Naiala y Dani López, que pasaron a estar durante unos días en tierra de nadie, para posteriormente pasarse a la habitación azul, terminando el concurso Naiala una vez expulsado Dani López de nuevo bajo la capa del bando naranja.

Durante la emisión de la elección del líder, en el que Greta elige como ya nos había avisado la banderita de Japón, que por supuesto todos sabían que era la que iba a elegir Mimi, y de hecho la que había elegido, puede observarse la cara de incredulidad de Javi Robles y Laura, y los rostros de satisfacción de Mahme, Kiram y la propia Mimi, quienes no tenían ninguna duda de que Greta iba a elegir la bandera de su compañera. Cosa que así ocurrió como todos sospechábamos.

Mimi, dejó de estar nominada pasando esa semana a ser la líder y subiendo Laura a estar nominada junto con sus compañeros naranjas, Javi y Dani. Tras la escisión de Naiala y Dani Lo, el grupo naranja se había quedado con solo cuatro miembros, de los cuales, uno esa misma semana tendría que abandonar el concurso. Ese miembro resultaría ser Javier Robles.

Se vertieron ríos de tinta a raíz de esa polémica forma de elegir al líder de esa semana por cuánto se entendió que la organización después de ver la forma en que se llevó a cabo y la división que existía en la audiencia en ese momento entre ambos bandos, había tomado partido por uno de ellos.