Si no fuese porque Toscano salió expulsado nadie se habría percatado que ayer era jueves y estábamos en la Gala semanal de Gran Hermano. Creo que fue del todo innecesario el funeral de estado que se le tuvo que hacer por parte de la organización a una concursante cuyo mayor mérito en el programa fue tirar un vaso de agua de forma agresiva a otra concursante, amenazándola e insultándola, y cuyo video para escándalo y reflexión del propio programa quizás ya esté dando la vuelta al mundo.
Innecesario para todos. Para el propio programa que no supo jugar bien con los tiempos y los hechos de la “protagonista” malvendiéndola como carnaza de saldo para audiencia y no sabiendolo hacer con la suficiente precisión. Innecesario para una audiencia que en gran parte vió de manera injusta el trato de favor dispensado a ésta concursante en contraposición de otros concursantes que quizás hubiesen hecho muchos más méritos que ella. E innecesario para la propia Indhira que una vez más volvió a quedar en evidencia ante todo el mundo como lo que es y nos ha mostrado durante los tres meses de convivencia.
Hay cosas que no se entienden, ni se entenderán nunca, pero supongo que forma parte de éste mundo mágico que se llama Gran Hermano. Que la mejor entrevista de las once ediciones, la de Carolina, pasase casi de puntillas para la cadena y se aproveche la de Indhira para “tirar al blanco” a otros concursantes como Arturo o Carol que aún son concursantes legítimos del programa que sigue en curso por parte de alguien que ya no está en el concurso y que ha utilizado el favor de la cadena para desacreditarlos, siendo incapaz en casi dos horas de hacer la más mínima autocrítica hacia ella y dejándonos a los espectadores con peor sabor aún de boca de cuando ocurrieron los hechos.
Si todo lo de anoche fue necesario para que por fín Indhira salga definitivamente del concurso y ya no tengamos que estar soportando la pésima imagen que está dando de prototipo de mujer ni repartiendo fracturas entre los seguidores de otros concursantes, bienvenido sea el tiempo malinvertido anoche en ésta exconcursante, que por otro lado no se merece ni de lejos la resonancia que se le está dando de manera absolutamente gratuita.
Indhira claro que pasará a la historia de GH, no lo dudo, pero a diferencia de lo que mucha gente piensa, pasará por ser la concursante que más daño le haya podido hacer al formato, al concurso, a la audiencia y a la mayoría de los compañeros con los que ha convivido. Un despojo de concursante que ha secuestrado durante mucho tiempo los sentimientos de mucha gente que confió en ella para utilizarlos para su capricho personal y su lucimiento particular, que ha hecho daño a mucha gente sin justificación alguna y solo movida por un egoismo sin precedentes dentro de la historia de éste concurso.
Dijimos hace mucho tiempo que a falta de otra cosa éste año los sentimientos, el corazón, los gestos, el cariño, pero no los de Indhira sino los de verdad, serían los que marcarían la tendencia de ésta edición, y que a falta de jugadores, (gracias Hans por habernos vuelto a demostrar anoche tu poca integridad para escarnio de quien creyó en ti y sonrojo de quien te admiró), a falta de jugadores, el cariño hacia éstos concursantes y lo que representan serían la guinda hermosa de una edición especial que nos permitirá mirarnos el ombligo como nunca y reflexionar más allá de lo que supone una convivencia detrás de un premio.
Lo siento, Eli, pero no te haremos caso. Ni puñetero caso, y te lo dice uno para quien Arturo jamás ha sido santo de su devoción, a quien ha tachado de cobarde, de calzonazos, de hipócrita y de miserable en más de una ocasión, pero que siempre confié en su fondo y sabía que detrás de esas cadenas que nos mostraba de forma condicionada habría un ser humano libre y salvaje que no debiera pasar desapercibido para nadie y que jamás pensé que se merecería un trato como el que está recibiendo de manera absolutamente caprichosa.
No sé si te merecerás el premio, seguramente no porque has cometido muchos errores y sobre todos uno, que fue el dejar por momentos de ser tú mismo para satisfacción de tus instintos, pero te aseguro que nada más que por homenaje a tu hermana y demostrarnos que ese pedazo de corazón forma parte del tuyo merece la pena haber vivido con absoluta alegría tu salvación de anoche y que mereces esa oportunidad que te mereces y te has ganado de forma absolutamente justa. Aún sin quererlo ni pretenderlo, sin estar convencido de ello, confió en ti.
Hubo momentos, por primera vez en el concurso, que Toscano me dio auténtica pena, de la de verdad, cuando le pusieron sus videos. Cuando le demostraron que detrás de unas simples palabras o frases siempre ha de esconderse algo de verdad porque de lo contrario te marcará hasta tu sonrisa y te la dejará helada cuando te lo demuestren. No sé a qué ni a quién has dedicado tu concurso y tu paso por la casa, pero si hay algo significativo de tu paso por ella, esa ha sido tu salida…. Cuando te ha devuelto a lo más profundo de ti, cuando te ha permitido ver y verte tus propias mentiras, tu desprecio más simplón hacia todo lo que te rodeaba, cuando te ha permitido extraer tus propias conclusiones de lo que significa elegir una camino equivocado. No eres mala persona pero te has autoengañado a ti mismo de forma voluntaria, de ahí tu miedo a todo y a todos, de ahí tu desconfianza a quienes de verdad te apreciaban, de ahí tus dudas sobre quienes de fuera te apoyaban aunque no se lo pidieras. El error de tu concurso solo duró apenas tres segundos, el tiempo que tardó Tatiana en decirte, que amigos como tú sí son los que ella querría tener fuera de esa casa. Ahí te enseñó lo que significa ser buena persona, excelente compañera y mejor concursante.
Leyendo algunos comentarios de anoche y de ésta mañana, he sentido una tristeza enorme y una alegría amarga, de tener que recordar a mi pesar la semana de la expulsión de Hans, cuando nos tocó lidiar a cuatro locos ingenuos como yo con toda una marabunta de comentarios despreciables, intencionados, dañinos y miserables en el ataque más brutal que jamás haya sufrido ningún concursante de GH en toda su historia, habiendo tenido que soportar insultos, amenazas, tentativas de denuncias, burlas, escarnio, afrentas a veces inhumanas, rechazo, odio, rencor, rabia y sobre todo impotencia de todo un ejército hacia una mocosa de medio metro a quien se tachó como mínimo de delincuente y que anoche, la noche de Indhira y de Toscano, los más queridos de todos, recibiese el perdón, la bendición y la admiración de todo el mundo, rindiéndose ante unas lágrimas sinceras, a un corazón inmenso y a un cariño profundo. No puedo más que denunciar la hipocresía más absoluta y la injusticia más inmunda cometida sobre Tatiana y mi más absoluto reconocimiento a la verdadera reina de la casa. Eso sí es una mujer.
Siguen habiendo cobardes en la casa, siguen habiendo ratas de alcantarilla, siguen habiendo traidores y mentirosos, siguen habiendo “muebles” de pacotilla, insípidos, sosos, aburridos, malos jugadores y vendemotos de cuarta, pero cada vez estoy más convencido que también hay gente de gran corazón, personas normales, auténticos perfiles de excelentes ganadores que no comulgan con circos mediáticos ni etiquetas impuestas, personas coherentes y sencillas capaces de hacernos reflejar en ellas, y que por una vez nos hagan ver de verdad que por el espectáculo no todo vale.
05 de diciembre 2009.
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