EL TONTO DEL PUEBLO

    Que nadie utilice el título de la entrada en sentido peyorativo, sólo fue la reacción de Vera al descubrir el engaño al que había sido sometido por la organización para descubrir el secreto del jardín. “Me siento como el tonto del pueblo” le llegó a decir a sus compañeros... la verdad es que la secuencia estuvo francamente genial, los gestos del catalán resultaron impagables desde el mismo momento en que fue llamado al confesionario, ya viéndolo en directo, aparte de troncharme de risa con el careto que tenía mi mente no paraba de pensar a quién me recordará a mi éste, a quien me recordará a mi este, cuando deambulaba por la casa buscando a sus compañeros con esa cara despistado y mosqueado, no cejaba en mi pregunta. Por fin, una vez descubierta la broma y tras su primera reacción, él mismo me dio la respuesta.... claro!!! Me dije, me recordaba al tonto del pueblo!!!.

    Así fue como me sentí viendo en directo el enfrentamiento entre Sofía y Raquel en el confesionario momentos antes de la expulsión. Ver los vídeos de Sofía “la mala”, observar como se resignaba a su destino al mismo tiempo que su contrincante sonreía y no daba crédito, volver a ver vídeos de Sofía “la mala” del principio de edición con su madre y esta vez sí, se partía la caja viéndolos mientras su contrincante se echaba las manos a la cabeza impresionada por las barbaridades que se estaban mostrando, me hacía pensar que sólo estábamos al principio de un crudo combate que se tendría que igualar al ver los videos en este caso de Raquel. Me dije, lo normal es que ahora también saquen los de Raquel. Pero no, no ocurrió así, un buen puñado de momentos romanticones con musiquita de fondo adornaron su momento.

    No puede ser, me dije, es imposible, estamos con los teléfonos abiertos y los porcentajes igualados, de aquí tiene que salir la expulsada y ¿me ponen estos vídeos?. Creo que para ese momento nadie dentro del universo Gran Hermano dudaba de que la expulsada sería Sofía; estaba siendo descaradamente evidente. No puede ser tan evidente, se preguntaba este tonto del pueblo, esto esconde algo, me preguntaba a mí mismo. No lo dudé, claro, el maldito momento de la compensación, ya sé quien se va me decía mientras Twitter se escandalizaba, se va Raquel. Poco después vino eso que ya sabemos de la audiencia ha decidido que debe abandonar la casa...

   Paso a revivir un momento antes, y ver las caras de las dos en el fragor de la batalla fue emocionante, ver la cara compungida de una Sofía resignada a su derrota, bajar los brazos y reconocer en su mirada la inapelable sentencia de las secuencias que le estaban poniendo, lamentarse por lo ocurrido y hasta disculparse ante Raquel aunque a regañadientes era todo un poema que contrastaba con la esperanzada luz que asomaba por los ojos de Raquel, una Raquel que por momentos se vino arriba viendo lo que estaba viendo y sintiendo que no se había equivocado en ningún momento, su sonrisa dibujaba una extrema sensación de esperanza, está claro que me voy a salvar, todos estos datos me lo demuestran... Sólo era una trampa. La posterior entrevista nos dio muestras de su decepción y sus errores de los cuales no consiguió apearse ni plantearse un mínimo de autocrítica, ese momento contrastaba con las imágenes que nos llegaban desde la casa con una Sofía exultante que poco a poco iba bajando subida en una nube desde ese infierno que había vivido en el confesionario.

   La otra cara de tonto del pueblo fue la que se le quedó a Suso, y Amanda, al ver entrar a Sofía por la puerta. No cabía otra opción por lo visto, Raquel se salvaba sí o sí, no se contemplaba otro escenario debieron haber pensado ambos. De ahí ese llanto sin lágrimas, bueno, en realidad no era llanto, era cara de no entender nada, no puede ser parece que pensaba, frío, estático, perdido, ido, no sabría bien describir ese gesto. Con los minutos todo pasó a ser impotencia y rabia, no percibí ese dolor de amigo que había visto la semana anterior con Muti, ni por supuesto sus lágrimas. Lo de Amanda era pura contradicción, del subidón de verse salvada la primera a la decepción de ver la marcha de su amiga sólo el póker nos podría dar idea de su rostro desencajado.

    Cara de tonto del pueblo fue la que nos mostró la cámara en el directo mientras Han iba recibiendo puntos de sus compañeros, de uno a uno eso sí. Los dos primeros puntos, la cara era de satisfacción incluso, sonriente casi y pensando, mírala que bonita, me quiere, me adora, por descarte me da un punto, jooooquelocomprendotiiiiia peroquenopasanaaada. Al tercer punto le cambió el rostro, esa sonrisa se transformó en preocupación, sus ojos ya no achinaban tanto y su rostro inmaculadamente inocente empezó a desconfigurarse. El cuarto punto ya ni lo relato, pero fue curiosa la secuencia de las nominaciones en directo a través del gesto de su cara. Como no podía ser de otra manera, solo era la antesala de ese llanto infantil al que nos tiene acostumbrados. Todo un poema.

     El juego de la inmunidad no fue tal, le dio la opción a Quique de salvarse o salvar a un compañero. Salvó a Han y prefirió mantener su palabra de enfrentarse con Suso, eso sí, inducido por la presentadora de manera descarada. Hay mucha literatura alrededor de esta decisión, muchos opinan, sobre todo los expertos en GH, que hizo lo correcto vamos, aquello que todo buen concursante debe hacer. No estoy de acuerdo. Todo concursante debe utilizar todos los medios a su alcance para conseguir el objetivo final. Y anoche Quique no los utilizó cuando podía haberlo hecho. Todo eso de exponerse ante la audiencia con tu enemigo para poder equiparar fuerzas está muy bien, pero es asumir un riesgo innecesario que apenas te va a rentar unos pocos votos y que si va a abrirte la posibilidad de que acabe tu concurso antes de tiempo al ponerlo  en unas manos ajenas a las tuyas y que tú no controlas.

   De acuerdo, que el momento lo eliges tú porque al final será siempre la audiencia quien tiene la palabra, pero ese momento los grandes jugadores han de saber bien cuando es...  y anoche no era. Ser fan de Gran Hermano no te hace precisamente ser un experto, no sé de donde narices se ha sacado eso la productora. No existen expertos en Gran Hermano, eso es una leyenda urbana por mucho que algunos quieran hacerse pasar por ello. Y muchísimo menos, dentro de esa casa. Habrá buenos, malos o regulares concursantes del mismo modo que buenos, malos o regulares opinadores.