.... PASAN LAS HORAS

Como una carrera se desarrolla el tic tac de las casas pasada la primera semana de concurso. Menos provisionales que la semana pasada han terminado de envolverse en la rutina diaria de pruebas, matemáticas por la comida y sobre todo no querer malos rollos. Hay diferencias en las casas, mientras la erótica de una se nos antoja previsiblemente preparada, la supervivencia de la otra pasa inexorablemente por el buen rollito. Mucha predisposición pero sobre todo mucho cante. Se estan conociendo. No deja de sorprender el buen ambiente que reina en la superficie.

Pasado el caos del jueves, todo parece como si volviese a la realidad más absoluta, y ahora que las aguas bajan más tranquilas es cuando mejor observamos los movimientos de cada uno. De la inocencia de una casa a los instintos salvajes de la otra. Una esconde firmeza en sus actos, movimientos planos de convivencia una vez asentado y apaciguado el rallamiento feroz, a semejanza de un campamento en sus primeros dias de convivencia donde poco a poco se van descubriendo peculiaridades individuales que nos alteran o nos dejan impasibles. Algunos como cosa perdida. Si los primeros dias la corrección de Anup, las locuras de Patricia, el ansia de Eduardo por integrarse, o el insufrible tufillo egoneuronal de Lydia nos llamaron la atención, ahora parecen más asentados sus comportamientos, quizás un “buff” se nos escape de vez en cuando, pero confirmamos que ellos son así, la casa es así, y lo que nos pueden dar es eso. 

La otra es más misteriosa. Tras el acobardamiento inicial de los chicos “deluxe” parece como si algunas de las chicas hayan tomado la iniciativa a base de directas o indirectas. El componente erótico sobrevuela su espacio y los instintos básicos florecen en silencio. Interesantemente en silencio. Jhota está en missing permanente, una Chari precavida sopesando las advertencias y aguantando la losa de la conversación de su pareja y pensando que aguantando al lobo feroz vivíamos mejor. Nada que rascar por ahora, pareciese como haber pasado a un segundo plano. Entre Catha y Flor está el enigma, Marta es mucho más suicida y atrevida. Sin rodeos. Espero como un volcán en continua ebullición la majestuosa presencia de las dos sudamericanas. Los tortolitos escaparate siguen de listos y dudas pasajeras sobre su actuación. Las nominaciones les han dejado tocados parece. A Oscar ya no le cree nadie y de Yago no esperamos mucho por mucha inteligencia que nos venda. Marta solo quiere vivir, de lo que Joaquin se está aprovechando por momentos bajo la mirada ansiosa de algunas compañeras. Mireia asiente a todo y calla, y Terry es de las que disfrutan y se conforman con poco.

Ha surgido miedo entre quienes parecían iban a comerse el mundo y poco a poco se van destapando las féminas, que me temo van a tener superioridad absoluta en el juego este año. Por locas, inseguras, ardientes o prudentes o por lo que sea, se manejan mejor en este mundo, mientras ellos necesitan todos de pie de apoyo y escarbando a base de alianzas entre “siempre sus compañeros” nadan como pez en el agua, y aguantan embestidas menores. Julio el cambiante pasará la primera prueba pero le servirá la lección al igual que a su admirado Yago. Uno a cero a favor de las chicas, que por ahora en el arte de manipular los tiempos se estan adaptando mejor. Que digo mejor... con maestría absoluta.

Capítulo aparte merecerían los tapados expectantes de que corra el tiempo y pase algo, mientras el conformismo de las tareas diarias les tiene entretenidamente satisfechos no es suficiente para nosotros, y no se trata de comprarnos con cante o buen rollito, siempre esperamos algo más. Ellos sabrán.