LUNES DE LUNES

   Retomamos la semana después de haber disfrutado de las dos excelentes entradas del fin de semana, desde aquí mi agradecimiento a Hélade y Fitzgerald por su estupenda aportación. Han generado polémica y susceptibilidades pero sobre todo nos han dado a conocer un punto de vista diferente, teniendo en cuenta que ambos son seguidores de galas, debates y tertulias con amigos  más que de redes sociales lo que nos puede dar una idea de la información que se maneja fuera de éste ámbito, y que creo, no dista mucho de la que nosotros poseemos. El fin de semana ha sido parco en acontecimientos, resaltar el picnic travieso que idearon en la noche del sábado las primas junto a Paula y Luis, un remix de cierto episodio de la famosa noche del bizcocho y cierto comando nocturno que se dedicaba a hacer travesuras por las noches. La diferencia entre verlo en directo, ver los vídeos editados con música de fondo y leer los comentarios de foros  en tiempo real os aseguro que puede ser digna de un profundo estudio.

   No sé si se resaltará como mérito que añadir a los concursantes que lo llevaron a cabo, divertidos fueron, pero claro acostumbrados a lo que estamos en esta edición, cualquier cosa puede ser divertida, si los vemos de esa guisa, ese punto camaradería de los cuatro en el jardín después de haber saqueado la despensa y haber dado cuenta del jamón y luego llenar las almohadas de los compañeros de harina para cuando se despierten. No sé vosotros, no sé la organización, seguramente para ellos también, pero la verdad es que a mi me preocupa bastante el nivel de madurez que año tras año se va percibiendo en el concurso. Entre ponerse ciegos a chupitos una noche si y otra también y presentarle un órdago en toda regla a la organización y a sus compañeros, pasando de las pruebas por disfrutar de esas noches interminables de risas y travesuras como las que vivimos en la ocho, me cuesta adaptarme y ver al torero con la cara pintada y mirando a la cámara decirle al día siguiente a sus compañeros que jamás se lo había pasado tan bien en su vida. Triste no, lo siguiente.

  Es lo que hay. Prefiero pararme a pensar en el porqué, y obviar ese “divertimiento” a la carta de noches anodinas, seguro que habrá gente que resalte el hecho como antológico, porque viendo el debate de anoche y ya llevamos unos cuántos, nada puede ya sorprenderme. Pero vayamos por partes. El porqué del acercamiento entre Luis, Paula y las primas es el poltergeist de la semana, y si no fuese porque uno suele ser desconfiado por naturaleza y ver “muertos”a veces, podría hasta pensar en la diana que la organización le ha puesto a Fran en su cabeza, sin remisión ni vuelta atrás, uno puede tener sospechas, intuiciones varias que le indiquen desde el mismo jueves pasado que era la hora de Fran, pero nunca esperaba un gesto tan descarado al ver a una de las primas en peligro por la rebelión de las paulistas y su órdago al programa. Por un momento estuve tentado de hacer la entrada como una obra teledirigida con guión y todo donde una voz de ultratumba le susurraba al oído al torero y sus cómplices lo que tenían que hacer durante la noche del sábado.

  El efecto Paula, al igual que el efecto Omar, no le está saliendo al programa como preveían, tengo mis sospechas pero ver a Paula con ese careto después de salvarse con Omar y su cambio de actitud, esa amargura que por momentos le acompaña, su separación de Luis y acercamiento hacia Alejandra no deja de darme pistas para la final incluso para el mismísimo premio final. Pero mucho me temo que la cosa no ha hecho sino empezar, el slogan de tongo que triunfó durante una semana puede quedar en una mera anécdota si todo sale como pudiera sospechar. Hay maneras de hacer las cosas… y maneras de hacer las cosas.  Lo del debate simplemente no tiene nombre, o sí. Hablábamos hace poco de tres estadios dentro del concurso, hoy me atrevería a añadir otro más, el de los colaboradores. Fracasos televisivos con ínfulas de protagonismo a costa de cota de pantalla que les haga retratarse por las noches en sus propios vídeos como espejo donde mirarse y morir de gusto, argumento simple, derecho a criticar, dilapidar, dirigir o menospreciar desde su condición de colaborador, guía o gurú, pero con licencia para su defensa tras la capa de no ser concursante y por ende no susceptible de ser contestado. 

  Lo dije anoche, personajes como los que me refiero solo hacen daño al programa y les añade veneno a un formato ya de por sí malherido de tanta incompetencia. Tienen muchos seguidores, lo que realza su voz y su autoridad, hay gente necesitada de ser guiada en su ceguera de la que se aprovechan, los engatusan con el éxito de algunos precedentes y revolucionan las semanas, la masa puede ser extensa, ruidosa y determinante, estamos delante de una nueva dictadura de los votos, manejados desde el más estricto personalismo y que casi siempre apuestan sobre seguro al amparo de una directrices desde arriba. Simplemente rearman la acción, revolucionan y estimulan la reacción de los contrincantes desde la altavocía de la propia cadena, agitan el concurso.

   Hemos entrado en terrenos pantanosos, el barro puede salpicarnos más de lo que imaginamos, la audiencia sigue en picado hacia abajo por obra y gracia de impresentables al uso que no hacen sino martillear el deseo de la audiencia con proclamas al dictado… y la gente se cansa. Mucho además. Si a esto añadimos la baja calidad de sus discursos, estamos creando el cocktail perfecto de envenenamiento. Tiempo al tiempo.