LA REINA DE LA GALA

  Ni la brasileña, ni los dos nuevos concursantes, la estrella de la noche fue Julia. Y lo fue por dos detalles que en otro momento habrían pasado desapercibidos. Por una parte, durante la entrevista de Mercedes a María, que había sido expulsada con casi un sesenta por ciento de los votos, ésta le sacó un móvil y diciéndole que el número de Julia estaba marcado, preguntándole si quería hablar con ella, a lo que ésta le contestó, preguntándole “y qué le digo?”. Mercedes, terminó el momento con una frase significativa tras preguntarle si podría saber como se estaría sintiendo, más o menos terminó diciéndole que no le habría dado gusto, a lo que María, rauda le contestó con un fulminante. “A mí sí”, que descolocó a la presentadora.

  El problema no es el hecho en sí, sino las lecturas que emanan de aquello, y en mi caso ví a una Mercedes inoportuna y abusando de cierto “frikismo” con el tema, y lo que es peor totalmente errónea, una metedura de pata en toda regla y que dice mucho de su punto de vista en cuánto a la relación de María y Hugo, y por extensión a su perspectiva sobre los mismos concursantes de Gran Hermano. En ese momento, Mercedes dejó de ser presentadora para convertirse en una carpetera más con espíritu revanchista. Debería volver a verse el vídeo y reflexionar un poco porque por un momento me trasladó a la entrevista con Carol donde actuó como juez y parte intentando ridiculizar y reprochar la actitud de María en la casa y obviando la del verdadero protagonista.

  El otro punto importante de la noche lo protagonizó Noemí  en la despedida de María desde plató. María se despidió correctamente de todos y cada uno de los concursantes incluida la propia Noe. Mientras la cámara las enfocaba Noe le dijo a María que ella cuidaría de Hugo, y que ella se encargara de cuidar a Julia. Una tontada sin más importancia que quizás le saliese propiciada por el momento en que se encontraba, acababa de ser salvada y su estado de ánimo podría estar bastante crecidito, quizás podría haber interpretado su salvación como un mensaje de apoyo de la audiencia indicándole que su camino estaba siendo el bueno y eso le pudo insuflar cierta dosis de satisfacción hinchándole su orgullo. O tal vez pudo pensar que ella es la más lista del reino y los demás somos tontos y no nos enteramos de la película.

   La cuestión es como en el caso anterior la lectura que se puede hacer de ese dardo envenenado que ni venía a cuento ni habría por donde cogerlo. La cuestión de fondo es de quien viene y hacia quien va dirigido, viene de Noe y va hacia María que acaba de ser expulsada, y viene en un momento de los más duros que pueden haber, el momento de la despedida de alguien. Tras ese trasfondo se esconde una intencionalidad perversa de hacer daño gratuito y un mensaje subliminal, yo cuidaré de Hugo, tú cuida de su novia. Para chula yo y no hay más. Claro, después de su propia elevación a los cielos miró a su alrededor y se vió en la tierra rodeada de preguntas sobre la oportunidad de la frase, Hugo le preguntó, y después Ari le volvió a preguntar, ante los dos lo negó, dijo que le había dicho que cuidara de Eli, su hermana, con lo cual la mentira se intensificó hasta el punto de elevarla casi a su propio dogma. 

   Con los antecedentes que teníamos anoche solo fue la investidura de su propia personalidad, vive por y para la mentira haciendo de ella su modus operandi, es egoísta e intencionadamente dañina. No viene a colación su concurso para nada, es un desnudo integral en toda regla y un auténtico certificado de autenticidad, no hay con ella a partir de ahora lugar para el error ni para la estrategia, es así, ella sí es así. Una mentirosa compulsiva que hace de sus relaciones con los demás un juego embarullado de ninfomanía adornado de emociones contradictorias. Sus palabras no fueron sino la respuesta  a su propia pregunta de porqué se suele llevar mejor con los chicos, y porqué estos le duran tan poco. El tiempo justo de ser descubierta. Su papel de vampira emocional está tan lleno de grietas y remiendos que estoy hasta por asegurar que su personaje hasta puede gustar, pero la fragilidad de sus mentiras y la duda de su comportamiento es tan evidente que por momentos puede verse hasta patológico.

   Por otra parte, fue noche de gala. Pepe, Cristian, Michael y Marta fueron los nominados. Juan y Sindi, están inmunes, lo que no entiendo es porqué no nominaron, Berta y Dani, por fín están dentro de la casa, y Laisa es el nombre de la brasileña de intercambio. Resaltar si cabe el mejor momento de la noche, cuando tras el video de presentación de Laisa se abrió la puerta y entró Dani. La madrugada se consumió entre las ralladuras de Pepe por saber quién le había nominado y sus cuentas y las dudas de Cristian sobre la naturaleza de Laisa. Algunas situaciones cómicas del poli y el cambio de rumbo de Ari con él, la repetida escena del bizcocho y algunos momentos de “enredoning” de las supuestas parejas amenizaron la gala como teloneros cansinos y repetitivos.