Cuatrocientos cincuenta y un días después exactamente se volverán a encender las luces de la casa, se abrirán las puerta de plató y se pondrán en funcionamiento las cientos de cámaras que ya no pararán hasta quien sabe cuando. Hoy me la imagino llena de cables, de últimos detalles, de ajustes, de mucha gente yendo y viniendo escalera o bote de pintura en mano, intentando tenerlo todo a punto para cuando Mercedes diga eso de “conectamos con la casa”.
Me los imagino a todos ultimando todos los detalles, posiblemente estén terminando de instalar la cocina que ayer no nos mostraron, o de comprobar el aire acondicionado, me imagino a los técnicos detrás de esos puntos de cruz ajustando los objetivos de las cámaras para que recojan hasta el más mínimo detalle. Todo un mundo de personas, de murmullos, de órdenes, de prisas y de ajustes para que se haga el silencio……
Porque detrás de todo esto, llegará el silencio. Nuestro silencio. Que aguantaremos intentando contener la respiración cuando nos enfoquen los primeros planos de esa primera persona que entrará un poco despistada, seguramente hablando en voz alta aunque esté solo, porque eso también constituye un clásico dentro de Gran Hermano. Y se asombrará cuando vea la casa, y nos dirá aquello de “que bonita”. Y esperará a que entre el otro, y ambos, esperarán impacientes a oir cualquier ruido de cualquier puerta que les indique que otro nuevo compañero estará entrando. Y nos agarraremos al sofá, sin perder detalle de todo cuando acontece, los miraremos de arriba a abajo, nos fijaremos en su ropa, en su forma de andar, en sus primeras palabras, y no quitaremos el ojo de la pantalla para no perdernos esas primeras palabras tan importantes para nuestras primeras impresiones.
Y poco a poco se irá llenando la casa de gente, y los veremos formando un gran círculo o pequeños grupitos mientras desde plató nos irán desgranando detalles de la presente edición, y nos irán presentando los videos de cada uno de ellos, e iremos tomando nota de cada cual, y observaremos cómo no se parecen en nada quienes nos presentan a quienes estamos viendo al otro lado. Seguramente estarán bajo los efectos del pánico, del miedo escénico que supone poner fin a una larga espera de tantos y tantos días, de casting, de pruebas, de estrés o posiblemente estarán un poco nerviosos al encontrarse con una nueva gente que no conocen de nada y que a partir de ese momento pasarán a ser sus compañeros, posiblemente cada uno de su padre y de su madre, tal vez distintos, o tal vez iguales, desconocidos que tienen que convivir por obligación y que por obligación deber dejar de serlo.
Y los veremos sin perder ripio desde nuestro sofá esforzarse por caer simpáticos, algunos seguramente graciosos, otros posiblemente, los más introvertidos los oiremos poco pero siempre nos fijaremos en esa eterna sonrisa que no le negarán a nadie, y cuando Mercedes los reúna a todos en el sofá del salón para darle la bienvenida, y ellos al unísono digan eso de “hoooolaaaa Mercedes” como si la conocieran de toda la vida y la saludarán todos a la vez, como si de una ayuda de socorro suponga el verla entre tanta tensión, como si se relajaran al ver a alguien conocido.
Será un desfile, una pasarela de nuevos concursantes, que a partir de ese momento, y en cuanto se empiecen a poner los pijamas nuevos que seguramente estrenaran esa noche pasará a la historia como una noche de todo menos de más. Una nueva vida.
Y la casa comenzará a tener vida, ya las luces no se apagarán, y nosotros ya estaremos contando las horas que faltan para engancharnos a los blogs o a los foros, a contar nuestras impresiones, a vigilarlos con ese Gran Hermano que se nos ha encomendado y nos pondremos manos a la obra. También empezará una nueva vida para nosotros, nos cambiará los hábitos, la programación de nuestros días, empezaremos a estar en contacto con otras personas con las que compartiremos el programa, nos dispersaremos entre multitud de blogs para ver lo que opinan los demás, buscaremos cualquier descuido en el trabajo para meternos y comentar algo o simplemente leer, estaremos pendientes de los resúmenes diarios, del 24 horas del minutado para ver si ha sucedido algo relevante, veremos sus primeros pasos y sin querer y sin darnos cuenta estaremos metidos de lleno y hasta el fondo dentro de esa casa, con ellos…….
Porque las luces esta noche se encenderán para todos…..
4 comentarios:
rebuenasssss
451 días, más de un año, muchas semanas. pero no ha estado mal, mientras que llegue...
a mi normalmente estas noches me parecen todos demasiado guapos. chicos y chicas. vienen tan arregladitos pese a las muchas horas que los tienen metidos en coches "DANDO VUELTAS" por GUADALIX.
desde luego los primeros TRAJES VERDES se hacen hoy, y las primeras impresiones cuentan.
así a BOTEPRONTO la CASA no me ha gustado mucho, el patio sí, el patio es el de siempre. la CASA parece muy metálica, con más cristales que nunca. ya veremos.
FALTA NAAAAAAAAAA. BESOTES.
Hola, hola
Ando más liada que un demonio, pero leerte te leo siempre, lo que no se es cuando podré reengancharme a comentar.
Sus vigilo de mientras jeje.
Un besazo Honore!
y al resto ;)
Apenas quedan unos minutos para que empiece la gala, no sé, seguramente la expectación vaya creciendo por momentos, son de esos momentos que nos apresuramos en terminar lo que estamos haciendo para ponernos cómodos, es como un partido importante....
Feliz Gala a todos.
Bienvenida Lunaris, Acrata te veo nerviosa.....
jeje. pos sí, pa qué negarlo, llevo tol día con el gusanillo.
ahora ya sí no quean más que un ratillo del PICAZO y unos ANUNCIOS (que no les falten. pero que no se pasen a cuenta de no perder ANUNCIANTES. que psicosis).
ARRANCA GRAN HERMANO!
Publicar un comentario