APUNTES DE DEBATE

   Se centró anoche el debate en dos focos principales, precisamente las dos parejas que actualmente existen en Guadalix. Se noto que la prueba de esta semana no es muy televisiva en cuanto a riqueza de novedades y si exceptuamos las cosas de Yago y las cosas de Terry poco habria que contar para el debate de anoche. Hay que señalar que se estableció contacto con Marcelo por teléfono desde Camboya aunque el sonido dejó bastante que desear.

La verdad es que como documento el debate de anoche no tuvo desperdicio si nos centramos en el protagonismo de esta última semana y posiblemente en la que viene. Chari y Rubén, Rubén y Chari coparon gran parte del debate con la presencia del gaditano, la repetición de videos y un confesionario en directo de Chari para su novio. La otra parte la focalizó la despedida entre Marcelo y Laura bajo el edredón de su cama la misma noche que el malaguita viajaba en misión humanitaria.

He de decir que aunque parezca una repetición de escenas, me está resultando clarificador todo lo de anoche, por un lado para reafirmarme en el análisis que hicimos el mismo viernes sobre lo acontecido en plató como en la misma presencia de Rubén, quien tres dias más tarde de los hechos aún sigue mostrándome el mismo perfil que ya adelantábamos. Marta López o nos lee o calcó justo todo lo que aquí dijimos el viernes sobre Ruben.

Me dio pena de nuevo Rubén, de nuevo volvió a llorar en directo y de nuevo mostró todas sus costuras e inseguridades y los despojos sobre los que se asentaba su relación con Chari. Pero me dió de nuevo más pena la preparación que se está haciendo para cuando salga Chari de la casa y como se va trillando el terreno para un escarnio moralista público en contra de ella, con la aquiescencia y la autorización de quien se supone es todavia su pareja. Nunca podré entenderlo, jamás podré entender a este chico quien dice basar quizás la decisión más importante de su vida en su familia, sus amigos o lo que le silba un público que sigue un programa de televisión en contra de lo que le dictan sus propios sentimientos.

Está gestionando fatal su salida de la casa y su decisión como pareja y se esta convirtiendo sin quererlo (o queriendo) en el principal motivo para que Chari abandone la casa el próximo jueves y de nuevo someterla a un linchamiento público. Se está dejando devorar por las cámaras y los dictados de un espectáculo morboso sin escrúpulo alguno y a cuenta de tres años de su vida. De verdad que no lo entiendo.

En el blanco, si hablábamos del negro, me encontré sin quererlo, sin buscarlo ni esperarlo la presencia de Laura en la pantalla en varias secuencias. Por un lado vivimos el video de su noche más ardiente hasta ahora con Marcelo el dia que se marchaba, la llamada en directo de éste desde Camboya con la imagen de Laura en mitad de la pantalla, y varios momentos de su vida habitual inluido el recurrente video de perdón a su familia como cada vez que hace lo que ella mismo quiere.

Sin duda, no hay color. No solo con respecto a Rubén quien muchos decian ser uno de los favoritos, ni con respecto a Chari, sino con respecto a todos. El flujo absorbente que emite Laura cada vez que aparece en la pantalla nos transporta a un mundo nuevo, de frescura, de realidad y de convencimiento que nos hace ser cómplices en todo momento con su vida diaria en la casa, nos traslada sus deseos, sus dudas, sus problemas y su felicidad con una naturalidad absorbente que nos hace ser a nosotros mismos partícipes de esa historia.

Pero no solo eso, sino que su propia presencia, su vocabulario o su modo de actuar con respecto a todas las cosas que suceden dentro de la casa y no solo lo estrictamente enmarcado en su propia relación, sino en su convivencia con los demás, nos hace sentirnos especialmente atraidos a ese personaje. Tiene un magnetismo animal para seducirnos con cada cosa que hace por pequeña que sea. Es todo, no podria especificar aquí que es lo que retiene mi mirada cuando ella asoma en la pantalla, porque es todo.

Nunca cuando sale ella quiero perderme ni un instante porque sé que en cualquier momento me va a decir algo, y algo importante que al final me termina por conmover y por convencer. Marcelo está siendo un buen regalo para ella, a veces me pregunto si la felicidad misma no será el mejor de los imanes y la mejor de las razones de lo que le pasa a Laura y nos transmite. Yo quiero estar como ella.