AL ESTE DEL EDÉN

  Tocamiento, palpamiento, sobo, acercamiento de dos cosas hasta ponerse en contacto o ejecutar literalmente el sentido del tacto,  y entonces fue cuando el plató se escandalizó y dijo ohhhh!!!!  mientras nuestra protagonista  se jactaba de haber sido absolutamente sincera. Bestial el momento. Directos y al grano: ¿Has hablado con Mai?, Si, mucho. ¿Sois pareja?. No lo sé, en serio que no lo sé…  Carmen buscó la cámara, se le ensancharon los ojos, levantó la mano y explotó con aquello de “Yo tengo una versión y es que a Jessica le gusta más Adri que a Adri, Jessica”. Y entonces fue cuando miré el reloj y me dije, es bastante tarde.

  Me da miedo volver a la casa, prefiero quedarme fuera. Aquí se discute sobre Igor, pero con poca pasión aún. En realidad no hay pasión por nada. Anoche hubo una demostración de fuerza en twitter para defender la honorabilidad de Sonia, pero tampoco vi mucho esfuerzo, casi como una obligación, una reivindicación a caballo entre el estilo Teruel  existe y el sí se puede. Muy descafeinado todo. Como el vendedor aquel empeñado en vendernos algo e iba sacando cosa tras cosa, absolutamente todas inservibles, no perdone, es que yo solo quería mirar, y te cogía del brazo, espera que tengo lo que buscas, y tú miras el reloj, es que tengo prisa, y saca, y saca, y tú, no, no… pues así es todo.

  Nos ofrecían lo de los dos grupos, los veteranos y los novatos. Tampoco veía mucho convencimiento, total es algo normal, estamos en un concurso y no es lo mismo estar con una persona dos meses todos los días juntos que estar una semana, no es muy procedente ponerlo ni siquiera como titular, si lo anuncias como la mundial ya sí que te dan ganas de abrirte otra lata, más que nada por hacer un poco de tiempo. Y luego es cuando te conectas el veinticuatro a esas horas en que le estás quitando sueño a tu vida por curiosidad así como el que quiere estar informado o saber si en alguna de esas pasa algo relativamente trascendente y los ves allí tumbados hablando de esas vulgaridades machitas que tanto se alardea en la barra de la discoteca: “yo si me follo a una tía el primer día ya la borro de mi lista” decía Gonzalo mientras los demás asentían complacidos con media sonrisa y somnolientos. Y yo volvía a mirar el reloj, entonces me llamaba tonto y me repetía cosas así como que esto no tiene remedio, para luego pensar, no en realidad quien no tienes cura eres tú, no sé lo que esperas.

  Me ponía a pensar, y me decía, pero es que mañana tienes que escribir de algo, bueno, mañana es mañana, venga un poco más, es lo que tiene que aún sabiendo que no vas a encontrar nada, te enganchas, y miras, y cuando ves que alguien susurra le das un poco de voz al mando para ver si coges algo, falsa alarma, todo sigue en el mismo sitio. Me fijaba en la nueva pareja de concursantes y me preguntaba que para qué los habían metido, la miraba a ella y  la notaba aún enamorada de él, le miraba a él y pensaba en qué estaría pensando, en menudo marrón me he metido, supuse. Y luego dudaba, si la organización este año se habría especializado en fomentar el concepto de la infidelidad como reclamo, y me acordaba de aquel video de la policía americana que una vez vi en una película, cuando pararon a un conductor, le obligaron a ponerse junto al coche con las manos en alto y apuntándole con el arma, le pidieron la documentación, le obligaron a beberse una botella de vino en tres tragos largos, y cuando se aseguraron de que estaba totalmente ebrio, le dijeron que soplara y lo multaron por estar bebido. Chorradas de esas que se te ocurren cuando no tienes nada que escribir. Lo de lanzar el cebo para que piquen ya creo que lo puse una vez.

  Lo que pasa es que la espera se hace muy larga. Estar pendientes de que Saray ataque y se descubra ante su ex, y a que éste cometa el desliz y tenga un desvarío con su ex, o que se enrolle con cualquiera y mientras lo hace le mire de reojo para ver como reacciona, me da mucha pereza. Ayer estuvo tonteando con Kristian de forma pícara, y a éste se le olvidó por un momento que Sonia era la niña de sus sueños, luego daba a entender como que siempre está de broma. Me preguntaba si podía ser otra opción, la opción Saray o el método de cómo desestabilizar a la pareja más auténtica de la casa estableciendo el principio de acción-reacción, que no les pille Sonia en una de esas, pero no veo a Kristian muy capaz, es de esos concursantes que necesita de ciertas dosis de autocomplacencia para seguir respirando, una inyección diaria del eres el más guapo y lo tienes en la palma al menos veinticuatro horas. Aunque últimamente lo veo quisquilloso, protesta por todo y no está conforme con nada, creo que está celoso de algo o que siente que algo se le está escapando de las manos. Él intenta seguir, sigue escondiendo las zapatillas encima del armario y se va corriendo al salón a contárselo a Dessi, y ésta se parte, y él se parte, y todo muy guay.

  Ayer nos enteramos que la relación entre ambos es así porque lo han decidido en asamblea constituyente, según nos informó la portavoz Sonia, a los espectadores no les gusta que una pareja esté todos los días acariciándose el pelo y dándose mimitos, sino que es necesario por el bien de ellos y la salud del espectáculo tener sus tiras y aflojas, y de vez en cuando hacerse los duros, y enfadarse, y reconciliarse, eso es lo que demanda la audiencia y por eso ellos actúan así. Bravo Sonia. Qué sería de éste Gran Hermano sin tus oraciones.

  Bueno, pues que no sé que más contar. Yo creo que el problema de ésta edición es la falta de emocionalidad, esa pasión con que vivimos siempre las cosas que nos hace armarnos de todas esas razones que defender o atacar aunque no sea verdad, pero es que nos la han mandado narcotizada, así como medio dormida, será por la cabezonería que les ha entrado a éstos de la vida nocturna que nos ha traspasado y contagiado esa desidia que tienen los trasnochadores que duermen poco. Muchos a estas alturas aún estamos en la búsqueda de ese edén de concursante en el que reflejarnos aunque sea un poquito. Algunos han visto en  Argi ese personaje de dibujos animados, de esos que están plasmados en el papel sin vida, y poco a poco le vamos dando color, nos entusiasmamos tanto que casi lo sacamos de la cartulina y le damos vida, no sé si es una necesidad o una fantasía, pero al menos nos ha dejado colorearla a nuestro gusto,  eso tiene bastante mérito en esta edición de lo imposible. El hecho de que seas tú mismo quien puedas dárselo  te convierte en su cómplice, algo es algo, y ella es un ejemplo claro de que la fantasía a veces, también es posible.