LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE ERNESTO

  Sonia-Kristian, Igor-Miriam, Raki-Juan Carlos y ahora Susana-Gonzalo, solo nos queda esperar a ver si entre Adrián y Argi salta la chispa, si Carlos le lanza fichas a Yessica o será al fin Adrían quien lo intente con la falsa profesora. Desi, ya está integrada en la decoración de la casa, seguro que formará buen tándem con Anabel como espectadoras del culebrón. Ya tenemos la edición donde se preveía, aunque me temo que no está todo escrito aún y todo puede dar muchas vueltas. Bueno, es la opción elegida, a seguro que esta noche nos venderán aquello de la espectacularidad, de las emociones y de lo imprevisible que supone la casa de Gran Hermano. 

 El experimento sociológico quedó relegado a la historia para dar lugar a la novela de enredo al más puro estilo “berlusconiano”: Parejas que no son parejas, parejas que sí lo son, novias infieles, traiciones, cambios de parejas, cambios de rumbo que se verán aderezados con sentimientos encontrados, confusiones, rectificaciones, contradicciones y un calentamiento global que subyace en el ambiente. Luchas entre machitos y carreras para no quedarse rezagados ante la mala imagen de un ego mal subrayado. Todos los ingredientes para escribir semanalmente algún capítulo de novela rosa juvenil. Se está haciendo el esfuerzo de no delimitar los muros y que en el concurso participen también otros que pudiera añadir picante al embrollo, esperaremos acontecimientos.

  Susana y Gonzalo han escrito el penúltimo capítulo. Son mayores de edad, libres y por tanto concursantes susceptibles de entrar por derecho propio en el libro que se está escribiendo. Susana ha elegido a Gonzalo entre los distintos candidatos, seguramente su peor elección como ya lo fue en su día la de Danny. Desconcertante la murciana y contradictoria ha optado por el camino tal vez más fácil sin restarle méritos al sevillano que con una táctica más que intimidatoria ha sabido llevársela a su terreno.

  Por momentos ha dado la sensación que nos enfrentábamos a una competición por ver quien se llevaba antes el gato al agua, veíamos a Carlos, a Adrián y a Gonzalo con Igor al quite. Culpar a Susana de ser objeto del deseo no seria justo, a los otros tampoco, si acaso la mala administración del juego con que ha llevado el caso ha decepcionado a muchos que habían puesto sus esperanzas en ella. Los gemelos gustan a poca gente y sus artes en hacer  las cosas repelen y producen rechazo, su extremismo en el concurso y  la sobrevaloración de su actuación dentro de la casa han generado la suficiente desconfianza en el exterior como para no augurar nada bueno en esta posible relación.

  Decepción si acaso en la noria de una Susana que oscilaba entre una independencia autosuficiente y la más previsible de las urgencias, a caballo entre la sensatez y el caos parecía por momentos dueña absoluta de la situación con un control que la había catapultado a la cima de las simpatías de una audiencia ávida de una mínima madurez, la resolución de su caso con Gonzalo ha dejado entrever muchas costuras inesperadas que la ha hecho retroceder muchos pasos mostrándonos una figura frágil e influenciable, haciéndole  aflorar no pocos miedos y un deseo extremo de protección, su concurso ha sido puesto en entredicho dejando su carácter al servicio de un decepcionante oportunismo. Sus gestos nos han  hecho dudar y sus palabras no se correspondían entre sí, su lenguaje ha sido excesivamente cambiante y su disposición a la coherencia de su postura bastante débil e inconsistente. Una decepción para una audiencia con ansias de carácter y personalidad en la casa.

  El concurso de Gonzalo es muy previsible y seguramente habrá visto un filón en Susana, su hermano Carlos no le va a ir a la zaga y deberíamos estar atentos a sus próximos movimientos. Argi parece la eterna damnificada de casi todo cuánto ocurre, por acción o por omisión se está viendo salpicada  quedándose bastante sola a merced de muchos de los últimos acontecimientos  lo que le está generando un plus de protagonismo  importante y que podría ser bastante rentabilizado.  Está siendo un cruce de caminos entre muchas de las circunstancias que se están produciendo en la casa pero está manteniendo el tipo de manera bastante interesante.  Peleándose contra sus propias adversidades y siendo el ojo del huracán de todos los compañeros está soportando una presión endiablada con un carácter digno de tener en cuenta y que poco a poco empieza a ser valorado por una audiencia bastante observadora y que no se está dejando llevar por simplezas al uso.

 La clave de la edición está en la importancia de llamarse Ernesto, y a poco que cualquier concursante acepte su propio rango sin edulcorantes ni artificios añadidos va a tener mucho camino ganado, en ésta edición ser como los demás no se estila salvo para salvar su culo de manera puntual, hecho que una gran mayoría se ha marcado como objetivo dejándonos al descubierto una cantidad ingente de costuras de las que nos estamos aprovechando. La última que ha querido ser como los demás, ha sido Susana. Cada uno es como es, y como es, debe ser.