Anoche vivimos una extraña gala a tenor del desarrollo de lo visto. Se nos anuncia la entrada de una nueva concursante para acompañar a Nicky en sustitución de Bea y la meten en el concurso para expulsarla una hora después; en éste caso cabría repartir la responsabilidad de su expulsión, no participación o como queramos llamarle en un cincuenta por ciento entre la audiencia y las parejas inmunes. Pero ese hecho no cabría la posibilidad de haberlo tenido previsto? Nadie de esos quinientos pudo haberlo pensado por un solo momento y haber evitado un nuevo ridículo?. Tal vez si la hubiesen metido quizás un par de dias antes al menos se habría suavizado quizás un poco el esperpento, pero una vez más el share le ha jugado una mala pasada a la organización…. Y van varias.
Una gala pensada para las explicaciones de Bea y las conclusiones de una accidentada noche solo se quedó en un sucedáneo de explicaciones furtivas ya archiconocidas y unos videos más que repetidos por los diferentes programas. De nuevo se intenta justificar la expulsión de Bea por motivos preventivos y de nuevo sibilinamente se deja entrever el factor Melania como causante del desaguisado señalándola de nuevo como la principal artífice. Ni un atisbo de autocrítica por parte de la organización ni de la propia Bea nos dio a conocer a una Mercedes anoche inédita desde que comenzó la onceava edición reclamando autocrítica y no recordando el tema Indhira.
Se nos mostraron las distintas caras de Ana Toro como principal protagonista de la noche, dibujándola como showman, enamorada, dolida, mensajera y ofreciéndonos todo un catálogo de virtudes de esta concursante incluidos sus pinitos en el submundo de la nueva moda anatorista. Como personaje resulta fascinante por su versatilidad y originalidad muy por encima de muchos de los concursantes que allí habitan para disfrute del espectador, entre otros de su propia compañera Almudena que a diferencia de su edición la estoy observando demasiado quisquillosa y predispuesta (como si hubiese entrado con un rol predeterminado). Su regreso a la casa después de su salvación con su frase “si los han echado que se jodan” habría hecho saltar ampollas en cualquier otro concursante y no logro entender muy bien dicha frase cuando los expulsados fueron Nicky y Cristal. En realidad no estoy entendiendo en nada a Chiki en este reencuentro, aunque su acercamiento a Pepe desde el primer momento y su antimelanismo me da una ligera idea del rol con el que ha entrado en la casa.
Todos los indicios apuntan hacia un Pepe extraordinario y con nadie capaz de hacerle sombra en ésta experiencia, sin embargo lo estoy observando diferente a aquel perfecto jugador que todos conocimos. Lo estoy observando demasiado “sobrado”, muy justiciero, altanero y con cierta soberbia que disimula muy bien con esa inteligencia que tan bien sabe administrar. Su enamoramiento de Ainhoa le tiene demasiado entretenido y ocupado como para dejar ver en alguna ocasión algunas que otras contradicciones de principiante. Desde su edición hasta nuestros dias, el concurso ha evolucionado mucho y las estrategias de antaño podrian no servirle ante personalidades tan acusadas como Amor o Melania que bien podria poco a poco darnos a conocer a otro Pepe inédito en sus formas de leer el concurso aunque cuenta por otra parte a su favor con el beneplácito de una audiencia que tambien ha evolucionado en base a la devolución de favores, y la defensa de Indhira rentúa más de lo que pensamos.
Ainhoa me fascina desde el primer día que entró, al igual que Melania. Las veo como los dos “animales” de la edición por sus correspondientes personalidades. Auténtico choque de trenes que jamás pisarán el freno ante cualquier situación por muy pintoresca que parezca. No se soportan pero se adaptan, las dos van de frente, son valientes e imprescindibles en esa casa, cada una de ellas defendiendo su parcela. A quien no termino de ubicar en ningún momento es a Nico, demasiados bandazos, demasiado protagonismo para tan poco argumento. Mucho de cámara, mucho de palabra pero poca autenticidad, lo veo desbordado por momentos y no termino de verlo muy cómodo en su papel. Me sigue sorprendiendo Raquel por su inteligencia, ese poder de observación que tiene y su adaptabilidad, su prudencia no va en concordancia con lo que le reclamamos a cualquier concursante y la justicia del concurso debiera pensárselo mucho si el premio es para “una pareja” que hayan limado asperezas, todos sabemos que eso no es así. Imagino que siempre se desearan para un concurso como el que nos atañe personajes como Melania que perfiles como Raquel, por muy bien que no caigan.
Lo de la comida, los grupos, las envidias, la insoportabilidad del ambiente que por momentos se respira en esa casa la hace atractiva. Por fin se pudo superar el bucle Indhira y nuevas expectativas otean en el horizonte, por lo pronto dos grupos, seis contra cuatro. Esto promete, con el permiso de la organización, que mucho me temo de nuevo será devorada y desbordada por los acontecimientos. Nada nuevo en el horizonte. Mucha Melania en boca de todos, expectación ante los movimientos de Pepe y el contador puesto en marcha ante la bomba de relojería llamada Amor. El resto, si quitamos a Ainhoa, más de lo mismo.
4 comentarios:
Estoy de acuerdo con que la gala fue anodina y bastante tediosa, con demasiados temas que se tocaban superficialmente para nunca llegar a ninguna conclusión. La sensación fue de que era una gala de "relleno", donde vimos a una Bea sosa y cohibida y una Mercedes Milá un poco descafeinada sin entrar al trapo en los problemas y esquivando los temas que iban saliendo al hilo de las conversaciones con los concursantes presentes en el sofá.
Se habló de nada, se mostró una vez más la desorganización de la organización e incluso me dio un poco de vergüenza ajena el sistema de votos que se sacaron de la manga para poder favorecer a unos en detrimento de otros, buscando el beneplácito de la audencia alegando un alarde de originalidad y espontaneidad a la hora de "no saber qué depara Gran Hermano en cada momento".
Triste, decepcionante y creo que hasta Mercedes milá está cansada del sentido que ha tomado el concurso, pero es la única que mantiene la fe en un programa cuyo resultado, trama o desarrollo están más que preparados de antemano.
Ya no es un concurso de convivencia, es un pseudo concurso de resistencia donde nadie quiere convivir ni limar asperezas, solo ganar el premio -por otro lado nada del otro mundo- y joder al máximo al oponente... Cumpliendo con la intencionalidad populista de la organización al meter a sabiendas a las personas más conflictivas y polémicas de todas las ediciones anteriores... Y, un dato relevante al menos para mí, porqué si no iba la organización a meter a Raquel Morillas y a Noemí Hungría como pareja en el concurso si se supone que este GH trata de que las parejas que han tenido roces EN EL CONCURSO limen sus diferencias y consigan un acercamiento. Que yo sepa, Raquel con quien tuvo problemas dentro de la casa fue con Patricia L. e incluso con Kiko H., no con Noemí que apenas si estuvo una semana y cuya mala relación se produjo fuera del concurso y es exclusiva de su vida privada ya que ninguna formaba parte del concurso cuando iniciaron su fallida y accidentada relación... ¿O es que cuando participas en GH todo cuanto acontezca en tu vida -relacionado con otros concursantes- puede ser susceptible de ser utilizado en beneficio propio de la organización?
Pero, mostrando una vez más su incoherencia, la organización determinó que Raquel M. no tenía que emparejarse con Patricia L. -que sí tuvo percances dentro del concurso con ella- sino que la pareja ideal sería Noemí H. pese a que sus diferencias pertenecen a su ámbito más íntimo y privado.
A esto se le llama doble moral, cuando luego expulsan a su antojo a quiénes juzgan problemáticos no sin antes extraerle hasta la íltima gota de jugo, para dar de beber a sedientos de polémioca y administrarlo a minidosis morbosas...
Esto, en definitiva, es Gran Hermano.
chica cotilla.
Estoy de acuerdo en el tema de la gala, fué bastante descafeinada y dejó mucho que desear. Tambien los noto un poco hastiados a casi todos, pero tengo la sensación de que ésta edición ha sido una sorpresa para ellos mismos, creo que la iniciaron al hilo de la popularidad de Indhira y Arturo y para ampliar el gancho que entonces les perseguía, los acontecimientos les han desbordado más de lo previsible, y tienen que seguir improvisando. De ahí tanta improvisación, lo que en un principio era para dos semanas, hace dos dijeron que quedaba una, ahora nos dicen que no saben cuando, imagino que todo dependerá de la audiencia que por otro lado tambien está algo cansada aunque disfrute por momentos. Pienso que la clave está en ese desbordamiento de las expectativas en el que se han visto superados, eso le hace caer en error tras error.
balzac_, eres tu???
Si, eres tu.
Menuda sorpresa me ha llevado!!!!
La frase exacta de Chiqui, creo que fue, “a la puta calle” repetida por dos veces y acompañada de sendos cortes de mangas.
Menos mal, que se supone que Niky era uno de los aliados de su “grupo” que si no, no te quiero ni contar!!!!!
Pero claro, como Chiqui tiene ese gracejo natural que la caracteriza, en ella esta todo justificado, incluso llamando vivoras a sus compañeras tiene gracia ja jaja jajaja.
Ella, la Chiqui, la clara, la que va de cara.
Este comportamiento de Chiqui, juntamente con la unanimidad mostrada de Pepe, Ainhoa y Nico para desacerce de Niky, me da que pensar, que ya tenian pactado de antemano deshacerse de el, no tanto porque pudiese ser un rival fuerte para ellos, sino por el acercamiento que se habia producido durante esos ultimos dias entre este y Melania, con el posible aumento de fuerzas en el bando contrario.
Ainhoa incluso dijo, despues de decidir a quien echaban, que se imaginaba a Chiqui en la sala de expulsion diciendole a Niky “a la puta calle”.
Curioso, no?????
En lo que no estoy nada de acuerdo contigo, es en lo de que Ainhoa vaya de cara.
Pienso que Ainhoa es la principal causante de todos los malos rollos que hay en esa casa, creo que por envidia principalmente.
Un placer volverte a leer.
Hola Gavina;
La verdad es que a mí Chiki no me está gustando mucho tampoco, la veo sobreactuada de más. Sabe lo que gustó en su día y lo explota al máximo. Los tiempos son distintos, los compañeros tambien al igual que las circunstancias y lo que en su dia pudo hacer gracia lo mismo en otro momento puede no hacerla. En cuanto a Ainhoa, la veo guerrera y eso me está gustando como me está gustando Melania. Me he prometido no entrar en demasiados detalles en esta edición, solo vivirla en la distancia. Pero ya sabes como somos, no dejamos puntada sin hilo y de todo hacemos una montaña. Yo en ésta voy como siempre con los peores, soy un devoto de la cuestión de piel, y como los peores son ellas dos..... a mi los buenos es que me repelen.
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