Es evidente que pese a los intentos de la cadena de inyectar
acción a la casa no fue buena la idea de comunicarles a los concursantes el
tiempo que quedaba para la final, la casa se ha convertido en una auténtica
sala de espera donde hay que pasar el tiempo de la mejor manera posible hasta
que vaya llegando la hora. Ellos supongo que estarán en una nube viviendo su
final y ansiosos por que nunca llegue tan preciado momento. No se puede decir
lo mismo desde esta parte, quienes vemos la casa con cierta resignación,
conectamos a la espera de encontrar algo interesante y lo único que vemos es
eso, más de lo mismo, una auténtica sala de espera y un aburrimiento supino.
Cualquier parecido con la diversión es pura coincidencia y la realidad, aunque
ya lo avisamos con suficiente antelación, es cruel con, en este caso, un
programa de televisión, y además de entretenimiento.
Tenemos que coger y rebuscar en el fondo de los días para
apenas extraer algo reseñable, tenemos que empezar a asumirlo, así que es
normal que la poca pasión se haya trasladado una vez más a este otro lado de la
pantalla como única forma de mantener vivo el poco hilo que queda de edición,
los nervios, las dudas y la confusión mantienen a modo de respiración asistida
una agonía que se está presumiendo tal vez demasiado larga. Al hilo del debate
del domingo donde una pasarela de moda “low cost” obligaba por contrato a
vestir para la final a los concursantes, terminó en mosqueo generalizado en la
mayoría de los concursantes, hay cosas que no se deberían imponer ni siquiera
en forma de simulación de juego, el día seguramente más importante de sus vidas
y vestidos como a alguien le de la gana, para hacérselo mirar al menos.
Ayer, todos fueron llamados al confesionario para
explicarles “algunas cosillas” al respecto de la ropa, son cosas pactadas y el
patrocinio imagino que les habrá terminado de convencer aunque sea de manera un
tanto obligatoria, aún así, nadie supongo se sentirá conforme. Paula fue la una
de las que más protestó, seguramente por eso ayer, cuando salieron todos del confesionario
el súper llamó en un aparte a la hawaiana y tuvieron una larga charla. Todos
sabemos como se las gasta Paula en el confesionario, e imagino el material que
dentro de poco se nos vendrá encima. Eso, en condiciones normales, pasaría
totalmente desapercibido, pero en plena final daría que pensar, y más, si como
parece obligas a todo el mundo a no decir ni una sola palabra sobre el tema.
Ayer, precisamente, por casualidades del juego, Jacinto y Bartola aparecieron en escena,
supongo que formaría parte de la prueba también, como también formó el lío que
se montaron en la cabina las primas para manejar el aparatito dichoso para
hacer ambas de dj y su mala praxis con
respecto al tema. El lío del bote de nocilla en que ambas se enfadaron y todos
contemplamos lo peor de cada una no formaba parte de la prueba, solo fue una
anécdota. Lo del juego gracioso que se le preparó a Paula y Hugo, para aquellos
que apenas siguen las redes sociales y no conozcan en profundidad al gallego no
tiene ningún desperdicio, a estas alturas cualquier empujoncito nunca está de
mal y ver en un mismo día las distintas caras de la moneda, la mala y la buena,
la aburrida susceptible y la divertida,
que seguramente será lo que veamos el jueves. Eso si, todo de una manera muy
sutil. Por cierto, el acoso y derribo de Yoli hacia Jonathan no pierde
actualidad, sigue en todo su auge para regocijo de sus detractores, que ven
como se van seleccionando escenas a la carta en unas fechas tan cruciales.
Todo el foco se mantiene en este momento en las primas y la
controversia suscitada a raíz de las declaraciones de su padre y toda la
confusión creada en torno al tema. Lo de Paula no pierde vigencia y a pesar de
toda la desidia y abandono que se destila desde la casa siempre hay huecos
donde realzar su concurso y refrescar recuerdos, pero sospecho y desconfío cada
vez más en dos concursantes que a diferencia de lo que hemos visto aquellos que
hemos seguido las veinticuatro horas el concurso, bien podría estar trillándose
un terreno propicio para aquellos que no lo han seguido de igual manera, hablo
de Azahara y de Hugo, dos concursantes que pueden ser medidos por diferentes
raseros y a poco que se hile un poco fino podrían hasta darnos alguna sorpresa
que hiciese estallar por los aires todas las quinielas, a fin de cuentas,
arriba solo están deliberando sobre un buen perfil, en realidad, sobre el
perfil adecuado y que posiblemente no tuviese nada que ver con el concurso en
sí.
204 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 204 de 204Y 3er ojo señores!!! Nos están vacilando? Por cierto que lo de los mensajes de twitter se ha quedado en ná habrán puesto 6 ó 7...
Atticus, Choco, me temo que me retiro que esto es infumable. Me quedaré por aquí viendo una serie a ver si me duermo pero tengo ya los ojos cansados de leer en el móvil
Se me olvidaba...Dulces sueños pequeñuel@s!
Me han leido y nos están vacilando Citru, jajajajaja. Yo también me voy a ver una serie. Hasta mañana!!
Sí, también me voy a las series... están un poco abandonadas por GH.
Biquiños
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