20 de febrero de 2012

PARTE DEL JUEGO


   Con respecto a otras ediciones, hay un hecho determinante que está haciendo de ésta una edición especial. Mientras otros años, los concursantes entraban en la casa y automáticamente quedaban aislados cuidándose muy mucho la propia organización de que se recibiera ningún tipo de mensaje del exterior, aún recuerdo el hincapié que la propia Mercedes  hacía al público o a los concursantes expulsados de que no diera ninguna pista en forma de palabra o gesto, o al público de aplauso o abucheo para no “dañar” el concurso de cualquier habitante  de dentro. Durante años se mantuvo esa premisa como imprescindible.

   Este año el concurso ha sufrido un cambio cualitativo en ese aspecto, la profusión de concursantes nuevos que van entrando con el concurso empezado, la presente edición ha sido diseñada así, y el triste para mí, invento de enviar a los dos nominados a plató para recibir la notificación in situ y con entrevista incluida, ha hecho que la información que entra en la casa  del exterior sea abundante y determinante de tal manera que está condicionando mucho el concurso. Hay como una interacción entre los concursantes de la casa y el público, y algunos datos pueden ser muy importantes a la hora de encarar una manera de jugar u otra.

  Durante este fin de semana, aunque llevamos varios días observándolo, hemos visto como todo concursante nuevo que entra, en un principio se acerca a Pepe, o al menos intenta acercarse a él. Posiblemente sea casualidad o posiblemente no, la cuestión es que todo el que entra, directa o indirectamente sabe lo que se cuece fuera, y fuera, es una parte imprescindible para el concurso. Toda esa información puede darse de manera arbitraria o intencionada y puede ser interpretada de una manera u otra. Todos los habitantes la reciben, bien de primera mano o bien observando actitudes y comportamientos de quien la posee. Y digo esto en base al comportamiento que se viene observando en algunos concursantes, cambiante en función de toda la información que se va recibiendo desde fuera, independientemente de su propio juego. 

  Este fin de semana han ocurrido una serie de circunstancias que pueden haber venido motivadas por esa premisa antes señalada, por ejemplo el comportamiento de Hugo, a quien últimamente se le ve más activo dentro del programa y curiosamente haciendo de escudero del propio Pepe, es evidente que su relación con el catalán ha cambiado y por ende su relación con el resto de la casa. No sé lo que pretende con ese acercamiento pero lo cierto y verdad es que de todos los hechos importantes ocurridos estos días, en la mayoría él ha tenido una influencia bastante sonora actuando como eje. Por activa o por pasiva, con intención o sin ella. No voy a hablar de traiciones o de veladas casualidades, ni siquiera de palabras dichas en contextos que podrían malinterpretarse sino de juego, única y exclusivamente juego, que es de lo que se trata.

   Y en este juego de relaciones y afinidades, éste año la velocidad que ha adquirido la convivencia ya lo he dicho en alguna ocasión es de dimensiones considerables, donde lo que hoy es blanco en cuestión de horas puede ser negro,  donde todo es aleatorio y alternante y donde una sola palabra o frase sacada de contexto puede hacer girar el rumbo de algunos concursantes de manera importante, donde nada es previsible y donde a diferencia de otros años, éste está siendo observado con una lupa inusualmente aumentada.

   Quizás el equilibrio que han demostrado todos haga que las estrategias puedan saltar por los aires a la mínima de cambio, o quizás la falta de éstas sea la nota predominante y todo se base en suposiciones basadas en circunstancias como las que describí al principio. El hecho es que cualquier atisbo de estrategia puede ser devorado automáticamente por sus propios comportamientos. El miedo puede ser uno de ellos el que condicione dichos comportamientos y nos haga parecer lo que no es. Quizás le estemos dando unas definiciones a lo que está pasando un tanto erróneas y estemos viendo estrategias o jugadas maestras cuando solo se trate de meras casualidades que al observarlo todo con la minucia con que lo estamos haciendo este año no hagan sino agrandar cualquier nimiedad hasta la exageración.

   Que diferencia hay entre una mentira y una media verdad, me pregunto a veces, posiblemente ninguna si esa media verdad se hace con la suficiente intencionalidad como para sembrar la duda o la sospecha de que no se está diciendo toda la verdad. Quizás se quiera maquillar la consecuencia de lo que se dice o quizás amortiguar su efecto o guardarse para uno mismo la información como para poder salvaguardar su propio derecho o libertad para atacar o defenderse ante lo que se haya querido decir. Si Noe le dice a Ochoa que ha nominado a Pepe le está mintiendo con una intencionalidad manifiesta, si Pepe le dice a Ochoa que a él solo le ha nominado Vero también le está mintiendo al no decirle toda la verdad y también con una intencionalidad manifiesta, error, intención o estrategia, simplemente juego como siempre ha ocurrido y la libertad de hacer de este un consecuencia de tu comportamiento. Tú estás jugando con tus posibilidades y estás metiendo en él a otros, recordemos que estamos ante un juego de relaciones, y éstas son interesadas siempre desde el momento que pisas la casa.

    Ha existido, existe y existirá siempre desde que conocemos éste concurso, lo que hace que una mentira o media verdad sea importante es nuestra interpretación y sus consecuencias, el riesgo de llevarlo a cabo te puede beneficiar o perjudicar, la entrada en escena del tercero en discordia que filtra la información puede también ser interpretado de una manera o de otra, y ahí es cuando sin querer entramos nosotros en escena, pero es que nosotros somos la otra parte de la jugada, y sin la cual esa misma jugada quedaría inconclusa. La consecuencia allí dentro quizás no tendrá tanta importancia como aquí fuera, solo será un lance del juego como tantos otros que pasan desapercibidos  y que en nada van a hacer cambiar el concurso.

    Pero este año, todo eso que en otras ocasiones han sido nimiedades, está siendo determinante para el desarrollo del concurso, porque nosotros lo hemos elegido así, y eso si que no es nuevo. El porqué habría que buscarlo quizás en nuestra propia interpretación o quizás en nuestra precaria determinación hacia un concursante u otro dado el equilibrio que existe entre todos ellos. Solo esos detalles hacen que todo sea tan cambiante y determinante por defecto, ver cosas donde no las hay es el pan nuestro de cada día o magnificarlas hasta el infinito pueden ser efectos del propio juego en donde nosotros estamos participando. La actitud de Noe, de Pepe o de Hugo han podido ser arriesgadas o brillantes, torpes o calculadas, erróneas o acertadas, lo sabremos con el tiempo, solo analizamos un comportamiento puntual con unas consecuencias aquí fuera impredecibles.  Allí dentro, si salvamos la ralladura de Ochoa que también podría formar parte del juego…  inútil.

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