REALIDAD SOLIPSISTA

   Lo bueno que tiene en una casa tener las paredes de cristal o lo que es lo mismo, decenas de cámaras distribuidas por toda la estancia es que no te permite dudar sobre la realidad que tienes ante tus ojos. ¿De qué realidad hablamos? solo hay una. Y es la que viven los concursantes allí dentro desde el mismo día que entran a concursar hasta que son eliminados o salen triunfadores. No hay más. Luego esa realidad podemos interpretarla a nuestro gusto, y ahí es donde empieza nuestra participación en el juego. Luego esa realidad se nos puede ofrecer diezmada, quienes controlan las cámaras, la naturaleza es muy sabia, nos pueden ofrecer la parte que ellos quieran, o nos pueden negar el visionado de la realidad que estén viviendo, aún así, nosotros podremos seguir interpretándola como queramos. 

  Pero solo hay una. Supongo que formará parte también del juego la distorsión manipulada de la verdadera en donde se ponen a prueba nuestras propias interpretaciones. En eso consiste Gran Hermano básicamente. No es una ciencia cierta. Históricamente el formato se basó en esa propia interpretación que cierto estado omnipresente controlaba todos y cada uno de los resortes que hacían posible la convivencia manejando a su antojo hasta los propios pensamientos de sus ciudadanos. Tenían ese poder, y trasladándolo en el tiempo, siempre habría alguien que se rebelara ante ese pensamiento único, suelen ser los triunfadores, los verdaderos protagonistas de cada historia.

  Nuestra realidad es bien distinta, no participamos, solo la interpretamos y en base a lo que nosotros vemos, oímos o pensamos influimos en esa convivencia del modo que “ellos y solo ellos” nos permitan. Eso forma parte de la realidad del juego, nunca de la convivencia. Nuestro poder es muy limitado, podemos decidir quién puede formar parte o quien no, pero nunca intervenir en sus acciones o sus decisiones. Digamos que vivimos en una realidad paralela con los únicos medios de que disponemos, y que a veces son bastante escasos. Por eso a menudo vemos que la audiencia evoluciona de forma bien distinta a como lo hacen los propios concursantes o incluso “el propio estado” que elige hacia donde enfocar las cámaras.

   Sería muy arriesgado presumir de que incluso podemos ir un paso por delante de ellos mismos, pero no sería una hipótesis descabellada pensar que mientras los concursantes, los guionistas, la propia dirección, presentadores... entran, salen, se cambian, haya gente que vive de esa realidad desde el primer día hasta el último en los diecisiete largos años de historia. Por eso a veces se hace muy difícil entender su propia realidad, ellos se manejan en una convivencia única, la que en ese momento tienen a su alrededor y de la que beben minuto a minuto, nosotros nos manejamos con la parte de esa misma que nos dejan y con el historial del que somos legítimos, se llama algo tan sencillo y vital en la vida misma como experiencia. Y eso también forma parte de ese todo que es la realidad de Gran Hermano.

  Pero no es todo tan sencillo. De hecho GH debe su éxito a su complejidad. Al igual que los concursantes o la dirección, la audiencia también se va renovando año tras año, y las formas de interpretar las propias realidades de dentro van cambiando al ritmo que va evolucionando la vida misma, van pasando generaciones, reemplazándose las formas de pensar, los hábitos, las costumbres, etc. en la conjunción de distintos pensamientos resulta la importancia y el éxito o el fracaso de cualquier edición, es ley de vida. La actitud de Alain con Meritxell puede ser comprensible para unos y ser escandalosamente perversa para otros, los gritos de Adara habrá quien no los soporte y a quien les emocione y les de la vida pensando en que están más que justificados y así hasta el infinito. ¿Cuál es la realidad?. Alain mantiene escarceos sexuales nocturnos con Meri y Adara cuando discute grita. Eso no se puede negociar, es la realidad. Luego, si eso, podremos discutir sobre nuestra propia interpretación de los hechos, por qués o para qués y todo lo que queramos. En eso consiste básicamente el juego. Que no la convivencia.

  Si se quiere estar al tanto de como está la realidad ahora mismo o como resultó ser la pasada madrugada no hay más que leer el minutado de Tomás Blanco e interpretarlo, también podemos basarnos en nuestro visionado personal del 24h, observaréis interpretaciones bien distintas de un mismo hecho. Conversaciones sin sentido, hablar por hablar, aburrimiento generalizado, sandeces supinas de patio de colegio y encamamiento prematuro, no creo que haya nadie que me pueda esta mañana debatir la realidad de la pasada madrugada, bueno pues lo bueno de todo esto es que habrá quien piense que estamos ante la edición más entretenida de los últimos años, también forma parte de todo este juego. La realidad es la que es, nuestras interpretaciones infinitas, lo cierto es que anoche a las dos casi estaban todas las luces de la casa apagadas, tres meses duran lo que las pilas del duracell y aunque sé que es imposible tenernos entretenidos las veinticuatro horas del dia tampoco creo que sea muy malo decir la verdad y no falsearla. Si la edición nos ha llevado al punto de que a es a y b es b, por muchas interpretaciones que le demos el final nos conducirá siempre al mismo sitio.

  Hablábamos ayer de Simona y su papel exprés de última hora, la justificación de su entrada e intentábamos averiguar el sentido de su concurso y dí mi opinión, carne de goma para mantener un mínimo de interés al ver que todo se estaba apagando lentamente, si no queríamos morir de inanición entre las sábanas de Rodri y Bea, las pajas mentales de Alain y Meri o la amargura de Clara y Miguel había que hacer algo que volviese a activar la casa, debe ser un parche que mantenga cierto ratio de luz antes de apagar el 24, mejor que hubiesen metido de golpe a tres porque al final de la noche del jueves estaremos donde mismo y aún sin fecha para terminar. El argumento de la edición murió con la salida de Bárbara, los concursantes parecen agotados, a Adara apenas le quedan fuerzas ya en su cruzada de enfrentarse al mundo, la dirección anda loca sin saber que hacer y solo tímidamente algunos seguidores mantienen un poco en vilo la expectación.

  O le damos un traumático giro a esto, un golpe en la mesa contundente que ponga patas arriba esa realidad que hay allí arriba o termina por devorarnos y consumirnos a todos. El recorrido cada día parece mucho más corto y parece que no se sabe que inventar, es por algo, las ideas previstas empezaron a no funcionar muy pronto, las carpetas han sido un fracaso rotundo, las estrategias muy mal definidas y todo se empezó a descubrir demasiado pronto. Malmeter entre Meri y Alain? Desquiciar a Adara? Reventar la relación de Bea? Es ese su cometido?. Pues vale.