22 de diciembre de 2014

GANÓ PAULA

Estaba terminando la entrada cuando, como me pasa muchas veces, la he borrado. Me he dicho, no, no me gusta. Hablaba de la gala de anoche, de cómo se desarrolló todo, intentaba resumirlo en unas pocas líneas  para empezar a comentar algunas de mis propias conclusiones. Y conforme iba describiendo escenas, otras se me iban viniendo  a la cabeza. Unas buenas, otras malas, en unas expresaba mi emoción en otras mi rabia, escribía un poco de las tres y de cómo fue su gran noche, en realidad como fue la que tenía que ser “Gran Noche” de todos, espectadores, organización, concursantes, finalistas, familiares y sobre todo la gran noche de la ganadora. Otros años, me vería en este momento escribiendo esta entrada desde lo más profundo, seguramente como prolongación a lo vivido  la noche anterior, hubiese ganado o no mi favorito.  No tuve mucha emoción anoche, al menos no la emoción de otras veces. Creo que me hubiese dado igual ganase quien ganase porque aunque mi favorita era Alejandra y deseaba que fuese ella la que se alzase con el triunfo, me temo que tampoco hubiese estallado mucho de emoción. 

  Ha sido una edición pobre de emociones y yo soy mucho de ello. Nadie ha conseguido atraparme hasta el punto de oír el nombre de la ganadora y sentir como un punzón en el corazón …  para bien porque habría ganado la mía o para mal porque hubiese perdido.  No, reconozco que no fue así. Creo que el Gran Hermano que a mi me gusta lo tengo un poco idealizado,  quizás se haya ido difuminando con el paso de los años y yo que me considero una persona fiel y persistente aún lo espero año tras año con la misma ilusión que el primer  día deseando que de nuevo volviese a aparecer. Me enredo me enredo y al final me paso tres meses aquí disfrutando con vosotros sobre lo que algún día me llenaba mis días de pasión, de emociones, de enganche total hasta la locura, recuerdo aquellos días en que ni comía por llegar a casa y lanzarme corriendo al ordenador a ver si había pasado algo especial. Ahora lo intento, quiero que vuelva a ser así, pero no lo consigo.

   Muchos a estas alturas ya los imagino pensando, claro como no ha ganado su favorita se le ve así de reventado y por eso escribe de esta forma tan desanimada. Pues sí, lo mismo quien piense así tenga razón, pero no, no es porque haya ganado Paula o no haya ganado Alejandra como me hubiese gustado. No es eso. Es más, al final viendo algunas cosas he empezado a ver a Paula en los ojos de todos claro con bastante más simpatía de lo que imaginaba. Seguramente estas últimas semanas en que la he visto a ella sola sin la protección de nadie y sin la obligación de tener que demostrar lo que ella misma había dicho en su vídeo de presentación, “me gusta llamar la atención”.  Sin esa necesidad imperiosa ya empezaba a verla como una persona mucho más normal. Ganó ella, ganó Paula. Y desde aquí la felicito como felicito a todos sus seguidores, especialmente los que desde aquí creyeron en ella desde el primer minuto y tanto la han defendido. También felicito a los míos, a los que hemos perdido, porque a pesar de todo sigo pensando que nunca nos equivocamos en elegirla a ella.

   Siempre cuando habíamos pensado que Gran Hermano no podría hacerlo peor va y lo supera, y encima el día de la gran gala final. La gran fiesta, el gran día que tenía que haber sido un homenaje para las tres finalistas, una noche de agradecimiento por los noventa días que nos han dado, un premio, un día de alegría y de felicidad para los seguidores de la ganadora van y lo convierten con toda la mala leche del mundo en una noche de vendettas, de odios y recelos, de aclarar cuentas pendientes, venganzas y ensalzamiento de egos, de devolver favores a los amigos pelotas para quedar bien y de sembrar dudas sobre todo y sobre todos. Ese es el verdadero problema de Gran Hermano, querer convertirlo en lo que no es y empeñarse en ello hasta las últimas consecuencias.  Muchas cosas han de cambiar, empezando por la actitud de una presentadora, imagen visible del programa, que debería inyectarse un poco más de humildad si de verdad quiere seguir presentándolo y prescindir de una buena dosis de su soberbia y arrogancia, porque no solo es la actitud lo que provoca un rechazo evidente,  es su propia imagen, esa pose de altanería y querer parecer que siempre está por encima del bien y del mal pasando por encima de lo que en otros tiempos siempre habían sido sus niños. Diciéndole a las familias, a los concursantes, al público en general  lo que tienen o no tienen que decir, como tienen que pensar o  lo que tienen que hacer, cuando empiezas así empiezas a enseñar todas las costuras de tu propia decadencia y te subrogas el propio programa a tus espaldas uniendo los destinos.

   Anoche sucedieron cosas muy extrañas, a lo mejor son tonterías. Fue una gala rara desde el principio, no sé, hablo por mí, intuía en el ambiente un tufillo de mal rollo increíble, un divorcio evidente entre lo de dentro, lo de más dentro y lo de fuera. Se palpaba en el ambiente y al final, como no tenía que ser de otra manera todo salió a la luz.  Este es un blog muy humilde, apenas se publicita y solo lo mantenemos para divertirnos y pasar unos ratos agradables, pero nunca me pude llegar a imaginar que el simple título de una entrada tuviese que obligar a la presentadora a hacer un verdadero y titánico  esfuerzo durante toda la noche para no dejarla al descubierto y en evidencia,  aunque fuese  a costa de ningunear  el trabajo de todas aquellas personas que como bien se apresuró a recalcar habían estado trabajando día y noche para que todo saliese bien.  Actitudes como esa no solo son ridículas y patéticas sino que dejan en muy mal lugar a aquellos que sí que se desviven por el programa, y que como es normal estén de la señora y sus tonterías hasta los mismísimos.

  Cuando llevábamos unos pocos días de edición, todos nos dimos cuenta de que algo no iba bien y no estaba saliendo como estaba previsto. Se encendieron todas las alarmas, quizás el casting no había salido como imaginábamos o algunos objetivos podrían estar en peligro. La solución fue drástica, había que fabricar un ganador a la medida del programa y poco a poco fue emergiendo la figura de Paula ganadora de Gh15. Había que romper las normas y tras su agotador flirteo con Omar se empezó a construir sobre ella los cimientos de lo que sería el peso de toda la edición, se mete a Lucía, se ensalzan las lágrimas y se acentúa una personalidad distinta sobre la que podamos arremeter y buscar el efecto acción-reacción, poco a poco Paula va creciendo a la velocidad que crecen sus tramas, aumenta la duración de sus videos y se radicalizan sus gestos, no puede pasar desapercibida.  Hay que buscar el antídoto y se potencia la imagen negativa de Omar para crear displicencia y rival, encauzar el argumento mientras se busca o aparece el verdadero príncipe azul que nos realce su lado encantador y entrañable. La red ya está tejida y solo es cuestión de tiempo. Luis cae en las garras y todo se desarrolla a las mil maravillas.  Fin del argumento.

   Muchos nos hemos rebelado ante lo imposible y hemos adoptado a Alejandra como la concursante capaz de derribar un muro de hormigón armado, hemos luchado con la única arma de la naturalidad, la esencia de aquello que siempre fue, la convivencia, el buen rollo, el valor y la verdad. Pero ahora, eso no es suficiente. Paula ha sido al espectáculo como Gran Hermano ha sido a Paula. Se ha buscado desesperadamente el espectáculo y todos excepto ella se negaron a actuar. La televisión es espectáculo o muerte, o era Paula o el abismo y volver a negro. Paula, sin lugar a dudas nos ha dado espectáculo. Ha arriesgado, ha asumido su papel y lo ha desarrollado a la perfección. Sin duda, es una merecida ganadora. Lo que la gente ha pedido se le ha dado. Lo que algunos pedimos, nos está costando mucho encontrarlo, es más difícil. No por lo que es, sino por lo que se le ha pedido, Paula nos lo ha dado.

203 comentarios:

«El más antiguo   ‹Más antiguo   201 – 203 de 203
Kata gh dijo...

Michael

Por qué por qué lo has borrado. Estaba deseando leer tus opiniones como siempre. Yo también soy de las han tenido dañadito el corazón desde el jueves. Espero que se te vaya pasando como a muchos de nosotros y verte aquí dandonos tan buenos ratos. Pasar buenas fiestas y un abrazo para tesqui y para ti. Ha sido un gran placer conoceros.

Samael dijo...

Michael, Kata hay entrada nueva

Anónimo dijo...

Sí, sí, Sra M.M, la mejor Edición ,por eso se acabó antes de tiempo sacando a toda pastilla a los muebles que quedaron en la recta final.Me temo que GH entra en una escalada que el siguiente hará bueno al anterior, pero en fin nuevos tiempos, nuevos redactores, recortes, prioridad de hacer caja creando bandas de "istas" etc...etc.Los que empezamos a ver GH ya adultos, y muchos de los que empezaron a verlo de jovencitos también, estamos descontentos y defraudados.

«El más antiguo ‹Más antiguo   201 – 203 de 203   Más reciente› El más reciente»

Publicar un comentario