LA EXTRAÑA FIESTA

   Muchos de los gestos de Paula nos hace trasladarnos irremediablemente a GH5 y asociar su comportamiento a su ganadora, existen muchas similitudes ya ampliamente comentadas y anoche  hubo un episodio en la casa que pareciese calcado a la edición y a la concursante referida. Solo tenemos que cambiar una vaca por un pomo y a Luis por Aida. Curiosa coincidencia porque me temo nos vamos a hartar de ver los vídeos de los sucedido como una de las escenas más divertidas de la edición. El día de ayer tuvo un nombre propio, Yolanda.  En condiciones normales tendría la entrada del día asegurada solo con dedicarme a relatar lo sucedido a lo largo de toda la tarde y la fiesta de la noche, pero se lo dejo a los “minutadores” y cronistas que seguro lo harán de  forma mucho más objetiva que yo.  Me gustaría saber otras cosas.

 

  Hemos debatido ampliamente sobre el  comportamiento de Yolanda y su relación con Jonathan, a decir verdad llevamos casi dos meses debatiendo sobre el tema y andamos saturados de sus episodios obsesivos  y  vídeos repetitivos que van siguiendo unas pautas fijas y  reincidentes. Lejos de dar por finiquitada una relación que parece interminable  y susceptible  en todo caso de terminar de manera desastrosa, la delicada situación que se vive en la casa y su precipitado final no ha hecho sino reactivarla por simple azar y darle si cabe mayor trascendencia que nunca. Huyendo de su origen, en realidad saliendo espantado para ser más exacto, su incidencia en el juego puede estar siendo determinante para comprender  futuros acontecimientos. Esta semana está Alejandra y Jonathan nominados, curiosamente sus dos parejas, la real y la deseada, con la que ha entrado a concursar y con la que le gustaría salir.

  El otro día lancé una pregunta al aire y me sorprendió  que no hubiese quorum uniforme en sus respuestas, es una tesis de rabiosa actualidad que tal vez explicaría muy bien el comportamiento de ayer de Yolanda en la casa. Llevo unos días observando en los comentarios que cada vez que se plantea el debate de algún concursante, sea el que sea, termina la rubia manchega por colarse en medio de todo por unas causas o por otras. Con la expulsión de esta semana sucede tres cuartos de lo mismo, la tenemos en el centro de todo aún sin estar nominada. Ayer, no es que tuviese un comportamiento distinto a otras veces, sino que lo radicalizó, lo extremó apurándolo al máximo dejando una sensación de huida hacia delante bastante a la desesperada. No sé si visualiza el final de su prima o el final de Jonathan, si lo que quiere o pretende es el final de uno de los dos e intenta aprovechar sus últimas horas o si lo que intenta es una reacción de alguien definitiva que clarificase un poco la complicada expulsión.

   Pero su comportamiento está siendo extraño. Por un lado se percibe una auténtica provocación hacia Jonathan pero por otro lado se nota una cierta frialdad con su prima Alejandra, pareciese como si la nominada fuese ella y en realidad no supiese como actuar para quedar bien con ambos. Pero eso, a vista de fuera, es un imposible. No voy a incluir a Luis en el argumento puesto que  no entra en el escenario pesimista que ella se imagina, estamos hablando de hipótesis. Ayer Yolanda estuvo especialmente punzante, incisiva y atrevida con Jonathan, sin importarle nada su cuidada ternura ni su pausada dulzura, por momentos rozando la vulgaridad y dejando estupefactos a sus compañeros que no daban crédito, su descaro rayó la provocación estableciendo una delgada línea entre la insinuación y la evidencia. 

   Jonathan a diferencia de otros días estuvo receptivo, se huele la final y sus contradicciones le hicieron más permisivo de lo habitual, no hay como estar nominado para ver con diferentes ojos a otra persona, ese viraje en su comportamiento infló de esperanza a una Yoli desatada y aumentaba cualquier sospecha de que al final pasaría algo extraordinario. La fiesta fue extraña por cuanto los protagonistas de siempre se ocultaron y aparecieron aquellos que en otras ocasiones desaparecen, parecía forzada la situación y absolutamente anómala, no ver en el centro del escenario a Paula o a Luis y sin embargo observar a un Juanma  desatado y por momentos olvidándose de una Azahara sorprendida nos dio por pensar que era lo que estaba pasando allí.  La consecuencia de todo el argumento de esta entrada y los comportamientos de ambos concursantes fue que pasaron la noche en la misma cama juntos por enésima vez pero esta vez en la de Yoli, no es ninguna broma, la temperatura llegó a tal punto y la predisposición por apurar las posibles últimas horas era tan factible que solo quedó en eso. La pregunta es fácil de articular puesto que Jonathan está fuera de toda sospecha, su comportamiento es tan simple como él…  ¿Qué pretende Yoli?