Bueno, pues al final parece que Igor va a tener que seguir
pidiendo perdón por quedar segundo. Es que yo entiendo que las cosas son mucho
más simples que lo que la gente intenta explicar. Vamos a ver, que yo sepa aún
no he visto a nadie que dijese que Igor ha ganado el concurso, ojo que no digo
que no los haya despistados también, pero no, me temo que no. Se intenta dar la
imagen de un Igor perdedor, fracasado y reventado por no haber sido el ganador,
enrabietado porque el premio gordo se lo llevó Susana y no sé cuántas lindezas
más, hay gente que incluso lo celebra como si no hubiese mañana, lo más de lo
más, un episodio orgásmico el solo pensar que ha quedado segundo, se le dedican
frases y frases, se incide en el titular, Igor no ha ganado, pero se repite una
y otra vez….”¿os habéis enterado? Que Igor no ha ganado¡¡¡¡”. Parece como si
sonase a liberación de adrenalina después de por lo visto tener el miedo metido
en el cuerpo durante bastante tiempo y ahora estallase de puro placer, es la
osti…. Igor no ha ganado. No nos habíamos enterado. Bueno, pero si por alguna
casualidad, alguien ha llegado tarde, ya se lo recuerdo yo, Igor ha quedado
segundo, la ganadora de Gran Hermano 14 fue Susana.
Por eso, porque como es un perdedor y un reventado, anoche
en el debate final se le dedicó casi un setenta por ciento del argumento, todo
giraba en torno a Igor, le entraron por todos lados, por la derecha, por la
izquierda, por delante y por detrás, lo frieron a videos a cual de todos peor,
la presentadora para no perder su costumbre le dedicó sus curtidas excelencias,
la gente le abroncaba, le miraban con desprecio e intentaban ridiculizarlo, la
ironía volaba bajo una capucha de falsa sonrisa “chinchante” a la que no hacía
falta poner subtítulos, el te jodes era más que evidente. Y a mi, que por
momentos me pareció todo mucho más patético que lo que se quiso aparentar en
realidad. Todo un camino de despropósitos intentando resarcirse de posiblemente
algo que muy poca gente haya tenido en cuenta, la soberanía de la audiencia.
Pues no, esa tampoco por lo visto cuenta, lo único que cuenta es que, atención,
Igor ha quedado segundo¡¡¡¡¡¡. Lo demás es puro reviente. Los veintitrés que
han quedado por debajo no existen, son solo fantasmas de atrezo necesarios para
acentuar la gran verdad de la vida, el maletín, se lo llevó Susana y no Igor.
Igor ha perdido, señores, y si ha perdido es por algo, eso es evidente.
¿Y porqué ha perdido?. Pues está claro, porque ha sido un
falso, un manipulador, un encantador de serpientes, un engañabobos, un
mentiroso compulsivo pero sobre todo porque ha sido una mala persona y apenas
ha generado amigos, porque ese cuarenta y siete por cierto de gente que le votó
en la final se equivocó de tecla al marcar y lo hizo sin querer, por tanto
no representan a nadie y no cuenta. Ha perdido, porque si hubiese ganado muchos
tendrían que haberse tragado sus palabras y haber agachado la cabeza, porque si
hubiese ganado el programa habría quedado en entredicho y todas esas horas de
gala y videos en su contra le habrían resultado un tanto ¿molestas?, porque si
hubiese ganado Mercedes Milá y mucha de su familia se lo habrían tenido que
revisar, lo suyo digo, por eso ahora todo el mundo está tan contento.
Llenándose de razones a cual más histérica, si ya lo decían ellos, que para
algunas cosas tienen tan buen ojo y nunca se equivocan, sobre todo a la hora de
elegir su favorito.
Igor es lo peor de lo
peor, el peor concursante que haya podido pisar un plató de televisión, que ha basado su concurso en hacer daño a todo
el mundo, que su juego ha sido vil y rastrero poniendo siempre a todos sus
compañeros a caldo, malmetiendo y falseando la realidad, un personaje vomitivo
y asqueroso a quien nadie apenas le dirige la palabra, un tramposo aprovechado
que ha estado sirviéndose de su hijo, de sus pasadas adicciones y de su
problemática relación para dar pena a la audiencia y así mendigar un poco de
comprensión, un mindundi insignificante
que solo ha provocado conflictos en la casa y generado mal rollo, una persona
ruin, rastrera y de nula personalidad y menos categoría a quien la suerte le ha
favorecido porque la poca gente que lo apoyaba eran unos locos histéricos que
no saben ni donde tienen su mano derecha, por eso ha perdido y ha quedado
segundo. Porque se lo merece. Porque los segundos no cuentan, cuentan los
primeros, los terceros, los cuartos, todos los demás menos los segundos, los
segundos son simple y llanamente unos fracasados y que con el tiempo se
demuestra que están reventados de haber quedado segundos. Anoche lo pudimos
observar bien.
La tristeza que asomaba en su cara, su desgana, su mal perder,
su rabia contenida por no haber ganado que hizo que sacara lo peor de si y
arremetiese contra todo quisqui insuflando todo ese arsenal de frustración que
le envolvía. Anoche lo pudimos observar todo bien, lo felices que estaban todos
porque Igor no había ganado, se les notaba a la mayoría esa cara de felicidad
que se siente cuando el triunfo te lo justifica todo, esas caras de
satisfacción de verlo ahí arrodillado y mordiendo el polvo, noqueado y hundido,
abatido y amargado por no haber ganado. Y es que Igor tiene muy mal perder, es
algo que se nota a mil leguas que no lo puede soportar, que le corroe y lo
envenena. Eso, era los que les hacía felices. Demostrarle a todo el mundo que
ellos siempre habían tenido razón cuando se han referido a Igor, porque ellos
nunca mienten, porque ellos siempre van de cara y todo lo hacen porque ellos
son así de espléndidos y generosos, y anoche quedó todo claro, la misma
presentadora les echó un cable, estaba todo tan cristalino que no hizo falta
mucho alarde para comprenderlo todo.
Eres un mentiroso y te has tirado el concurso mintiendo, has
mentido a todo el mundo, le dijo poniéndose el pinganillo por montera y
sonriendo con esa justicia suya que hace sentenciarlo todo, los palmas de las
manos de todos sus cómplices ensordecían,
mucha gente que en ese momento estaba viendo la televisión se frotaba las
manos, ahí le has dado, si señora, esa es mi Mercedes, ahí, ahí, muy bien…. Ella
se giraba a la cámara, abría sus ojos y sin pestañear, soltó aquello de hombre
ya, que yo me paso las veinticuatro horas viendo el directo, y entonces, fue cuando
Igor, avergonzado claro está por toda esa gran verdad que la conductora le
había soltado sin contemplaciones, levantó la mano y le pidió permiso para
hablar, perdona Mercedes… dime Igor… una… una que… una solo… dime solo una mentira que
yo haya dicho… solo una… pero como que una, si te has tirado el programa
mintiendo… vale, si, pero tú, solo dime una… pero si has mentido mucho… dime
solo una…. Pues no. No le dijo ninguna. Solo cambió de tema.
Muchos le siguen la estela. Es muy fácil hacer eso y abrir
el debate, crear opinión, sentenciar sin juzgar siquiera, etiquetar aludiendo
al “es lo que pienso”, pero a la hora de argumentar no saber hacerlo y quedarte en bragas, porque
eso fue lo que hizo anoche Mercedes, me rio yo del espectáculo de la otra gala
cuando las mostró, anoche lo hizo sin despeinarse siquiera y sin querer
hacerlo. No había ni una, o al menos no se acordaba en ese momento, mecachis,
bueno pero no importa, lo que importa es que has quedado segundo, y eso es
demasiado para el cuerpo. Olé.
Apenas supimos nada de Susana, la ganadora. Desi estuvo
patinando sobre el hielo del plató, los gemelos haciéndose la ola ellos solos y
para ellos mismos, Kristian pasaba por allí de invitado y el resto de los concursantes
sonriéndole a la cámara y luciendo sus mejores galas. Igor lo acaparó todo y
más, el perdedor, el desquiciado, el fracasado les volvió a dar el argumento y
sobre él giró casi todo el debate. Él los ha hecho grandes a todos, incluida la
presentadora, les ha dado a cada uno de ellos toda su justa importancia, la que
cada uno se merece, anoche quedó demostrado. Sin él, esta edición no habría
sido igual. Ha sido el alma sobre el que ha discurrido toda la segunda parte,
debería de cobrarle royalties a Miriam, a Sonia, a Desi, a Juan Carlos, a los gemelos y hasta a la propia presentadora
por no tener que repetirse y volver a refugiarse en el argumento absurdo de las
gracias de Desi.
No, no ha ganado…. Pero
cualquiera lo diría.