LA SUSTITUTA

  Alain sentado en una punta del sofá frente a la pista, Simona baila contorneándose a escaso un metro sin dejar de lanzar miradas insinuantes y con actitud incitante. El parisino no puede evitar su mirada. En el otro lado del sofá, Meritxell observa la jugada y Simona lo sabe. Hay términos que vienen determinados por el contexto, existe una evidencia en la escena de flagrante provocación ¿A Alain o a Meri?. Si manejamos un contexto sexual sin duda estaría intentando provocar en Alain su excitación con esos movimientos sugerentes. Si manejamos un contexto emocional estaría provocando en Meri una reacción de enfurecimiento o indignación. ¿Tal vez a ambos al mismo tiempo? ¿Cual es su intención?...

  Tendríamos que guiarnos por los antecedentes y las consecuencias del hecho en sí porque podría darse el caso que la respuesta fuese ninguna y simplemente sea esa su forma de bailar. Todos pensamos en un principio que la entrada de Simona en el concurso tenía una función agitadora de remover las cosas tal y como estaban en ese momento establecidas para darle algo de vidilla a la convivencia. En un primer momento se llegó a pensar que entró para dinamitar las parejas existentes provocando una cascada de celos que hiciesen remover sus cimientos, el episodio de los besos a todos los concursantes durante la segunda noche dio bastante que hablar. También hay quien piensa que entró para desestabilizar a alguno de los grupos intentando buscar algún tipo de desequilibrio.

  La escena narrada que tuvo lugar durante la fiesta de anoche bien podría enmarcarse en cualquiera de esos supuestos; no tan evidente en la reacción de Alain quien permaneció neutro como es su costumbre aunque quién sabe ya que su ambigüedad expresiva suele ser a veces bastante desconcertante e inesperada, pero sí en Meritxell que como una repetición de otros episodios dio origen a una nueva bronca en la que como no tuvo que intervenir Adara generando un nuevo enfrentamiento al que también se sumó como es costumbre Clara.

  La consecuencia dentro no se hizo esperar con la reacción de Meritxell, lo sorprendente es la reacción de fuera donde como siempre se vino a dejar a Adara y Meritxell como las locas del barrio que solo buscan la bronca por cualquier cosa. ¿Es todo intencionado o surge porque sí? Que cada uno saque sus propias conclusiones. Cabría decir que ninguna de las participantes se coartó a la hora del enfrentamiento, sus razones o su carácter se lo impide. Podríamos haber descrito una bronca más y dejarlo aquí, a nadie nos sorprendería.

  Pero mañana hay una expulsión importante.

  Siempre había dicho que esta edición parece haber nacido maldita desde sus orígenes, el azar o el capricho ha querido que de los tres nominados, dos concursantes sean máximas protagonistas y el tercero totalmente prescindible y parece ser que la expulsión está polarizada incomprensiblemente entre las máximas favoritas, o lo que es igual, una se irá a la calle. Detrás del relato se esconde la creencia de que existen dos grupos perfectamente definidos, el mayoritario desde el primer día que ha ido perdiendo adeptos y que en estos momentos estaría formado por seis de los ocho concursantes y el minoritario compuesto por Adara y Meritxell en sustitución de Bárbara, la realidad nos inclina a pensar que debido al carácter de la mayoría de participantes la polarización podría quedar reducida a un simplista duelo Clara-Adara como potencias representativas.

  Si mañana se marcha Adara el grupo minoritario quedaría fulminado y el desequilibrio sería definitivo convirtiendo la recta final en absolutamente descafeinada, si se marcha Clara el mayoritario quedaría debilitado por la ausencia de su principal referencia. No veo en los demás concursantes un sustituto que pudiera suplir su vacante salvo que Simona por su carácter cogiese las riendas y la iniciativa de seguir con la estrategia de la división de bloques, para lo cual parece estar haciendo un cursillo acelerado que le hiciese asumir dicho rol. Es una suposición que podría explicar muchas de sus actitudes como la sorpresiva y prematura decantación por el bando de Clara u otra de la supuesta intencionalidad del programa al meterla: Su papel de sustituta para intentar mantener cierto equilibrio. Si, ya sé que se me ha criticado mucho por mantener esta aseveración cuando hablamos de seis a dos, pero es que lo pienso así, Clara versus Adara y no hay más. Cuestión de caracteres.

  El daño que se le haría a la edición sería infinitamente mayor con la expulsión de Adara que con la de Clara. Todo parece indicar que el duelo se notaría más en las redes tras la pérdida de referente que en la propia casa que mucho me temo no cambiaría mucho su estrategia. Muchos seguidores se han unido en un frente común para expulsar a Adara sean o no partidarios de Clara, eso nos podría dar un buen indicativo de la trascendencia de la expulsión, más no creo que eso ocurra por propia convicción personal, de las dos para el programa me resulta mucho más prescindible Clara que entiendo ha llegado a su tope de protagonismo, Adara sin embargo aún tiene el capítulo Simona abierto y todo parece indicar que si no hay inventos por medio lo cerrarán muy al final. La justificación de las broncas está sobrevalorada en una edición que se ha desarrollado en función de ellas, y digo excusa porque se han mediatizado tanto que han sido utilizadas como peyorativo en vez de asumir otras cualidades que también las ha tenido como la lealtad o la valentía.