ÉRASE UNA VEZ...

  Érase una vez….  Una concursante que no se duchaba, un concursante intentándose ligar a una compañera nueva  y una nueva escena de matrimoniadas nocturnas para olvidar. Escueto resumen de lo acontecido ayer en la casa, ya sé, no os preocupéis, los cuentos no son así, hace falta un poco más de imaginación…. Bueno, pues resulta que a Anabel sus compañeros la acusan de no ducharse lo suficiente y que el olor que va desprendiendo por la casa está resultando bastante molesto hasta el punto que alguno de ellos se ha tenido que cambiar de sitio durante la cena porque no lo ha podido aguantar, la casa a partir de haberse percatado de semejante despropósito ha entrado en alerta roja. 

 El hecho es de tal gravedad que requiere de asiduas reuniones de urgencia para decidir de que forma se le puede avisar y aconsejar de que resultaría importante para la convivencia y la salud de todos el tener que ducharse de manera  más frecuente, como mínimo alguna vez al día. Resulta que hasta ahora, seguiremos informando si hay novedades, no se ha tomado ninguna decisión al respecto sobre quién o quienes se lo tendría que decir, en éste punto aún se sigue debatiendo sobre la preferencia de decírselo de manera individual o en grupo, por lo visto no hay consenso aunque sí se ha tomado la determinación de ir dejando puyitas y mensajes indirectos para ver si en alguna la susodicha pudiera sentirse aludida y darse por enterada.

  Sobre el siguiente capítulo del cuento tendríamos que ponernos en antecedentes y remontarnos a la friolera cifra de algunos días, no muchos,  cuando Adrián le intentaba meter ficha a Susana primero y a Argi después,  desplegando un novedoso manual de seducción basado en preguntas tipo test sobre sus gustos y preferencias. Me temo que Adrián no está siendo muy original, ya que existen fundadas sospechas de que el copyright bien pudiese haber sido copiado de un tal Juan Carlos que por lo visto tenía patentado el ya famoso “atiquetegustahacerentutiempolibre”. 

  Aún así para algunos, no estoy muy seguro porque hay debate aún sobre el tema,  se maneja la posibilidad de que para diferenciarse un poco del original haya modificado  el tipo de preguntas añadiéndole un tono más incisivo y arriesgado a tenor del desconcierto observado en el semblante de una Jessica impactada y la posición de las órbitas de sus ojos al oír interpelaciones del tipo cuál es tu ranking de la casa o la más atrevida de cuántas nadie pudiese imaginar, si, esa, ese  crees que me parezco a Pablo Alborán le causó tal impacto y le llegó tan profundo al corazón  que como decía Miguel, tardó bastante tiempo en reaccionar porque intuíamos  estaba dilucidando si cortarse las venas o dejárselas largas.

  Pero lo más interesante del cuento se hizo un poco de rogar, llegó casi al alba cuando ya las piernas casi no se sentían, y vino de la mano de esa pareja que se ha empeñado en ponernos a prueba nuestro ya debilitado corazón de tanto sobresalto y angustia como nos están dando. Pues resulta que a eso de las cuatro de la madrugada volvieron a temblar los cimientos de Guadalix con la enésima matrimoniada entre guayKristian y perfecSonia, he de decir que la expectación que se creó fue de tal magnitud que aún a éstas horas se pueden percibir los daños colaterales en las ojeras de alguna carpetera somnolienta que al intentar calentar su séptimo café  y  bostezando sigue recuperándose del disgusto  aunque pensando por otra parte que el esfuerzo bien mereció la pena al verlos sobre las ocho abrazaditos y reconciliados.

  El drama, todo hay que decirlo fue supino, la tensión se podía cortar con un cuchillo porque los reproches venían envenenados y con bastante carga de profundidad. La razón la tenían los dos como siempre, yo mismo que ésta mañana me he levantado con la sensibilidad al rojo  al enterarme casi  tengo que pedir cita al médico de la emoción. Frases tan hirientes como es que tú les vas diciendo a todo el mundo que le quieres, es que he visto que te has portado con aquel como te portas conmigo, es que he observado que le mirabas o es que te he visto darle un abrazo eran contrarrestadas de una manera perversa y casi violenta con unas lapidarias, es que me dices que no haga esto y luego tú haces lo que te de la gana, yo te quiero mucho pero tu no lo valoras o aquella de siempre te mosqueas con nada, bueno, bueno, aquello fue tremendo, con decir que Sonia se fue a dormir al sofá del comedor y todo y además sola, con eso lo explico todo.

  

  A eso de las seis la tensión era tal que Kristian en un acto de suprema nobleza y arrepentimiento se levantó de su cama y se acercó a ella para decirle que si le había dicho algo que le había molestado que le pedía perdón, fue el momento álgido y todo parecía arreglarse cuando de pronto Sonia le dijo que no, que hoy se enteraría de las tonterías que estaba diciendo y que no le entendía, que había cosas que no entendía de él, de nuevo el pánico se adueñó de la situación, a todo esto el veinticuatro echaba humo y en los mensajes carpeteros se palpaba la tragedia, ahora si es el final de todo, esto se acabó, fue bonito mientras duró fueron de las frases más leídas.

  Nunca se pudo escribir un cuento sin un final feliz, a eso de las ocho de la mañana, Kristian y Sonia volvían a hacer las paces y tras unos bonitos y enternecedores besos y abrazos, se pidieron perdón y se fueron de nuevo a la cama donde durmieron,  fueron felices y casi casi comieron perdices. Y colorín colorado, éste cuento se acabó.